La tragedia se cruzó en la vida de Jorge Fargallo, la pasada madrugada del domingo. El joven, de 27 años y amante del mundo del motor, circulaba con su moto por una céntrica calle de Valencia. En un momento dado y sin que Jorge pudiera reaccionar, un peatón se interpuso en su camino. No había paso de cebra, ni semáforo. Para no arrollarlo, el joven realizó una complicada maniobra y acabó estrellándose contra un coche que se encontraba estacionado. El peatón, de 35 años, presentaba síntomas de haber consumido ingentes cantidades de alcohol.
Jorge, debido a la crudeza y brutalidad del impacto, murió en el acto. Aun así, el joven no conducía a gran velocidad y había tomado las precauciones necesarias para no atropellar al hombre ebrio. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron los Servicios de Emergencias, que a pesar de los esfuerzos no pudieron hacer nada para salvar la vida del joven. Por otro lado, trasladaron al peatón al Hospital General ya que presentaba heridas leves. En la localidad de Torrent, donde Jorge vivía, todavía están intentando digerir la trágica noticia.
Había probado suerte en Gran Canaria
Jorge había pasado sus 27 años en Torrent, una localidad de la Comunidad Valenciana a poco más de 20 minutos de la capital. Allí había estudiado en el Instituto La Marxadella y había desempeñado varios empleos. Después de pasar una temporada en Telde (Gran Canaria) probando suerte, se encontraba desempleado. Desde pequeño siempre había mostrado su pasión por el motor y, sobre todo, por las motos de gran cilindrada. Apasionado de Valentino Rossi y de las competiciones de motociclismo, pertenecía a una de las fallas más populares de Torrent. "Desde La Falla San Valeriano nos sumamos al dolor de la familia y amigos por el trágico fallecimiento de nuestro fallero Jorge Fargallo. Siempre te recordaremos", ha expresado la comisión a través de su perfil de Facebook.
Pero para Jorge no fue nada fácil mudarse hasta Gran Canaria. Tomó esa decisión debido a las pocas posibilidades de trabajo que encontró en su localidad natal. Allí se marchó en noviembre del 2014 y volvió casi cuatro años después. Aun así, durante su ausencia siguió manteniendo una estrecha relación con su pueblo Torrent y con sus amigos de toda la vida. Algo que le ayudaba, cuando estaba en las islas, era ver los partidos de fútbol de su querido Valencia, se sentía un poco más cerca de casa.
El accidente
El pasado domingo, 7 de diciembre, de madrugada, Jorge se encontraba conduciendo su moto por la Calle Archiduque Carlos, una de las más céntricas de Valencia. Cuando se encontraba a la altura del número 77 -en el cruce con la Calle Fontanars dels Alforins, en un punto de conducción crítico- la mala suerte se cruzó en la vida de Jorge. Un hombre, de 35 años y que presentaba síntomas de haber consumido alcohol, cruzó la calle en la que circulaba Jorge por un cruce sin semáforo y sin paso de peatones. Para evitar arrollarlo, el joven realizó una ardua maniobra por la que acabó chocando contra un vehículo aparcado.
Aunque Jorge no circulaba a gran velocidad, la violencia del impacto fue tal que el joven no tuvo opción de sobrevivir. Al lugar del accidente acudió el servicio de emergencias y las autoridades policiales, que intentaron salvarlo sin éxito. En el pueblo de Torrent, donde Jorge había pasado sus mejores años de infancia y juventud, todavía no se creen su pérdida.