Ángeles, a sus 48 años, era una apasionada del deporte. Desde hace décadas, se preparaba para participar en varios campeonatos de Físicoculturismo y Fitness de su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria. Hasta el pequeño municipio de Arucas se había mudado junto a Manuel, un hombre un poco mayor que ella. Tras finalizar la relación, el pasado mes de marzo, se fue a vivir con su madre. Y ya había rehecho su vida. El hombre, que se dejaba ver poco por Arucas, tenía un carácter bastante reservado y "celoso". "Ella era muy alegre, siempre estaba sonriendo aunque también era reservada para su vida privada", explica un amigo a EL ESPAÑOL.
El pasado lunes, a la hora de comer, Ángeles se encontraba en su puesto de trabajo. Limpiaba una vivienda de la capital canaria. Hasta allí acudió su ex, Manuel, a quien la mujer abrió la puerta y le dejó entrar en la casa. Ya le había dado una segunda oportunidad. En ese momento, el agresor se ensañó con la víctima y le hirió de muerte con dos cuchillos distintos antes de suicidarse. Como apunta el atestado policial, hubo "gran violencia" en la agresión. "Estamos desolados", apuntan desde el barrio de La Guitarrilla, donde Ángeles había intentado rehacer su vida.
Se separó el pasado mes de marzo
Ángeles había crecido en Agaete, al norte de Las Palmas de Gran Canaria. Desde bien pequeña, siempre se había interesado por el deporte, pero no fue hasta hace unos años cuando decidió presentarse a varios campeonatos. Fanática de las carreras, tanto de montaña como por la ciudad, cuidaba su cuerpo y su mente a rajatabla. "Llevaba décadas en el gimnasio", afirma un compañero en conversación con EL ESPAÑOL. En octubre de 2012, decidió dar un paso más y se presentó a un Campeonato de Canarias IFBB de Fisicoculturismo y Fitness, en la modalidad 'Fitness Biquini', en Santa Cruz de Tenerife.
Hace un par de años, comenzó una relación con Manuel, un hombre canario -de 50 años- con quien se estableció en Agaete. La relación terminó, pero Ángeles le dio una segunda oportunidad meses más tarde. Pero las cosas no llegaron a buen puerto y decidieron seguir cada uno su propio camino. Ella se mudó al barrio de La Guitarrilla, el de siempre, junto a su madre, a quien cuidaba. Allí una mujer les observó mientras mantenían una acalorada conversación, a pesar de que ella ya había intentado rehacer su vida. Pero parece ser que él no lo aceptaba.
El hombre le agredió con dos cuchillos distintos
El pasado lunes, Ángeles se dirigió a una vivienda de la calle Cebrián, en Las Palmas de Gran Canaria. Allí limpiaba la casa de una familia con dos niñas menores de edad. Su expareja se dirigió hasta la céntrica calle y llamó a la puerta de Ángeles. Ella le dejó entrar.
En un momento dado, y tal y como apuntan varios vecinos, comenzaron a oír fuertes gritos. "Pensaba que había sido un accidente de tráfico", apunta una mujer. Nada más lejos de la realidad. El hombre se había ensañado con Ángeles hasta acabar con su vida, a quien había agredido con dos tipos distintos de cuchillos. Según fuentes policiales, "queda claro el ensañamiento" con el que actuó el agresor. No constaba ninguna denuncia previa por violencia de género.
Varios vecinos escucharon los gritos de la mujer, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida ya que la vivienda se encontraba cerrada. Durante gran parte de la mañana, los agentes policiales estuvieron dentro de la vivienda recabando datos y haciendo las primeras pesquisas sobre lo acontecido. El juez que hizo el levantamiento de los cadáveres salió de la vivienda sobre las 12 tras estar más de media hora en su interior. Poco más de una hora después llegó la empresa funeraria a retirar ambos cuerpos para llevarlos al Instituto Anatómico Forense y sobre las 13.40 la calle reabrió al tráfico rodado, aunque el domicilio permaneció precintado.
Después de eso, se tuvo que activar el Dispositivo de Emergencia para Mujeres Agredidas (DEMA) para tratar a los familiares de la víctima, ya que su hermano se encontraba muy afectado por lo sucedido, hasta el punto que no quería informar a su progenitora.
No había denuncias previas
Bárbara Zorrilla, psicóloga especializada en Violencia de Género, afirma que en estos casos de violencia de género es importante apuntar a las raíces socioculturales. "Seguimos educando en un modelo distinto para hombres que para mujeres", indica. Además, esta lacra no terminará hasta que no se eduque "en el respeto mutuo". "No existe ningún perfil de mujer maltratada, son asesinadas por el simple hecho ser mujeres", añade Bárbara.
Ángeles no llegó a denunciar nunca a su expareja por violencia de género y, según apunta la psicóloga, esto se puede deber a diversos factores. En primer lugar, por miedo. Pero no solo al agresor, sino también a que la familia no las crea. "La violencia de género no es un hecho puntual, han tenido que haber agresiones previas para que se llegue a ese punto", explica Bárbara. Además, afirma: "El agresor va poniendo en marcha una serie de estrategias psicológicas que inciden en la mujer, por lo que cuando llega ese momento sus capacidades ya están mermadas".
Ángeles, de 49 años, es la cuadragésimo quinta mujer asesinada este año por su pareja o expareja. En España, en 2019, también han sido asesinadas Ikka, de 59 años; Sandra, de 39; Alba, de 27 años; Elena, de 58; Dolores, 73 años; Gema, de 22 años;Nicole, de 21 años; Eva, de 47 años; Riet, 54 años; María del Carmen, de 45 años; Elena, de 54 años; Mónica Borrás; Monika Asenova, de 29 años; Piedad, de 51 años; Juana Ureña, de 47 años; Irene López; Nelea, de 22 años; María Soledad Bobet;Gloria Tornay Naranjo, de 58 años; María José Aboy Guimarey, 43 años; Estrella Domínguez, 63 años; Sheila Chazarro Moyano, 29 años;Daría Oliva Luna, 20 años; Rosa María Concepción Hernández, 60 años; Rosa Romero Rueda, 69 años;Rebeca Santamalia, de 47 años; Romina Celeste, de 28 años; Leonor Múñoz González, de 47 años; Rebeca Alexandra Cadete,de 26 años, Manuela B.B., de 61 años, Maisu, de 47, Maruchi de 52 y Pilar de 49 años..La serie 'La vida de las víctimas' contabilizó 47 mujeres asesinadas en 2018 y 53 mujeres en 2017.