Es muy probable que la calle de Floridablanca de Cartagena sea la vía pública que más pasos de peatones acumula de toda España porque cada vecino tiene derecho a un paso de cebra: en un tramo de 500 metros hay un total de 24 cruces. “¡Cada palmo hay uno, pero a mí no me estorban!”, clama con sorna Josefa, residente en el número 34 de la citada vía y que tiene un paso peatonal delante de la puerta de su casa. Los trabajos de mantenimiento que ha ejecutado el Ayuntamiento repintando las 72 bandas que tiñen de blanco el asfalto de esta travesía han desatado en la segunda ciudad de la Región de Murcia un chaparrón de chascarrillos y críticas entre los que reclaman actuaciones para mejorar la seguridad vial en otros puntos del término cartagenero con más afluencia de vehículos y viandantes.
“Esto debe ser que al Ayuntamiento le ha sobrado un bote de pintura”, prosigue bromeando esta vecina, de 68 años, antes de admitir que no es necesario semejante enjambre de marcas viales. “Por aquí no cruza nadie”, zanja Josefa con tono serio. De hecho, durante la visita que realiza EL ESPAÑOL a la calle de Floridablanca comprueba que el trasiego de viandantes es casi nulo y cuando alguien pasa por esta vía cruza de acera sin utilizar ni uno solo de los pasos porque caminan por medio de la carretera. “No son necesarios porque solo hay movimiento de gente en las horas punta de los dos colegios”, corrobora Fulgencio, apurando un pitillo desde el balcón de su casa, que está situada frente a una intersección donde se cruzan dos calles y hay cuatro pasos de cebra: uno en cada dirección.
La calle de Floridablanca forma parte del histórico Barrio Peral que cuenta con 20.000 residentes. Esta vía se caracteriza por ser de sentido único para la circulación de vehículos y es una de las más largas, empinadas y estrechas de la barriada. Además está atravesada por varias calles adyacentes lo que origina una gran concentración de intersecciones y cruces viales. A pesar de ello, en todo su recorrido solo existen dos espejos retrovisores, cuatro ceda el paso y 24 cruces peatonales. “Los coches no frenan más por la presencia de los pasos de cebra: bajan a 50 kilómetros por hora porque no hay viandantes”, denuncia Ricardo, un joven residente en el número 26.
“En esta calle hacen falta más espejos retrovisores en los cruces, más señales verticales y la instalación de resaltos para obligar a los conductores a reducir la velocidad”. Este veinteañero no habla en vano porque la presencia sobre la carretera de más rayas blancas que la camiseta de la Juventus de Turín, no evita los accidentes de tráfico en Floridablanca: el domingo pasado una camioneta de reparto colisionó con un turismo en uno de sus múltiples cruces.
Las críticas vecinales se suceden al mismo ritmo que los chascarrillos en las redes sociales. Algunos usuarios de Facebook han rebautizado este punto del Barrio Peral como la calle Tetris por el efecto óptico que se genera al mirar al horizonte y vislumbrar cuesta abajo decenas de líneas blancas, que parece que están cayendo como los bloques de colores del mítico videojuego que en los años ochenta causó furor en los salones recreativos. “Hay más cebras en esa calle que en África”, bromea Gregorio Conesa a través de su cuenta de Facebook.
No hay quien lo entienda
“La calle de Floridablanca es una vía estrecha y una de las soluciones que le podrían haber dado es señalizarla como zona peatonal”, reflexionan Eduardo Martínez y Pedro Tobal, presidente y vocal, respectivamente, de la Asociación de Vecinos de Barrio Peral. Sin embargo, el Ayuntamiento de Cartagena optó en 2008 por llenarla de pasos de cebra casi de punta a punta. Nadie entiende el criterio técnico que se siguió porque no existe un patrón fijo en la distancia entre la señalización pintada sobre el asfalto: del primer paso al segundo hay cuatro metros y 64 centímetros, del segundo al tercero: siete metros y 94 centímetros, del tercero al cuarto hay seis metros y 51 centímetros...
Eduardo y Pedro aclaran que la asociación vecinal no tuvo nada que ver con esa decisión, sino que todo se produjo a raíz del proyecto de reforma que la Administración local acometió en la mencionada travesía. “Creemos que antes solo había dos o tres pasos de cebra, pero el Ayuntamiento comenzó a pintar cruces con motivo del asfaltado y la renovación del alumbrado público de toda la zona”, resumen estos pensionistas septuagenarios sobre el origen de tanta banda paralela. “Creo que cada dos pasos habría que eliminar uno”, sostiene el vocal mientras el presidente le quita hierro al asunto: “¡Más vale pecar de mucho que de poco y encima nos conocen en toda España!”.
