José Manuel era una persona sencilla y deportista. Se había mudado hacía un par de años a un imponente edificio de Calahonda (Granada), del que él había sido promotor en 2006. El negocio de las inmobiliarias ya lo había dejado de lado y a sus casi 70 años disfrutaba de su merecida jubilación. Era normal verle por el gimnasio cercano a su casa, varias veces por semana. "Era una persona normal y tranquila", apuntan desde el centro deportivo a EL ESPAÑOL.
El pasado martes, un trabajador que se encontraba revisando unos invernaderos se topó con un gran bulto -que parecía un animal- cubierto por una lona. Al retirar un poco el plástico, observó un torso y una mano. En ese momento, dio la voz de alarma a la Policía. Allí los investigadores identificaron a José Manuel; había fallecido debido a las heridas mortales que presentaba por todo el cuerpo. Ahora, los agentes se centran en investigar el entorno de José Manuel para poder saber quién acabó con la vida del jubilado. Todo apunta a que la agresión se produjo en el interior de su vivienda y el cuerpo fue arrastrado hasta la calle.
Se había jubilado
Calahonda es un pequeño municipio de Granada de poco más de 1.600 habitantes. Desde hace unos años, son muchas las personas que dejan de lado el ajetreo de la ciudad para vivir en este pueblo costero. Así, en 2006, José Manuel -un promotor inmobiliario- arregló la adjudicación de varios edificios de viviendas en construcción. Por ello, hace unos años, decidió cambiar de aires y mudarse al ático de uno de los edificios del que había sido promotor, más concretamente en la calle El Merlo. Ya se había jubilado, tenía una vida ordenada y tranquila y le gustaba dar largas caminatas. Gracias a la tranquilidad de los campos que rodean Calahonda, pudo encontrar allí su sitio.
José Manuel era muy conocido en la zona después de participar en la compra de varias viviendas. Además, los vecinos le solían ver cuando salía a sus paseos y cuando acudía al gimnasio que hay en su propia calle. Allí le recuerdan con cariño. "Venía mucho por aquí, era una persona muy sencilla", apuntan desde el centro. José Manuel había mantenido una relación durante un tiempo largo, pero se había separado hacía unos años. Aun así, como apunta el Ideal de Granada, sí que mantenía buena relación con los hijos de su expareja. Era un hombre sin problemas y que se relacionaba con sus vecinos, con quien mantenía una cordial relación.
Lo encontró un trabajador
El pasado martes a primera hora, un hombre -Francisco- se encontraba revisando los invernaderos donde trabajaba. Allí vivía una camada de gatos a los que solía alimentar con frecuencia. Junto al solar observó un bulto extraño. En un primer momento, pensó que podía ser un animal que se había quedado atrapado en un plástico o que había sido depositado allí. Cuando destapó la lona se dio cuenta de que se trataba del torso de un hombre. Más adelante, observó una mano. Definitivamente era el cuerpo de una persona. Rápidamente avisó a la Policía, que acudió al tranquilo vecindario de la calle El Merlo y confirmó lo que todos presagiaban: se trataba de José Manuel.
Todo apunta a que el homicidio se produjo de madrugada. Los investigadores encontraron varias manchas de sangre; un reguero que discurría desde su ático hasta el solar donde fue encontrado. Las heridas letales que presentaba el cuerpo se realizaron con un objeto punzante y, además, hubo ensañamiento. José Manuel tenía cortes por todo su cuerpo. Ahora, los agentes investigan el entorno más cercano del hombre para dilucidar qué pasó la madrugada del lunes al martes en la vivienda.
Como publica el Ideal de Granada, la familia que vivía pared con pared con José Manuel no oyó nada hasta que volvió de dejar a sus hijos en el colegio. "Su coche no estaba esta mañana en el aparcamiento. Cuando hemos vuelto justo en el tramo de escalera había triángulos amarillos cercando algunas gotas de sangre. No me puedo creer que esto haya pasado aquí", apuntaron al citado medio. Los Bomberos y la Policía tratan de encontrar el arma homicida, pensando que el autor de los hechos lo arrojó en su huida. Todavía se desconoce quién cometió el crimen y qué fue lo que le motivó.