La primera llamada a la Policía fue a las 23.55 horas del pasado domingo. En plena noche, los vecinos de un bloque del barrio La Jota de Zaragoza alertaron de que en una vivienda se estaba produciendo una fuerte discusión. En el piso estaban Alba, una joven de 25 años, y David L.H., un militar de 26. Ambos vivían juntos y las discusiones eran habituales en la casa. Lo que los vecinos por aquel entonces no sabían es que David estaba intentando matar a Alba.
Minutos después, la joven consiguió zafarse de su presunto agresor y logró bajar a la calle de José Oto, en el barrio maño donde ambos vivían. Ahí llegó la segunda llamada a Emergencias. A las 00.19 ya de este lunes los vecinos de la zona marcaban el 091 porque estaban viendo como David estaba apuñalando en plena calle a Alba.
Hasta el lugar se trasladaron inmediatamente efectivos de la Policía Nacional y una ambulancia. Cuando las autoridades llegaron al sitio, David empezó a huir. Las autoridades se dividieron, unos se quedaron con la mujer herida y otros persiguieron al supuesto agresor que llegó a una obra cercana, se subió a una grúa y amenazó con tirarse de ella.
A pesar de que se alertó -de manera paralela y 20 minutos después del primer aviso- a los Bomberos y de que la Policía Nacional llevó hasta el lugar a un negociador para intentar disuadirlo, David acababa saltando al vacío y muriendo en el acto. La mujer a la que apuñaló, Alba, corrió mejor suerte.
La joven de 25 años ha sido ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Aunque su estado todavía es grave, no se teme por su vida. Su caso ahora se contabiliza como uno de violencia de género.
Regimiento Acorazado ‘Pavia’ 4
Este lunes, los ánimos en el barrio de La Jota eran de absoluta sorpresa. Algunos pudieron ver lo que pasaba pero la mayoría se encontraban en sus casas descansando. Han sido la prensa regional y las televisiones las que han tratado ampliamente el suceso y, en cualquier tienda o local, era la comidilla de los vecinos.
Nacido en 1993 en la localidad de Daroca, en Zaragoza, David era un militar destinado en el Regimiento Acorazado ‘Pavía’ 4, del Ejército de Tierra, en la Brigada Aragón. Según ha publicado el diario ‘Heraldo’, sus compañeros lo recuerdan como una persona que no daba problemas en el Ejército.
Sin embargo, muchos de los vecinos de la pareja han comentado que las discusiones eran frecuentes y que ella le había dicho en varias ocasiones que le iba a dejar. Él, a ello, respondía que se acabaría suicidando si ella cortaba la relación. Se desconoce por el momento si la agresión se produjo después de que ella intentara romper con él.
Este lunes, sus compañeros le esperaban para ocupar su puesto a las 8.00 de la mañana en la carretera de Huesca donde está ubicada la Brigada Aragón. Sin embargo, desde la Jefatura Superior de Policía se pusieron en contacto con los militares para comentar que se había suicidado tras haber apuñalado a su pareja.
No había denunciado
A pesar de que los vecinos del barrio La Jota han comentado que las discusiones en casa de David eran frecuentes, Alba nunca había llegado a denunciarle por malos tratos. Esto es algo habitual en la lacra de la violencia machista, donde la víctima rara vez denuncia a su pareja por miedo o por las esperanzas de reconciliación.
Este dato lo ha dado este lunes la delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez. En una rueda de prensa, pensada en principio para desgranar el dispositivo de seguridad de cara a las elecciones del domingo, la máxima representante del Ejecutivo en la comunidad autónoma ha comentado los detalles de lo que ha calificado como una nueva “agresión machista”.
De manera paralela, este lunes se ha celebrado en el barrio de La Jota una concentración silenciosa de repulsa contra el suceso convocada por la Asociación de Mujeres del barrio. Bajo el nombre de El barrio de La Jota frente a la violencia machista, la manifestación ha tenido lugar en la Plaza de la Albada, a escasos metros de donde David intentó acabar con la vida de Alba.
En lo que va de 2019, 50 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex parejas. La cifra asciende a 1.026 desde 2003, cuando se empezaron a contabilizar. A dos meses de que acabe el año, la cifra ya ha alcanzado el total de asesinadas en 2018 y hay tres casos que todavía se encuentran bajo investigación.