La lluvia de empleos en Sevilla gracias al imperio Amazon: así será su nueva ‘monstruo-fábrica'
La multinacional termina de construir en Dos Hermanas su mayor centro robotizado del país. Dará más de 1.000 empleos fijos ante el 20% de paro.
14 marzo, 2020 02:51Noticias relacionadas
La única noticia, y además buena, que se ha hecho en Sevilla tan viral como las del coronavirus la anunció este martes la compañía de Jeff Bezos, el segundo hombre más rico del mundo (y primero hasta 2019): su Amazon, el gigante del comercio electrónico, con cuartel general en la ciudad estadounidense de Seattle, abrirá este verano en el municipio sevillano de Dos Hermanas un centro logístico robotizado que dará empleo fijo a más de 1.000 personas y será el mayor de los que tiene en España.
La confirmación sobre el gran desembarco de puestos de trabajo en una provincia que sufre un paro del 20,5% se ha propagado por las redes sociales como un rayo de esperanza laboral en oposición al batacazo económico por la emergencia sanitaria de la neumonía Covid-19. “Se ha corrido la voz. Mi mujer me ha enviado por WhatsApp esta mañana la noticia de que están buscando gente para Amazon y voy a echar el currículum”, dice Sergio Cabrera Arjona, de 31 años, vecino de Dos Hermanas, padre de un niño de 10 y una niña de 4.
Él tiene muy cerca a su potencial futuro patrón. Trabaja como vigilante, de 5.30 de la tarde a 6.30 de la mañana, en la entrada a las obras de urbanización del polígono industrial Megapark, que se anuncia en un cartel como el mayor de Andalucía, junto al polígono industrial La Isla, al lado de la autovía A-4. Desde su garita ha visto alzarse a lo lejos, en la otra punta del recinto de Megapark, la mole en construcción de Amazon.
En su rectángulo colosal, de unos 300 metros de longitud por unos 100 de ancho, y tan alto como un edificio de seis o siete plantas, cabrían tres hospitales o un Nuevos Ministerios. Dice que está contento y agradecido con la empresa de seguridad que lo contrata como guardián pero que se presentará a la convocatoria de Amazon para intentar asegurarse la estabilidad laboral después de una vida como trabajador marcada por la inseguridad y hasta el hambre.
Así serán los trabajadores
La historia de Sergio refleja muy bien el perfil de muchos de los candidatos que verán los reclutadores de Amazon para los puestos básicos: “Nací en Gerona, de padres emigrantes. Mi padre trabajaba de camarero y albañil. Mi madre es limpiadora. Volví de pequeño a Sevilla y crecí en el barrio de Los Pajaritos [a la cabeza en España en nivel de desempleo], donde he vivido hasta los 27 años, cuando me mudé a Dos Hermanas. Yo era de los privilegiados porque tenía trabajo. Me venía de trabajar y había yonquis en mi portal pinchándose", cuenta.
"He trabajado de repartidor en la empresa de alimentación Sola Ricca; en Agio, en invierno, procesando naranjas para zumos, mermeladas y perfume; luego estuve en la plataforma logística de Carrefour, preparando envíos, pero me dio un principio de ataque al corazón y no me siguieron contratando por ese motivo. El ataque cardíaco me dio por la ansiedad, porque me contrataban de mes a mes y no sabía si me iban a renovar o no. Con hijos a mi cargo, y habiendo estado parado, tenía necesidad", sigue relatando para EL ESPAÑOL.
"Mi mujer, Francisca, de Algeciras, tiene ahora trabajo fijo, como frutera en el supermercado Cash Fresh de Montequinto (Dos Hermanas), pero entonces estábamos los dos parados. Hemos pasado necesidades, de no llevar a los hijos al cole porque no teníamos para darles de desayunar. Estuve más de un año en paro, cobrando la ayuda familiar, hasta que encontré este trabajo como vigilante. Lo que pido es un trabajo estable y que a mis hijos no les falte de comer, porque lo he pasado”, añade.
En el brazo izquierdo, Sergio luce tatuado el nombre de su hija junto a un dibujo que representa la mano chiquitita de la niña agarrada a la del padre. Es el recordatorio permanente de su particular Amazon, la pequeña amazona que da sentido a su vida junto a su primogénito, Christian. La niña se llama Hailie Jade, como la hija del héroe de Sergio, el cantante de rap estadounidense Eminem, y su canción del mismo título. “La canción dice que aunque todo te pese mucho, por tus hijos merece la pena aguantar el maltrato en los trabajos, para que no les falte de nada”.
Le parece una gran noticia para la provincia la llegada de Amazon: “Que cuenten con Sevilla para esto habla bien de ella. Dicen siempre que los andaluces no queremos trabajar, y es falso. Todos queremos dar de comer a nuestros hijos”.
Primeros contratados
El vigilante cuenta que se turna con otro vecino de Dos Hermanas, Juan, que vendió su terreno agrícola para el gran parque industrial en el que se ubica el nuevo centro logístico de Amazon. Los compradores lo colocaron como guardián hasta su próxima jubilación. Promueven este desarrollo industrial las empresas Megapark Dos Hermanas S.L., Arcona Ibérica y Rusvel, con la colaboración del Ayuntamiento de Dos Hermanas. Su alcalde, ininterrumpido desde 1983, es Francisco Toscano, también actual presidente del comité federal del PSOE y que fue uno de los primeros y decisivos apoyos del ahora presidente Pedro Sánchez.
