Justo en la víspera del 8-M, la diputada por Madrid, vicepresidenta segunda del Congreso y exlíder de la Cámara, Ana Pastor, comenzó a sentirse mal. Malestar, unas décimas. Ella, de formación médica, rápidamente decidió cancelar su agenda: sabía que se enfrentaba a un posible contagio del covid-19. Así fue: Pastor es el tercer caso de coronavirus en el Congreso de los Diputados, tras Javier Ortega-Smith y Carlos José Zambrano, ambos de Vox.
Pero esa rápida decisión no pudo salvar lo inevitable: apenas unas horas antes, había participado en el acto de celebración del PP del Día de la Mujer.
Sucedió este viernes. Allí, en una cita titulada Mujer por encima de todo, los populares se subían y reivindicaban su versión del feminismo. Dentro del partido siempre ha habido diferentes voces, y como se trataba de un acto a puerta cerrada, estaban todas las dirigentes populares, pertenecieran a la rama que fuera dentro del partido.
De la portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid y vicesecretaria del PP, Andrea Levy, a la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra, pasando por la responsable de Organización, Ana Beltrán. Estaban todas presentes y no faltaba ninguna. Tampoco el presidente nacional del partido, Pablo Casado.
Besos y abrazos
Pastor, pese a repartir allí besos y abrazos, compartir confidencias con el líder, fotografiarse con sus compañeras o sentarse junto a otras autoridades como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o la histórica diputada Marimar Blanco, que tras las últimas elecciones trabaja de manera orgánica en el partido, supo rápidamente lo que tenía que hacer.
En su agenda del fin de semana estaba acudir a la manifestación feminista con la delegación del partido, pero canceló. También asistir el lunes, a primera hora, a un desayuno informativo con el candidato del PP a la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pero canceló.
La agenda previa
Aunque no pudo evitar todas las citas a las que ya había acudido esa semana, cuando, según desvelan los últimos estudios clínicos sobre el coronavirus, ya estaba infectada. Entre ellas: el desayuno informativo protagonizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el lunes.
El martes acudió a las reuniones de la Mesa del Congreso y de la Junta de Portavoces. El miércoles, en un coloquio de mujeres del PP con dirigentes del partido como Cuca Gamarra y Ana Beltrán. El viernes asistió al acto feminista del PP y, después, a la reunión conjunta de las Mesas del Congreso y del Senado.
Y el mismo sábado que sintió la fiebre, Ana Pastor participó por la mañana en un acto en Málaga junto con el consejero andaluz de Presidencia, Elías Bendodo, y la diputada Carolina España. Todo, antes de que pudiera anular nada.