Al margen de las opiniones personales, la directiva de la Asociación de Vecinos de Barrio Peral es consciente de que el repintado de los cruces de Floridablanca ha molestado a algunos residentes de otras calles de la barriada donde vienen reclamando actuaciones en materia de seguridad vial: “Desde hace dos años tenemos solicitado al Ayuntamiento un paso de peatones en la calle Moya porque desemboca en una carretera comarcal donde existe mucho tráfico y todavía no lo han pintado”.
Aluvión de imágenes de cruces sin pintar
Más allá de las fronteras de este barrio, las imágenes que empezaron a circular por las redes sociales de la calle de Floridablanca teñida de rayas de cabo a rabo, también han desatado un aluvión de quejas a lo largo de todo el término municipal de Cartagena. Prueba de ello es que los cartageneros han recurrido a Facebook y Twitter para denunciar la falta de mantenimiento y repintado que sufren carreteras y pasos de peatones cerca de parques infantiles, barrios como San Ginés y un largo listado de diputaciones: Santa Ana, El Albujón, La Palma... “La carretera de acceso a Los Nietos sin pintar, una noche nos vamos a matar”, lamenta con amargura Ernesto Moya.
La Concejalía de Vía Pública y Seguridad trata de aplacar la polémica recordando que el contrato de pintura es plurianual, cuenta con un presupuesto de 700.000 euros, y la empresa concesionaria “irá pintando progresivamente todos los viales de Cartagena”. Tal mensaje no ha templado los ánimos de la bancada de la oposición donde Movimiento Ciudadano (MC) ha criticado el overbooking peatonal de la calle de Floridablanca. “Se trata de unos pasos de cebra pintados hace más de diez años y que en lugar de ser sustituidos por una señalización de zona residencial para dar prioridad al peatón han sido repintados sin estudiar el asunto”, lamenta el concejal de MC Jesús Giménez.
Tres atropellos en noviembre
“Los propios vecinos del Barrio Peral nos han insistido en que esa actuación no es una prioridad porque no es una zona con especial tránsito”, insiste Giménez. Desde Movimiento Ciudadano han presentado un escrito a la Oficina de Transparencia del Ayuntamiento solicitando dos documentos: el primero, el expediente que ordena el repintado de los cruces de Floridablanca, y el segundo, el informe técnico que en 2008 justificó que en la mencionada travesía se habilitasen los 24 pasos peatonales y se ejecutasen sus correspondientes 48 rebajes de acera.
“Nos preocupa la falta de criterio de la Concejalía de Vía Pública y Seguridad”. El edil Jesús Giménez apoya su afirmación en el hecho de que Movimiento Ciudadano propuso al Pleno de diciembre un plan de seguridad vial para todo el término municipal y el equipo de Gobierno votó en contra. “Ese plan lo presentamos después de que en el mes de noviembre se produjesen tres atropellos de peatones, uno de ellos en la diputación de El Algar donde murió una niña de cuatro años”.
El autor del informe ha fallecido
La polémica de la calle Tetris no provocará que ningún funcionario tenga que ofrecer explicaciones a la oposición porque el autor del informe que justificó hace doce años la ejecución de los 24 pasos de peatones en Floridablanca es un técnico que ya ha fallecido. El documento se elaboró sin seguir la normativa que regula en Cartagena los pasos de peatones y que establece que se pinten cada cien metros. “Aquí nos hemos pasado”, admite el titular de Vía Pública y Seguridad, Juan Pedro Torralba, al tiempo que remarca que él en 2008 no ostentaba ningún cargo público en el Consistorio.
-¿Cuál es el criterio técnico que se siguió para pintar los cruces?
-En su día lo que se tenía que haber hecho es una zona residencial o una calle salón, pero lo que ocurrió es que la calle de Floridablanca tiene muchas intersecciones y entonces parece que el técnico no siguió la normativa: lo que tuvo en cuenta fue que había poca distancia entre las manzanas. En esa vía el viandante siempre tiene prioridad de paso porque hay cruces cada cuatro metros, cada cinco metros... No le encuentro otra lógica a lo que se hizo.
-¿Por qué sigue manteniendo el Consistorio tantos pasos de peatones si se incumple la normativa?
-Si quitamos los cruces peatonales tendríamos que eliminar los rebajes de las baldosas que se hicieron en las aceras, tal y como establece la legislación. El repintado de los 24 pasos de peatones ha costado 487 euros, pero si reducimos el número de pasos entonces estaríamos obligados a eliminar los rebajes de ambas aceras para cumplir con la ley y volver a adoquinar la calle de Floridablanca le costaría 200.000 euros al Ayuntamiento.
Todo apunta a que por cuestiones logísticas y económicas no se alterará el aspecto de la vía más mediática y famosa de Cartagena: la calle Tetris.