“Cuidadín con el carnero, si ves que viene hacia aquí rápido, sal corriendo”. Manuel Niembro, Manolo para sus vecinos, abre la puerta de su finca plagada de manzanos intentando asustar a los de la ciudad. Está ultimando todos los preparativos, aunque se muestra tranquilo. Es viernes por la tarde y este sábado los reyes, junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía llegarán al pueblo asturiano de Asiegu en el marco de los Premios Princesa de Asturias que se celebran desde este jueves. Entre los diversos regalos con los que colmarán a los monarcas, están las manzanas ecológicas de Manolo. Y está de suerte, porque Letizia sólo deja que se coman productos ecológicos en la familia.
Como cada año, se elige a un pueblo de Asturias al que se le otorga el Premio al Pueblo Ejemplar. Normalmente son sitios pequeños, dejados de la mano de Dios, a los que este reconocimiento cae como agua de mayo: esto significa dinero, turismo, movimiento, aparecer en el mapa de una vez por todas. Este 2019 el agraciado ha sido Asiegu, localizado en el concejo de Cabrales. Aquí, este sábado, además, se celebrará una ocasión especial: se trata del sitio en el que la princesa Leonor dará su segundo discurso después de haberse estrenado en el Teatro Campoamor de Oviedo este viernes.
Para llegar a la finca en la que Manolo tiene sus manzanos hay que seguir una carretera serpenteante. Luego, la carretera se convierte en camino de piedras y hay que abandonar el vehículo para subir a pie. No en vano, Manolo ya lo avisa: “¿Tienes un coche que tire? ¿Y sabes conducir bien?”, pregunta a EL ESPAÑOL cuando ve que su ‘pick up’ la está usando su padre. La excursión, de todas formas, merece la pena. Desde la ladera se pueden apreciar unas vistas imponentes de los Picos de Europa. “El sábado va a llover. Sólo espero que las nubes estén altas para que se vean los picos”, dice.
Aptas para Letizia
Regalarle comida a los reyes es una responsabilidad muy grande. Primero, por la seguridad. Todo tiene que estar bien medido, se mira hasta el milímetro que nada pueda estar envenenado, que es la forma que se tenía antaño de matar monarcas. Pero en el caso de la actual familia real española entra en juego otro factor, el de Letizia. Como es sabido, la reina cuida hasta el extremo su alimentación y la de los suyos.
Tal y como publicaba este diario, Letizia es una de las más famosas seguidoras de la dieta del célebre nutricionista doctor Perriconte, es embajadora especial de la FAO para la nutrición y sólo come cosas ecológicas: verdura, fruta, ensaladas y purés. Esto además empapa todos los estratos en los que se puede meter. Así se alimentan en Zarzuela, en el ‘Pabellón del Príncipe’ sólo se consumen productos que vengan de agricultura ecológica, orgánica o biológica, y así ha conseguido que sea en parte la dieta del colegio al que van las niñas.
Las manzanas de Manolo cumplen todos esos requisitos. Desde su finca, el hombre cuenta que tiene numerosas variedades. Xoanina, Riaxo, Regona… son solo algunos de los innumerables nombres que cultiva en su finca. Todas ellas se usan para elaborar sidra, aunque también se pueden comer. Manolo se las regalará este sábado cuando los reyes visiten el ‘llagar’ -lugar en el que se elabora la bebida tradicional asturiana- que él también regenta.
Los exhaustivos controles
“Aquí, el cultivo tradicional y el ecológico se confunden a menudo”, explica el hombre. “Para que las manzanas sean ecológicas necesitan una serie de controles y de requisitos que en realidad es prácticamente igual a la forma en la que llevamos trabajando toda la vida”, añade. Pero las suyas sí que han pasado el examen del Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Asturias (COPAE), el organismo que regula todo.
Para ello, pasan unos controles muy exhaustivos. El abono tiene que ser orgánico, o bien el que dejan las propias ovejas que tiene en la finca o bien hierba triturada. Si usan algo distinto, algún producto, este tiene que llevar también la etiqueta de ecológico. Los propios animales que tiene, además, tienen que alimentarse de pasto natural o de pienso que no haya sido tratado. Y ni hablar de insecticidas o productos fitosanitarios. Incluso para controlar las plagas, se tiene que hacer de manera natural. En su sitio, Manolo tiene ratones y si quiere limitar su población lo tiene que hacer con trampas, nada de veneno.
“En resumen, tenemos que conseguir que en esta finca haya un ecosistema que esté en equilibrio”, explica. “No se puede romper bajo ninguna circunstancia”, añade. Para ello, el COPAE suele hacer visitas anuales sorpresa. Todo esto cuadra con la forma de ver la alimentación que tiene Letizia. Tal y como comentó la propia reina a Michelle Obama, en una visita que realizaron a la Casa Blanca en 2015, muchas de las cosas que se echa a la boca vienen de un huerto que ella plantó y que supervisa de manera habitual.
Sin embargo, visto lo visto, Manolo se rinde ante la propia evidencia que parece que va a tener lugar. “Yo no creo que Letizia se coma las manzanas que le regalo”, reconoce. “Por temas de seguridad, claro, lo estamos viendo estos días, están muy maniáticos con todo. Aunque lo comprendo”, añade. “De todas formas”, dice, “yo no tengo ningún problema en comer la manzana que le doy antes que ella o en beber un ‘culín’ de sidra antes, y compartirlo, que es la forma tradicional que tenemos de beber aquí”.
Asiegu se viste de gala
“Yo no soy un forofo de la monarquía precisamente, ni de ningún tipo de famoso en general, pero este premio es un reconocimiento oficial a una forma que tenemos de trabajar aquí”, comenta el que se convertirá en uno de los protagonistas de este sábado. “Son muy bienvenidos y esto es que es una operación de publicidad que no podríamos pagar ni en millones de vidas”, añade.
Y esto lo están notando bien en Asiegu ya desde los últimos días. Este viernes ya había numerosos turistas que se acercaban a ver el pueblo del que todos en Asturias hablan ahora. Junto a ellos, coincidían en el bar la Guardia Civil de subsuelo que ha estado revisando alcantarillas y demás recovecos para que nada se salga fuera de control. Todo está puesto para los reyes y en la localidad esperan que la música siga sonando cuando estos se marchen.
De vuelta al ‘llagar’ donde Manolo le regalará las manzanas a la familia real, en la casa de al lado, Chelo, una anciana de 85 años, está sentada en la entrada de su casa. Por en frente también pasarán los reyes en su visita y ella les regalará un tapete que elaboró hace 15 años. “Les doy este porque es muy especial, es con un hilo que ya no es fácil de encontrar y que está elaborado de manera muy fina”, cuenta a EL ESPAÑOL desde el salón de su vivienda.
“Empecé a tejer cuando tenía 14 años y ahora lo hago porque padezco de las cervicales y me ayuda”, añade. Cuando los reyes pasen, ella hará una suerte de ‘paripé’ en el cual hará como que teje, para que la vean. Dice que ya no está nerviosa, que lo ha asimilado. ¿Sabe qué ropa va a llevar? “Uf, esa ya la tengo pensada desde hace días”, y se ríe. Está todo listo.