Decidir qué coche comprar nunca fue una decisión tan complicada. Los tradicionales gasolina y diésel, que seguirán conviviendo con el resto de tecnologías todavía durante bastante tiempo, ven cómo su libertad se restringe día a día. Medidas como el establecimiento de otras 150 nuevas Zonas de Bajas Emisiones (al estilo de 'Madrid Central') o el más que probable encarecimiento del gasóleo son los últimos ejemplos de esta lenta pero incesante persecución.
Por esta razón, cada vez son más los conductores que se decantan por vehículos que tengan el distintivo 0 emisiones. Esta pegatina, de color azul oscuro, engloba tanto a los vehículos híbridos enchufables como a los vehículos 100 % eléctricos. Pero, ¿cuál de estos dos es más conveniente?
La respuesta no es sencilla y, como en todo, depende del uso que se le vaya a dar en cada caso. Para descubrir las variables que intervienen en esta decisión, EL ESPAÑOL se ha desplazado hasta Sitges, Barcelona, donde Peugeot ha presentado su nueva gama de modelos electrificados, en la que se ofertan tanto coches 100 % eléctricos (el e-208 y el e-2008) como híbridos enchufables (el 508 y el 3008). Todos ellos, gracias a la autonomía que les conceden sus baterías (más de 50 kilómetros), han obtenido el distintivo ambiental 0 emisiones. Aunque, por su naturaleza, son coches muy diferentes.
Antes de nada, conviene explicar qué es un híbrido enchufable. Este tipo de coche se mueve, al igual que los híbridos comunes, gracias a dos motores: uno eléctrico y otro de combustión, generalmente de gasolina. Pero, principalmente, se distinguen por dos factores: la capacidad de sus baterías y la potencia de los motores eléctricos.
Es decir, mientras que los híbridos normales pueden recorrer pequeñas distancias de entre uno o dos kilómetros sin quemar combustible, el enchufable debe poder hacer lo mismo durante no menos de 30 kilómetros (tanto el 508 como el 3008 pueden recorrer más de 50). En consecuencia, necesitan baterías con mayor capacidad; de ahí que necesiten ser enchufados a la luz (al igual que los coches 100 % eléctricos).
Del mismo modo, mientras que el híbrido enciende su motor térmico al rebasar bajas velocidades (30 o 40 km/h), el enchufable no tiene por qué necesitarlo. En el caso de los Peugeot, podrían no requerir del motor de combustión hasta pasados los 135 km/h, según anunciaron durante la presentación.
Sea justo o no, a ambas tecnologías se les otorga la pegatina azul, la más ansiada y codiciada entre los conductores debido a múltiples motivos. Por mencionar algunos, están exentos del impuesto de matriculación y se benefician de hasta el 75 % en el impuesto de circulación (varía en función de la región); pueden aparcar de forma gratuita en zonas verdes y azules, así como utilizar los carriles BUS VAO sin importar el número de ocupantes; las restricciones al tráfico como Madrid 360 o la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona no son para ellos, ni tampoco cualquier protocolo anticontaminación. Pero, sobre todo, conllevan un ahorro significativo en cuanto al combustible y contaminan mucho menos.
Por contra, presentan otros inconvenientes, como el elevado precio de adquisición, la escasa infraestructura de carga actual en nuestro país o las reducidas autonomías que ofrecen sus baterías eléctricas.
Con todos estos elementos sobre la mesa, Peugeot ha presentado ante la prensa todo su catálogo ecológico, de los más variados del mercado. En resumen, se podría afirmar que se han destinado las configuraciones 100 % eléctricas a los vehículos de menor tamaño; o lo que es lo mismo, los más grandes son los que cuentan con la tecnología híbrida. Una decisión que la marca gala ha tomado teniendo en cuenta los distintos usos que podrían hacer de los coches sus clientes.
Los eléctricos prefieren la ciudad
Por un lado, el fabricante galo sacó a la palestra el e-208 y el e-2008, 100 % eléctricos. Uno, pequeño, utilitario e idóneo para la ciudad; el otro, un SUV pequeño con el que hacer un uso también urbano pero más familiar. Ambos poseen motorizaciones similares, ya que los dos ofrecen una potencia equivalente a unos 136 caballos. Esto se traduce en una aceleración más que correcta, que les permite pasar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos. La entrega de toda potencia desde el primer instante en que se acciona el acelerador es idónea para adelantamientos o incorporaciones a carretera.
El mayor tamaño y peso del e-2008 hace que vea reducida su autonomía en 30 kilómetros (310 km) respecto al e-208, que puede recorrer hasta 340 km. Al igual que ocurre con la mayoría de eléctricos, permiten elegir entre los tres modelos habituales de conducción: el modo ECO, con el que se restringe la aceleración y se incrementa la acción de la frenada regenerativa en busca de una mayor autonomía; el modo Sport, que sacrifica autonomía para ofrecer una experiencia más deportiva y entretenida; y el modo normal, pensado para ofrecer el mayor confort.
Los tiempos de carga, dependiendo de dónde se conecten, varían desde las 17 horas en un enchufe convencional hasta la media hora para recargar el 80 % de la batería en un Punto de Recarga rápido.