La única parcela en construcción en el futuro mayor parque industrial de Andalucía es la de Amazon, en el extremo sur, cuya presencia servirá probablemente para atraer a otras empresas. El colindante polígono La Isla, al otro lado de la carretera, cuenta desde hace años con grandes instalaciones de otras compañías, entre ellas varias de logística.
Cae la noche de este miércoles pero las obras en el nuevo ‘monstruo’ logístico de Amazon no cesan. Mientras en toda España se suceden cierres y restricciones por culpa de la epidemia del coronavirus, desde la hostelería al transporte, aquí, por el contrario, se trabaja las 24 horas y la constructora Dragados y otras contratistas y subcontratistas han aumentado la faena para cumplir a tiempo con la entrega.
La multinacional de Bezos prevé iniciar sus operaciones en verano y ya ha empezado el proceso en internet para reclutar los primeros puestos de trabajo propios, sobre todo en cargos de responsabilidad y de tecnologías de la información. Progresivamente, contratará al resto de la plantilla hasta sumar “más de 1.000" en los próximos tres años. Estos se sumarán a los 7.000 que la empresa tiene ya en España, donde empezó sus operaciones en 2011 y donde ha invertido al menos 2.900 millones de euros desde entonces, según el comunicado de la multinacional de comercio electrónico, almacenaje y distribución. Amazon comercializa sus propios productos y presta servicios a otros vendedores.
Entrega del 'corazón'
El edificio que se está construyendo, diseñado con criterios de sostenibilidad ambiental, ya está levantado por completo y ahora están acondicionando su interior y terminando la urbanización exterior. Amazon ya ha recibido la planta baja, enorme hangar iluminado, y ya trabaja en su instalación robotizada, que contará con estanterías móviles para ahorrar tiempo a los empleados. Además de los más de 1.000 empleados fijos que tendrá la planta de Amazon de Dos Hermanas (su cuarta robotizada de España, junto a las barcelonesas de El Prat, Castellbisbal y Barberá del Vallés, sin contar otros centros logísticos suyos), su construcción ha dado trabajo a centenares.
En la garita de acceso explican que este miércoles han accedido más de 600 trabajadores, que se suman a otros que ya han terminado su cometido en semanas anteriores. Tras la noticia de la convocatoria laboral para las operaciones de Amazon han venido varias personas a preguntar en la garita dónde tienen que entregar su currículum. El proceso se hace por internet a través de este enlace, aunque el grueso de las vacantes, como procesadores de pedidos, aún no está disponible.
Entre los trabajadores externos están los de una cuadrilla de 24, españoles y sudamericanos, venidos de Madrid para colocar bloques de hormigón. “Hemos llegado ayer y tenemos faena, calculo, para dos meses”, dice uno de ellos junto a su furgoneta tras acabar su jornada. Hay también electricistas de Barcelona, obreros de Portugal para poner suelos de hormigón…
Por el control salen dos técnicos con casco y chaleco reflectante. Juan Carlos Jiménez, de Alicante, y Marcos Arans, de Sevilla. Son compañeros en la delegación en España de la empresa francesa Schneider Electric y cuentan con gran satisfacción que hoy ha sido un día grande para ellos. Acaban de entregar a Amazon “el corazón” de datos y energía que hará funcionar esta inmensa nave logística, que brilla como una nave espacial en medio de la oscura noche de los descampados.
Ambos, y sus equipos, han instalado los sistemas y baterías necesarios para que la planta siga funcionando de manera autónoma y procesando datos en caso de que se produzca algún apagón. “Hoy hemos entregado el corazón, el CPD, el Centro de Proceso de Datos. Eso es un búnker. A partir de ahora, los técnicos de Amazon trabajarán ya en top secret con la informática y la automatización”, dice Jiménez.
Las mejores condiciones
Hay dos controles de acceso a las obras. Uno, para la zona que aún no se ha entregado a Amazon. Otra, para entrar al sector del edificio del que ya se ha hecho cargo la compañía logística. Aquí, Javier Suárez, de 31 años, de Cádiz y vecino de la cercana Coria del Río (Sevilla), pasa la noche como vigilante. Cuando el periodista le cuenta las condiciones salariales de los trabajos más sencillos que tendrá aquí Amazon, 14.500 euros de sueldo base al año según el convenio colectivo de logística de la provincia de Sevilla (más seguro médico privado, fondo de pensiones y pago hasta el 95% con un tope de 8.000 euros de cursos que quieran hacer los empleados, para fomentar su educación continua), dice que “no está mal” pero que él no se presentará a la convocatoria porque prefiere seguir opositando para el Cuerpo Nacional de Policía.
Trabaja desde los 17 años. Su peor trabajo, recuerda, fue cuando ponía fibra óptica en una subcontrata para Orange en Cádiz, “de ocho de la mañana a nueve de la noche”. “La frase que a mí más me ha dolido me la dijo allí el jefe. Le dije que no podía más y me contestó: ‘¿Te da tiempo de cenar y acostarte, no? Pues qué más quieres’”. Quiere más, por supuesto: ser policía, dice, para tener un trabajo estable y, sobre todo, reconocido por la sociedad.
“En la obra nadie te felicita cuando acabas tu trabajo. Como policía, sí”. La obra de Amazon y su trabajo nocturno le permiten, entre ronda y ronda, estudiar los apuntes para cumplir su sueño. A la empresa del magnate, dueño también del periódico The Washington Post’ y a cualquier otra les aconseja como currante: “Para que la gente esté contenta y rinda, tiene que tener buenas condiciones de trabajo”. Amazon asegura que serán de las mejores del sector.