El pasado 7 de noviembre, no era la primera vez que Marta y Jorge se veían. Según la investigación, la joven murió durante la segunda vez que ambos se citaban, como así lo afirman los agentes de la Guardia Civil y ha sido corroborado por el listado de llamadas de la víctima. Jorge se entregó el miércoles 4 de diciembre, casi un mes después de la desaparición de Marta, ante la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia). Allí afirmó que había descuartizado el cuerpo de la joven camarera y lo había repartido por varios contenedores de Silla, Manuel y Carcaixent.
Todo apunta que Jorge recogió a Marta en Valencia y ambos se dirigieron a la casa que él tenía en Manuel (Valencia). De madrugada, recorrieron los más de 100 kilómetros, que separan ambas localidades. Allí se le perdió el rastro a ambos. Durante el interrogatorio, que duró más de cinco horas, el hombre admitió que habían consumido drogas y habían mantenido relaciones sexuales. En un momento dado, él se despertó en medio de la noche y se encontró a Marta sin vida. Tal y como Jorge ha afirmado, se puso nervioso y decidió deshacerse del cadáver. Ahora, la Policía trata de averiguar si el relato ha ofrecido Jorge es verdadero y dónde se encuentra el cuerpo de Marta.
Sexo y cocaína
Como publica el Diario Levante, Marta y Jorge ya se conocían. Ambos se habían visto -al menos- una vez antes de que se produjera la terrible muerte de la joven. Algo que el único sospechoso de la desaparición de Marta ha defendido en todo momento. Jorge alegó durante el interrogatorio que él no había acabado con la vida de la joven ya que "era maja y le caía bien". Además, ha insistido que ambos consumieron cocaína, mantuvieron relaciones sexuales y ella murió pocas horas después. Jorge ha afirmado que se encontró a Marta muerta, en un momento de la noche. Tras esto, se puso nervioso y decidió descuartizar el cuerpo, que tiró a varios contenedores de Valencia.
También, ha pedido perdón a la familia por el comportamiento que tuvo al encontrarse el cuerpo de la joven. Él mismo ha relatado que cuando se dio cuenta que había fallecido decidió deshacerse del cuerpo en vez de pedir ayuda. Esta sería la versión que más le favorecería judicialmente, por lo que los investigadores creen que el testimonio no es del todo cierto, al menos en parte de lo que ha relatado.
Como apunta el citado medio, Jorge llamó a Marta en la madrugada de aquel 7 de noviembre y le pidió que se vieran. Quería celebrar su cumpleaños con una fiesta de sexo y cocaína en su casa de Manuel (Valencia). El hombre, con antecedentes policiales por tráfico de drogas y en libertad provisional, no era la primera vez que lo hacía. El pasado mes de abril estuvo involucrado en la muerte de una prostituta en Valencia. Ante la Guardia Civil, Jorge afirmó que había conocido a Marta dos semanas antes de su cita, a través de una página web de contactos. Declaró que habían mantenido un primer encuentro, también en su casa, y sin ningún incidente.
Según su relato, como "le había caído bien" y "le había gustado", decidió volver a quedar con ella para festejar su 37 cumpleaños. Luego, como él describe, Marta murió debido a una parada cardiorrespiratoria. Ahora, la Policía se centra en encontrar el cadáver de Marta para poder saber cómo murió la joven y saber si Jorge está en lo cierto o no.
Wafa, otra desaparecida
Marta se había mudado a Valencia hacia poco. La joven, que trabajaba como camarera, también se había empleado como dependienta y recepcionista. Además, había estudiado un módulo de estética. Sus amigos la describen como una persona extrovertida y abierta, preocupada por los suyos. Fue su madre quien dio la voz de alarma e interpuso la denuncia de su desaparición ante la Policía. Tras esto, comenzó una ardua investigación en acequias y pozos cercanos a la casa de Manuel. Finalmente, y tras un mes de búsqueda, Jorge se entregó ante la comandancia de la Guardia Civil de Carcaixent.
En esa misma localidad, a primeros de noviembre, desapareció otra joven. De nombre Wafa y de 19 años, se le perdió la pista hace más de tres semanas. Aun así, la denuncia fue interpuesta días después, ya que no convivía con sus familiares. La chica vivía entre las casas de dos amigos y no mantenía una estrecha relación sus familiares. La última persona que estuvo con Wafa fue una amiga, a quien la Guardia Civil ya ha tomado declaración al menos una vez. La denuncia la interpuso su madre, 16 días después de la desaparición real. La razón por la que se demoró tanto es porque Wafa no vivía con su familia, si no que residía entre las viviendas de dos amigos. Como apunta Levante-EMV, la madre estaba acostumbrada a no verla en días.