El cadáver encontrado por un pesquero en Santoña (Cantabria) es el de Celia Cavia. Así lo ha confirmado el análisis de las huellas dactilares realizado por la Guardia Civil. La menor, de 14 años, desapareció el pasado 12 de diciembre cuando se ausentó de clase por encontrarse indispuesta. Horas más tarde se encontró su mochila en un parque cercano a IES José María Pereda, donde estudiaba. En un primer momento, se pensó que la desaparición de Celia había sido voluntaria, pero con el paso del tiempo se comenzó a buscarla con drones y perros entrenados.
Las pruebas forenses realizadas han confirmado la identidad del cadáver y la Policía Judicial ya ha informado al Juzgado de Instrucción número 3 de Santander. Tras confirmarse el fatal desenlace, el delegado del Gobierno, Eduardo Echevarría ha querido mandar un mensaje de pésame a la familia de la menor fallecida, a quienes envía "todo su apoyo en estos duros momentos de dolor". Como apunta El Diario Montañés, han pedido comprensión y respeto para la familia para que pueda vivir el duelo en la intimidad.
A primera hora de esta mañana, Miguel Ángel Revilla, el presidente de Cantabria, ya anunciaba a través de su perfil de Twitter que un pesquero había encontrado el cuerpo de una niña. Horas más tarde ha sido la Policía quien lo ha confirmado. Las tareas de búsqueda habían movilizado a una gran cantidad de voluntarios y agentes, así como una embarcación de Salvamento Marítimo, que rastreaba la costa. En el cartel de su desaparición se explicaba que Celia vestía un abrigo gris con capucha, alta, rubia y con ojos azules. Cuando salió del instituto, la joven le dijo a sus amigas que se iba a casa, pero nunca llegó.
La única pista que se ha tenido de Celia en estos cinco días de desaparición fue su mochila, encontraba en un parque de Mataleñas, a cinco kilómetros del instituto donde se le perdió la pista. Este lunes se había ampliado el perímetro de búsqueda, aunque los medios marítimos no pudieron incorporarse en su totalidad debido al mal tiempo que ha azotado la costa santanderina estos días. El dispositivo de búsqueda de Celia es un ejemplo a 'pequeña escala' de una de las desapariciones más sonadas de los últimos tiempos: la de Gabriel Cruz en Almería. Ambos tienen en común varias características; la primera, que los dos son menores y, además, desaparecieron en ambientes conocidos.
Aun así, a pesar de todo aquello que les pueda unir, hay algo que les distingue: sus dispositivos de búsqueda. Mientras que en el cuarto día de búsqueda del pequeño Gabriel se incorporaron grandes medios como la Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil, la Unidad Canina, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y un escuadrón de la Guardia Civil, a Celia la buscaban la Policía Nacional y una treintena de vecinos.