Alba González Sanz, la militante de Podemos que renunció -por no ser negra- a ser la nueva directora general de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial en el Ministerio de Igualdad ha sido recolocada por la ministra Irene Montero como asesora de su Ministerio.
El Ministerio de Igualdad vuelve a estar en el centro de la polémica después de que este martes se convirtiese en el escenario de un vídeo difundido en redes sociales, en el que varias compañeras de Montero le cantaban el cumpleaños feliz mientras le llevaban una tarta para que soplase las velas. Todo ello fue grabado dentro de los despachos en los que se reparten las labores de esa nueva cartera. Entre las trabajadoras se puede ver a González Sanz abrazando al final del vídeo a la ministra.
La que fue edil de Podemos-Equo en Gijón renunció a su cargo para dar mayor "visibilidad" a "colectivos racializados". Tras esta renuncia, su cargo fue ocupado por Rita Bosaho, militante de Podemos y de origen ecuatoguineano.
Esa fue, hace unas semanas, una de las primeras crisis en los nombramientos dentro del gobierno de coalición entre la formación de Pablo Iglesias y el PSOE de Pedro Sánchez. González Sanz dijo que sería un "honor y un orgullo" trabajar con Irene Montero, pero que daba un paso a un lado por ese motivo, a su juicio, de fuerza mayor.
"Si algo sabemos en el feminismo es que la representación y lo simbólico importan. Hemos reorganizado el equipo de este ministerio para que haya una presencia visible de mujeres pertenecientes a colectivos racializados. Eso significa que no asumiré la Dirección General", dijo, justo en el momento de su renuncia.
Su aparición secundaria en el vídeo difundido por Podemos sobre la celebración del cumpleaños de la nueva ministra (dentro del ministerio), llamó la atención de algunos internautas. En su momento, explicó que las funciones y contenido de la Dirección General de Igualdad "eran más amplios de lo que se ha interpretado" y, en este sentido,dijo haber aceptado el cargo "con el empeño de trabajar por la igualdad".
En su elección resultaba clave la experiencia adquirida en estos temas (redistribución económica, paridad) tras su paso por la Concejalía en el ayuntamiento asturiano. Allí, según el portal de Transparencia, cobraba cerca de 30.000 euros.
Su sustituta
Con nacionalidad española pero nacida en Guinea Ecuatorial, Bosaho se convirtió en la primera mujer negra en conseguir un escaño en el Congreso de los Diputados en 2016 tras presentarse como cabeza de lista por Alicante de la coalición Compromís-Podemos-És el moment.
Licenciada en Historia por la Universidad de Alicante, ha cursado un máster en Identidades e Integración en la Europa Contemporánea y destaca por su compromiso político en la lucha contra el racismo y la defensa de los derechos humanos. Ha desarrollado su mayor labor profesional en el ámbito de los derechos humanos y en la defensa de los derechos de las mujeres, con especial atención a las situaciones de injusticia en países de Latinoamérica y África.
Rita Bosaho ocupó, de ese modo, el puesto al que Montero había nombrado a Alba González. Incluso había llegado a despedirse de sus compañeros en Gijón antes del último Pleno, subrayando que sería un "honor y un orgullo" trabajar con Irene Montero.
Decidió, no obstante, echarse atrás para hacer más visible en el Ministerio la presencia de "colectivos racializados". Montero la rescata como asesora, finalmente, en el mismo ministerio.
Noticias relacionadas
- La polémica celebración del cumpleaños de Irene Montero en el Ministerio: el vídeo de la discordia
- Primera crisis en el equipo de Montero: su directora de Diversidad Racial se va por no ser negra
- Si Alba fuese negra tendría trabajo; si Rita fuese blanca, no: el lío racial en el Ministerio de Montero