81.751. Es la cifra de turismos y todoterrenos que se han vendido en este ya concluido mes de septiembre. Siendo este el primer mes en el que se refleja un notable crecimiento en el sector, del 18,3 % (exceptuando el pasado abril, en el que subieron un 2,6 %), un dato llama la atención. No dejamos de comprar vehículos diésel. Una realidad sorprendente, teniendo en cuenta la encrucijada en la que se encuentran. Estos suponen la mitad de ventas respecto al combustible mayoritario, el de gasolina. Además, duplican las ventas del conjunto menos contaminante, en el que se engloban híbridos, eléctricos y de gas.
A pesar de Madrid Central (ahora denominado Madrid 360), de los protocolos anticontaminación, de las restricciones al tráfico, o del 'impuesto al diésel', los conductores que deciden comprarse un coche siguen confiando en el diésel como su nuevo medio de transporte. Incluso a pesar de los anuncios del actual Gobierno en funciones de Pedro Sánchez de prohibir la venta de vehículos contaminantes.
Los coches diésel, actualmente, casi suponen la mitad de matriculaciones que de las de gasolina. Y cada vez tienen más cuota en el mercado, subiendo tres puntos porcentuales desde junio. Sus ventas han supuesto el 28,2 % del total, superando las 23.000.
Por contra, el grupo mayoritario es el de coches de gasolina. Han supuesto el 57,2 % de las matriculaciones, unas 46.700. Y en último lugar, pero no por ello menos importante (ya que cada vez tiene mayor acogida), se sitúa el 'resto' de vehículos -tal y como nombran desde Anfac-. A este grupo le corresponden el 14,5 % de matriculaciones. O lo que es lo mismo, casi 12.000 vehículos.
¿Qué coches se incluyen en este denominado resto? Eléctricos, híbridos y propulsados por gas. Todo este conjunto acumula en el acumulado del año 109.403 ventas, lo que supone un incremento del 38 % respecto al año anterior. Mes a mes, la cuota de vehículos menos contaminantes crece, aunque unos subgrupos más que otros.
Los híbridos lideran las ventas entre los etiquetas 0 y ECO, con 9.000 vehículos vendidos en septiembre. Le siguen los coches de gas, con 2.794 ventas. Cabe destacar que, aunque puedan parecer pocas, sus ventas han supuesto un crecimiento del 112 % respecto al septiembre del año anterior, y en el acumulado del año llegan hasta las 27.000 unidades. Por último, el subgrupo de moda, los eléctricos, con 941 coches vendidos. De esta cifra, llama la atención el reparto por provincias. O más bien por ciudades, ya que Madrid acapara 769 unidades del total, seguida de Cataluña, donde se vendieron 278 unidades.
El coche más vendido
Este mes, al contrario que en los anteriores, en los que el Dacia Sandero dominó el mercado, el primer puesto se lo ha arrebatado el Renault Clio IV. El fabricante francés ha dado salida a 2.284 modelos antes de centrarse en vender el nuevo modelo, el Clio V. Probablemente, las ofertas en este sentido hayan motivado esta compra. Le siguen el Nissan Qashqai y el Seat León.
Modelo | Unidades |
1. Renault Clio | 2284 |
2. Nissan Qashqai | 2132 |
3. Seat León | 1955 |
4. Volkswagen Golf | 1945 |
5. Renault Megane | 1856 |
6. Mini Mini | 1853 |
7. Seat Arona | 1639 |
8. Seat Ibiza | 1602 |
9. Dacia Sandero | 1572 |
10. Peugeot 3008 | 1564 |
Alivio por el 'efecto WLTP'
El sector de la automoción ha respirado aliviado. La matriculación de vehículos en el mes de septiembre se salda con un crecimiento del 18,3 % respecto al mismo mes del año anterior (2018), con un total de 81.751 unidades vendidas. Son datos que amortiguan los descensos que se han registrado en los últimos 12 meses. Aun así, el pronóstico sigue siendo negativo: se espera que el año finalice con una caída en ventas del 5 %.
Este crecimiento esporádico, según de la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, "hay que cogerlo con pinzas". ¿A qué se refiere la directora con estas palabras? Básicamente, a que este crecimiento -según fuentes del sector- no se corresponde ni con un milagro, ni con el desenlace de la incertidumbre entre los consumidores ni con el final de, como algunos ya la califican, la crisis del sector. Tiene más que ver con el 'efecto WLTP'.
WLTP es la denominación con la que en 2017 bautizaron al nuevo sistema de mediciones de emisiones y consumo de combustible con el que los fabricantes debían homologar sus nuevos vehículos para incorporarlos al mercado. Traducido del inglés, quiere decir 'Procedimiento de Prueba de Vehículos Ligeros Armonizado a Escala Mundial'. Pues bien, este nuevo sistema de mediciones, más restrictivo y riguroso que el anterior, entró en vigor en septiembre de 2018.
Esta circunstancia provocó que los concesionarios en agosto del pasado año se colapsaron de auténticos chollos, quienes debían vender con urgencia sus modelos, si no querían pasar por el nuevo filtro anticontaminante; muchos de ellos no lo pasarían.
Viendo las cifras de matriculaciones de agosto y septiembre de 2018, se aprecia perfectamente cómo el 'efecto WLTP' se tradujo en las ventas.
"Agosto logra un incremento de las entregas del 48,7% respecto del mismo periodo del año pasado, hasta las 107.692 unidades. El cambio en la normativa de medición de emisiones WLTP, que entró en vigor para todos los coches matriculados el 1 de septiembre, ha provocado un incremento excepcional de las ventas para un mes de agosto, tradicionalmente más flojo en matriculaciones, gracias a las políticas comerciales más beneficiosas para sacar los stocks de vehículos homologados con la anterior normativa", arrancaba la nota de prensa de Anfac correspondiente a las matriculaciones de agosto.
Por consiguiente, en septiembre ocurrió todo lo contrario. Las ventas cayeron un 18,3 % respecto al septiembre anterior (2017). Según estimó la vicepresidenta de Faconauto, Marta Blázquez, descontando aquel 'efecto WLTP' las ventas únicamente habrían descendido un 1,7 %. Cifras que, si se comparan con las actuales, coinciden.