El dueño de la finca donde murió Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo en Totalán (Málaga), ha sido condenado a un año de prisión después de declararse culpable de la muerte por imprudencia grave del menor. El juez ha ratificado el acuerdo de última hora al que llegaron David Serrano -el dueño de la finca- y los padres de Julen. Tanto su defensa como la acusación particular cerraron el pacto durante en la mañana del lunes, con la ratificación del Ministerio Fiscal.
La vista oral se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga y el acusado, además de reconocer los hechos que le imputan el fiscal y la acusación particular, ha pedido perdón y ha asegurado que nunca quiso "que al niño le pasara nada". Tras un acuerdo de conformidad, el magistrado ha dictado sentencia de forma verbal y ha estimado los atenuantes de reconocimiento tardío de los hechos y reparación parcial del daño. El juez también ha acordado una indemnización para cada uno de los padres de 89.529,27 euros y para la Junta de Andalucía por los gastos del rescate del pequeño de 663.982,45 euros.
La buena relación truncada
La materialización del pacto ha supuesto la suspensión de la pena de cárcel para David Serrano, quien no tiene antecedentes penales. Aun así, tendrá que hacer frente al pago íntegro de la indemnización por las responsabilidad civil. Tal y como publicó el diario Sur, las partes realizaron una primera toma de contacto con el conocimiento de la Fiscalía. Además, el letrado de David Serrano, planteó una situación similar a las que se refrendaron en el día de ayer. La abogada de los padres de Julen, Antonia Barba, afirmó que cualquier acuerdo quedaba supeditado a la asunción de la culpabilidad por parte del dueño de la finca y a una petición de perdón a los progenitores.
El pasado sábado, David Serrano se sinceró en una entrevista con EL ESPAÑOL, donde afirmó que quería pedirles perdón "desde lo más hondo del corazón". José Roselló y María Victoria García terminaron su relación con David Serrano en marzo de 2019. A los tres les unía una relación desde hace más de dos décadas. Además, existe un lazo familiar entre el padre del niño y la mujer del dueño de la finca. La relación se rompió cuando la defensa del dueño de la finca presentó un informe en el que aseguraba -en contra del informe forense- que el niño había muerto por los impactos de una piqueta usada durante las primeras horas del rescate.
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