La ciudad china de Wuhan está casi desértica. Los vecinos llevan desde el pasado 31 de diciembre confinados en sus casas. El coronavirus campa a sus anchas por esta zona de más de once millones de ciudadanos. Solamente salen para comprar los alimentos básicos y hacerse con algunos productos que les pueda prevenir de contagiarse de este fatal virus. También, para que no se propague más. La principal vía de contaminación es por el aire, cuando una persona tose o estornuda. Por ello, las mascarillas se han convertido en el aliado perfecto para huir de esta cepa que ya ha acabado con la vida de más de cien ciudadanos asiáticos.
En China pocas quedan ya en las estanterías de los supermercados o entre el stock de las farmacias. Por ello, los familiares que residen en España de los ciudadanos chinos se están haciendo con todas las FFP1 y las FFP3 que existen en el mercado. Estas tienen un nivel de filtración del papel de un 99.9% y nada que ver con las que se ofertan en China. Aquí, en España, la encargada de producirlas es la empresa Climax, fabricantes de equipos de protección individual. "Claro que hemos aumentado la producción, doblamos turnos y hemos incorporado nueva maquinaria; normalmente fabricamos 300 mil, mientras que este mes hemos recibido más pedidos de cinco y seis millones", apunta Israel García -gerente- a EL ESPAÑOL.
Lo cierto que esta empresa catalana, que lleva años compitiendo con la mundial 3M, están haciendo su especial agosto. "A nosotros en realidad esto ni nos va ni nos viene, seguimos exportando a más de 70 países", aclara García. Pero lo cierto es que las ventas que acumula Climax no han dejado crecer. El último balance indica que facturaron más de 16 millones de euros.
La exitosa empresa
Climax abrió sus puertas en el año 1984 en la localidad de Parets del Vallés, a poco más de 25 kilómetros de Barcelona. Se trata de uno de los principales fabricantes de equipos de protección individual y abarcan distintos ámbitos de trabajo. Durante estos más de treinta años, la compañía ha ido creciendo y aumentando su plantilla, así como también su maquinaria. Sus productos son variados; desde materiales deportivos, pasando por industriales hasta llegar a gafas especializadas en motor. Todos ellos son confeccionados en su fábrica de Parets.
Pero su producto estrella, el que más está causando furor desde primeros de enero, es la mascarilla. Porque el coronavirus y su rápida propagación ha causado que muchos asiáticos se interesen por adquirir este tipo de producto preventivo. Muchas farmacias han colgado el cartel de "agotadas", tal y como ha confirmado uno de los mayores distribuidores del accesorio a Crónica Global. "La demanda es altísima y ya solo hay stock en algunos distribuidores", aclaran.
3M, uno de los mayores fabricantes a nivel mundial, también ha notado la subida. "Puede ser que de manera puntual se hayan agotado en algunas farmacias y hemos aumentado un 20% de la capacidad productiva", apostillan desde 3M a este diario. "En España sobre todo lo hemos notado en aquellas zonas donde hay más población China. Como cuando se celebra el año Nuevo Chino; se trata de nuestras propias Navidades", añaden.
Muchos turistas chinos, así como vecinos ya acomodados desde hace tiempo en España, se están haciendo con las últimas unidades. ¿Su objetivo? Envíarselos a sus familiares que se encuentran sin existencias en China. También, proveerse para "lo que pueda llegar".
Las mascarillas
"Lo cierto es que no tiene nada que ver las mascarillas que se venden en China, con las que fabricamos aquí; las suyas son de tipo ambulatoria", aclara el gerente de Climax. Desde la empresa catalana suelen fabricar entre 300 mil y 400 mil mascarillas cada mes. Pero este enero ha sido diferente. Han incrementado sus ventas ¡y vaya si lo han hecho! "Nosotros no tenemos stock, fabricamos previo pedido y este mes hemos tenido entre cinco y seis millones", comenta Israel García. El precio de las mascarillas oscila entre los 60 céntimos y los dos euros. El envío se puede realizar por barco, que suele tardar unas tres semanas, o aéreo. Este último es el más rápido y las mascarillas llegan en menos de cuatro días.
Pero, ¿qué tienen estas mascarillas que las hacen tan especiales? Lo fundamental es su nivel de filtración. No podemos olvidar que el coronavirus se contagia a través del aire, de las vías respiratorias. Lo más efectivo para prevenir padecerlo es utilizar una máscara quirúrgica. Lo será para no contagiar a otras personas, en el que caso en el que ya estés infectado, o para no convertirse en la diana de la cepa. En China ya lo padecen más de 4.500 personas y más de 100 han perdido la vida. Por ello, el día a día, sobre todo en la zona de Wuhan, es un caos.
Las mascarillas autofiltrantes son las que más protegen del coronavirus. Estas han sido fabricadas para retener "de forma eficaz" las partículas de polvo en suspensión, nieblas y humos. También, son ligeras y se clasifican en tres niveles de protección dependiendo de su eficacia: FFP1, FFP2 FFP3. Además, llevan una banda ajustable sintética para que se acomode perfectamente a la cara. Ya es casi imposible encontrarlas en cualquier establecimiento especializado como farmacias o tiendas. Solamente por Internet. Allí es donde están haciendo su negocio desde Climax.
El virus
La infección del coronavirus comenzó el 31 de diciembre en un gran mercado de pescado y marisco en Wuhan, China. Tras los primeros casos, se cerró al siguiente día. Los primeros análisis se produjeron el nueve de enero, realizados por la Organización Mundial de la Salud y las autoridades chinas. El coronavirus tiene síntomas parecidos al de una neumonía. El 13 de este mismo mes, la OMS informó del primer caso de una persona infectada fuera de China. Más concretamente, en Tailandia. Se trata de una mujer que regresaba de un viaje de la región asiática.
Luego, se informó de más casos en Japón, Corea del Sur y Taiwán. El 21 de enero se anunció el primer caso sospechoso en Australia, así como en Estados Unidos. Un pasajero que estuvo en Wuhan contrajo el virus. Unos días antes, el país americano ya había anunciado controles en todos los aeropuertos, especialmente en el aeropuerto de Nueva York.
Ahora, Alemania ha confirmado el primer caso de contagio entre humanos en Europa. El hombre, que no había viajado a China, se contagió por una compañera de trabajo asiática. Así, el país bávaro se ha convertido en el segundo país europeo en verse afectado por el coronavirus. Antes ya se habían confirmado tres casos en Francia.
Un grupo de españoles se encuentran atrapados en la región de Wuhan. Tras el cierre de todos los medios de transportes, los ciudadanos no han podido regresar a su país. La mayoría forman parten del Wuhan Three Towns F.C. y permanecen encerrados en su viviendas. Solo salen de sus casas para comprar suministros o comer en casa de algún compañero. Los españoles explican que no hay existencias de mascarillas y que estas, en los últimos días, habían doblado su precio. Ellos lo único que piden es que el gobierno de España actúe rápidamente para que puedan ser evacuados.