Los jugadores de 'La Manada del Arandina', condenados a 38 años de cárcel por agresión sexual

Raúl Calvo, Victor Rodríguez 'Viti' y Carlos Cuadrado 'Lucho' -los tres jugadores del Arandina- han sido condenados a 38 años de prisión por agresión sexual. Cada uno ha sido condenado por el delito cometido por ellos -14 años- y como cooperadores necesarios del resto -12 años y 12 años-. Sin embargo, no cumplirán más de 20 años de cárcel. Además, deberán indemnizar a la víctima de 15 años con 50.000 euros. La acusación particular ha pedido el ingreso en prisión de forma inmediata. 

"No somos unos violadores, somos unos pardillos a los que están intentando fastidiar la vida", ha confesado Lucho, uno de los jugadores, a las puertas de los Juzgados de Aranda de Duero. "Nos parece raro que un juicio de 8.000 páginas se haya resuelto en menos de dos semanas", ha añadido. La abogada de Raúl Calvo ha explicado que es "una sentencia social" y totalmente "incongruente". "La menor está mintiendo continuamente, me parece una vergüenza", ha apostillado.

Los hechos se remontan a diciembre de 2017, cuando la madre de una menor -de 15 años de edad- denunció ante la Policía que su hija había sido agredida sexualmente por los tres futbolistas. Según la versión de la víctima, acudió al piso donde residían los jugadores, ya que había contactado con uno de ellos a través de las redes sociales. Allí, según la denuncia, los tres trataron de convencerla para que mantuviera relaciones sexuales, de forma simultánea. La joven se negó. Tras esto, la menor defiende que la forzaron a tener sexo en el salón del piso y, posteriormente, a mantener otra relación en el dormitorio de Raúl Calvo. En la denuncia, la joven afirmó que un cuarto jugador se encontraba en la vivienda, aunque se mantuvo el margen. 

El mismo día en el que se interpuso la denuncia, el Juzgado de Instrucción número 1 de Aranda de Duero decretó el ingreso en prisión de Raúl Calvo, Víctor Rodríguez y Carlos Cuadrado. Asimismo, el club de fútbol también les dio la baja -más adelante el equipo tuvo que indemnizar a cada uno con 1.500 euros-. El 6 y el 7 de marzo de 2018, los jugadores salieron en libertad provisional, con la prohibición de comunicarse con la víctima y de acercarse a ella a una distancia de unos 1.000 metros. Cada uno pagó la fianza de 6.000 euros interpuesta por la Fiscalía. 

Los móviles de los jugadores, claves

Durante la investigación, se descubrió que la menor realizó hasta 35 llamadas antes de la supuesta agresión. En el móvil de Carlos Cuadrado, los agentes encontraron fotografías de la menor, así como contenido del teléfono que había sido eliminado. Finalmente, el 25 de septiembre de 2018 se emitió el auto de procesamiento y se le impuso una fianza solidaria a los tres jugadores por valor de unos 52.000 euros. El objetivo era cubrir una posible responsabilidad civil. Se declararon insolventes. 

En el juicio, que comenzó el pasado 21 de noviembre, la Fiscalía había pedido 40 años de prisión para Raúl Calvo y 39 para 'Lucho' y 'Viti'. También, les querían imponer una indemnización de 50.000 euros en concepto de daños morales y 20.000 más para Calvo por su particular implicación en los hechos, un delito contra la libertad sexual y de agresión sexual continuada. Por su parte, la acusación particular que ejerce la asociación Clara Campoamor pedía 43 años y 8 meses de internamiento a cada uno, además de la prohibición de acercarse a la menor durante 52 años. 

En contraposición, las defensas de los acusados habían pedido la absolución. Además de que el Tribunal tuviera en cuenta que los futbolistas desconocían que mantener relaciones sexuales con una menor de 16 años era constitutivo de delito. 

Durante el juicio, han declarado hasta 29 testigos indirectos. También, se han presentado vídeos, audios y capturas de las redes sociales. Los agentes han realizado, durante todo el proceso, un seguimiento completo de los teléfonos móviles de los acusados. Todos ellos mostraron una interrupción de su actividad a la hora que, presuntamente, se cometió la violación. Antes del cierre de la vista oral, los tres encausados hicieron uso de su turno de última palabra para defender una vez más su inocencia y pedir "justicia".