Encuentran flotando en el Ebro el cadáver de la abuela de la niña muerta en un hotel de Logroño

La abuela de la niña que apareció muerta en el Hotel Los Bracos de Logroño este lunes ha sido encontrada muerta. Los servicios de Emergencia han dado con su cuerpo flotando en la zona El Mirador, en el barrio de El Cubo, en el Ebro, y la han identificado porque llevaba un bolso en el que constaban sus datos. 

La Policía Nacional buscaba a la abuela desde este lunes por la mañana, cuando se encontró el cadáver de su nieta de cinco años en la habitación 404 del Hotel Los Bracos de Logroño. Junto a ella estaba la madre de la niña, Adriana, con cortes en los brazos.

La Policía había acudido a las 9:30 horas al Hotel Los Bracos, situado en el centro de Logroño, tras recibir la llamada de un vecino que afirmaba que una persona estaba tratando de suicidarse desde una de las ventanas del complejo. Inmediatamente, los agentes se presentaron en el establecimiento y comprobaron que la mujer estaba sentada en el alféizar de la ventana y que presentaba algunos cortes. A su lado, yacía una niña muerta envuelta en una sabana.  

Javier y Adriana, padre y madre de la niña muerta en hotel de Logroño.

Tras el hallazgo, la madre salió del hotel por su propio pie y fue traslada al hospital de la localidad. Allí, fue atendida y se corroboró que llevaba desde 2018 en tratamiento psiquiátrico. Por la tarde, a última hora, se anunció su detención como principal sospechosa de la muerte de su hija -aunque siga ingresada en en el centro hospitalario. 

La madre, denunciada

Javier, el padre de la niña fallecida, presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Haro (La Rioja) el domingo por la tarde porque su exmujer Adriana se había saltado el régimen de visitas. No era la primera vez. Adriana y él se habían separado hace tiempo. En un principio, el juez le dio la custodia a la madre; pero pasado el tiempo, se la devolvió al padre. Desde 2018, había incumplido el régimen de visitas en otras cuatro ocasiones.

Por todo eso, ambos tenían una relación tortuosa con respecto a la niña. Ella, desde que le habían quitado la custodia, sufría de inestabilidad emocional. 

Desde la mañana del lunes, la Policía Nacional buscaba a la abuela como posible sospechosa del crimen de la niña de cinco años. Al final, se la ha encontrado muerta en el Ebro. Nadie sabe si se ha suicidado o si alguien la ha matado. Lo que sí está claro es que abandonó el hotel el domingo por la tarde y que no pasó la noche en la habitación 404. 

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