En definitiva, podría casi afirmarse que el e-208 y el e-2008 son, en esencia, coches similares pero de distintas proporciones. Ambos están pensados para conducirse en ciudad, en trayectos cortos y cotidianos, dado que su batería en un uso cotidiano tendrá difícil sobrepasar los 300 kilómetros. Sin embargo, con una planificación previa, también podrían emplearse para viajes de mayor envergadura.
Para estos casos, Peugeot ha ideado la aplicación móvil Free2Move Services, con la que se pueden planificar itinerarios personalizados para viajes largos. Seleccionando el modelo y el porcentaje de batería restante, planifica los puntos intermedios en los que habrá que parar a repostar, teniendo en cuenta el tipo de enchufe y la velocidad de carga de cada Punto de Recarga.
Peugeot ha fijado el precio del e-208 a partir de 29.850 euros, mientras que el SUV lo hace desde 30.450 euros. A la espera de un nuevo plan de ayudas, el último MOVES concedía una ayuda de 5.500 euros a cambio de entregar otro coche antiguo para su achatarramiento. Las entregas de ambos modelos comenzarán en febrero y mayo respectivamente.
Híbridos, para cualquier distancia
Por otro lado, la marca del león mostró sus dos nuevos modelos híbridos enchufables, completando así la gama electrificada. Estos dos modelos buscan aportar soluciones a aquellos conductores que viven a caballo entre urbes y carretera, y que, por consiguiente, necesitan recorrer mayores distancias. También suponen una forma de acercar al cliente que todavía desconfía del eléctrico.
Los 508 y 508SW que pudimos probar son casi idénticos, diferenciándose en el acabado de la parte trasera. El primero, con un diseño muy deportivo y agresivo, es una berlina con la que disfrutar de la conducción. Sin embargo, la parte trasera podría acusar una falta de espacio, tanto en los asientos como en el maletero. Por eso surge el SW, la versión familiar.
Las prestaciones de ambos son similares. Poseen un motor de gasolina de 180 caballos y otro motor eléctrico de unos 110 caballos. De forma conjunta, son capaces de ofrecer una potencia máxima de 225 caballos.
Para los entornos urbanos, el coche utilizará el motor eléctrico y su conducción será muy similar a los ejemplos anteriores. Eso sí, en el momento que se agote la batería, entrará a jugar el motor térmico. Mientras que el 508 homologa 54 kilómetros, el 508 SW homologa dos menos (52).
La batería se puede recargar mediante diversas fórmulas: con la frenada regenerativa, presente en los modos de conducción Cero Emisiones (100 % eléctrico), Hybrid, y Confort; con el uso del motor de gasolina o conectándolo a la luz. Según sus indicaciones, puede recargarse al 100 % en 1 hora y 45 minutos en caso de conectarlo a un Wallbox de 6,6 kW.
El uso combinado de ambos motores confiere al 508 un consumo medio de 1,3 litros de gasolina por cada 100 kilómetros. Además, por cada kilómetro emitirá, de media, 29 gramos de CO2.
Disponer tanto de un motor eléctrico como de otro de gasolina puede tener muchas ventajas. Sobre todo, contar con la tranquilidad de que quedarse tirado será muy complicado. Sin embargo, esto encarece su precio, ya que el 508 parte desde los 38.950 euros. La ayuda que aplicaba el anterior MOVES para el caso de estos híbridos enchufables ascendía a los 3.600 euros.
Al SUV no se le resiste nada
Por último, Peugeot nos mostró el 3008 Hybrid4. Es, al igual que el 2008, otro SUV de mayores dimensiones y con la capacidad de otorgar tracción a las cuatro ruedas. Es decir, cumple las funciones de un 4x4, adaptándose a terrenos muy difíciles, como mojados, embarrados, nevados o carreteras sinuosas. De hecho, pudimos experimentar su adherencia al circular por empinadas cuestas casi sobre tres ruedas con mucha firmeza y seguridad.
Este SUV de alta gama desarrolla una potencia de 300 caballos gracias a la combinación de sus tres motores (uno de gasolina, de 200 CV, y otros dos eléctricos, de 110 y 112 respectivamente).
La capacidad de la batería, de 13.2 kWh, asegura una autonomía de 59 kilómetros en modo 100% eléctrico, ligeramente superior a la del 508. El tiempo de recarga conectado a la luz es idéntico: una hora y 45 minutos.
La altura y la amplitud de este vehículo hace que la experiencia de conducción sea más cómoda que en el resto de la gama electrificada. Guardar el equipaje será una labor más sencilla, así como que las personas más adultas o con problemas de movilidad accedan a él. Pero, a cambio, el tamaño del coche hace que en determinadas circunstancias del tráfico urbano sea menos manejable. Su precio parte desde los 35.200 euros.
Entonces, ¿cuál etiqueta 0 emisiones elegir? La toma de decisión no debería girar solo en torno a si es mejor un eléctrico o un híbrido enchufable, sino también a las dimensiones, a las autonomías y a los usos y utilidades que se le vayan a dar al coche.