Mirela-Gabriela Rostas sigue desaparecida tras 10 días de incesante búsqueda por parte de la Guardia Civil, la Policía, sus familiares y sus amigos en Donostia (Guipúzcoa).
La joven, de 17 años, lleva en paradero desconocido desde el pasado 11 de diciembre. Se le vio, por última vez, en Donostia (Guipúzcoa). Desde entonces, nada, ni una señal, ni una llamada, nada. Se le ha perdido el rastro y, cada vez, su búsqueda es más agónica e inquietante.
Nadie sabe qué ha podido ocurrir ni la razón de su desaparición. Lo único que puede ayudar en la búsqueda es su aspecto y lo que hizo el último día. La joven fue vista por última vez cuando salía de trabajar en la zona antigua de Donostia sobre las 20:00 horas de la tarde. Llevaba una chaqueta verde, vaqueros y zapatillas amarillas.
No se sabe mucho más sobre su posible paradero. SOS Desaparecidos y diferentes organizaciones, eso sí, ya ha dado la voz de alerta: la joven mide 1,70, es de complexión delgada y morena. La Guardia Civil, para intentar dar con el paradero de la joven, ha pedido colaboración a cualquiera que haya podido verla, proporcionando varios teléfonos en los que se puede informar: 112,062 y 091.