Tal vez su nombre real no les suene, pero sí lo hará probablemente el de Carla Rosón. El personaje secundario que la actriz madrileña Ester Expósito (20) interpreta en la serie de Netflix Élite. Y que la ha convertido en todo un fenómeno de masas. Tanto es así que esta semana se ha convertido en la española con más seguidores en Instagram. La intérprete ha visto crecer de manera exponencial su número de followers durante las tres temporadas de esta serie juvenil, estrenada en 2018. Pero lo que no imaginaba es que un vídeo de apenas unos segundos bailando al ritmo de reggaeton en su casa, la catapultaría a la cúspide de la red social. Allí tiene ya más de 19 millones de seguidores y su último post, más de 35 en reproducciones.
Dejando a un lado el impacto de los datos, lo que se conoce sobre esta joven actriz es mínimo. Más allá de lo que muestra a través de la pantalla y las redes sociales. ¿Cómo es Ester Expósito? ¿Cómo fue su incursión en el mundo de la interpretación? ¿Quién la descubrió? ¿Cómo fue seleccionada para Élite? ¿Que es lo que diferencia a esta actriz del resto? ¿Cómo se ha gestado el fenómeno? ¿Tiene futuro en el negocio?
Su primera participación en la televisión fue, por ejemplo, en un anuncio de agua mineral. Su fichaje en Élite fue de rebote. Y muchos ven en ella, en su mirada y en su seguridad, a una joven Jodie Foster. Ingrediente suficiente, tal vez, para tener una carrera sólida el resto de su vida.
Nacida en el año 2000 en la capital española, donde reside y vive junto a sus padres, Carlos y Cecilia, en el céntrico barrio de Ríos Rosas. Esta actriz e hija única, de orígenes gallegos, siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo de la actuación. Una decisión que sus progenitores siempre apoyaron. Siendo prácticamente una niña, comenzó a dar clases de teatro. Y tras finalizar sus estudios obligatorios en el instituto, una época que la intérprete no recuerda con especial cariño, según ha reconocido en algunas entrevistas, porque no se sentía motivada por las asignaturas, dejó el mundo académico y comenzó a formarse en la escuela de interpretación Primera Toma Coach, en Madrid.
"No tiene miedo"
Allí, esta madrileña se especializó en interpretación frente a la cámara durante cuatro años. Una etapa que además combinó con el teatro, participando en obras como Adolescer 2055, en el Teatro Maravillas y en otros muchos repartidos por el país, en compañía del reparto de actores. Productos por los que incluso recibió varios premios de la Comunidad de Madrid. No obstante, si hay que situar el inicio en la pantalla de esta actriz es precisamente en la escuela en la que se formó.
Entre las cámaras de este centro, Expósito conoció a la que hoy todavía sigue siendo su representante, Lucía del Río. Según cuenta su entorno, la mánager tiene una relación muy estrecha con la actriz y está volcada en la formación continúa y en la carrera de la intérprete. Sin embargo, lo que marcó un antes y un después en su etapa formativa fue conocer a las directoras de casting de Veló Casting, Ana Sainz-Trápaga y Patricia Álvarez de Miranda, que se encargan de poner cara, voz y alma a los personajes de numerosas producciones del país.
Estas dos profesionales se siguen considerando, aún con el paso de los años, las madres cinematográficas de la actriz madrileña. "Nosotras hacemos muchas pruebas en esta escuela de interpretación para jóvenes. Nos gusta mucho. Y la primera vez que la vimos, flipamos con ella", cuenta Patricia Álvarez a EL ESPAÑOL. En esa ocasión, solo se conocieron. En la siguiente ya la ficharon para hacer su primer anuncio en televisión de agua mineral.
El éxito que ha tenido Expósito en menos de tres años, en cambio, no les ha sorprendido tanto. "Su talento, su inteligencia, su capacidad de trabajo, su mirada y su intuición la han convertido en una estrella. Tiene una carrera de fondo aunque sea joven y seguirá creciendo sin ninguna duda, no se va a relajar por mucho que ahora beba de las mieles del momento. La veremos tomando caminos diferentes, arriesgando y en otros personajes. Estamos orgullosas de ella, no tiene miedo a nada, es increíble", sostienen estas dos profesionales.
La 'Jodie Foster' española
Después de esa primera prueba, llegaron más anuncios y finalmente su primer papel protagonista en la película Cuando los ángeles duermen (2018), de Gonzalo Bendala. El director sevillano la descubrió gracias a las directoras de casting. "En las pruebas vi en ella al personaje que desde hacía meses tenía en mi cabeza para la película", apunta el cineasta, en una entrevista con este periódico.
"Lo puse todo en manos de Ana y Patricia. Ella fue la primera que hizo el casting, las directoras le seguían la pista desde hacía un tiempo, pero por lo que fuera no le habían cogido nunca para una película. Había hecho una secuencia para Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen, pero al final la escena no se montó. Y llegó su momento", relata Bendala.
En la prueba tampoco lo tuvo precisamente fácil, pues entre las que optaban al papel también estaba María Pedraza, quien sería compañera de Expósito al poco tiempo en Élite y Lucía Díez, conocida por sus apariciones en la serie Velvet. "Eran competidoras fuertes, pero me decanté por ella por varios motivos; uno porque su edad era exactamente la de la película y su mentalidad, con 17 años, era parecida a la del personaje. Y el segundo porque era muy buena actriz, tenía expresividad en la mirada, me ganaba, la cámara le quería", subraya el director de la película.
A este cineasta, el trabajo y la expresión en el rostro de esta actriz en la película incluso le recordaron a una joven Jodie Foster. "Cuando hizo la prueba con Julián Villagrán no hubo dudas. No era conocida, pero estaba entregada, veía que era su oportunidad de trabajar en lo que ella quería. Lo había tenido claro siempre", añade.
Lo que descubriría más tarde es que su dedicación en el film, en el que participaba Netflix, le abriría en gran parte las puertas al estrellato. Por aquel entonces, el casting de Élite estaba ya cerrado, pero Netflix se interesó por algunas escenas que había rodado la actriz en la película, y en el último momento la llamaron para participar.
'Boom' mediático
No obstante, además de su participación en la serie internacional, otra puerta se había abierto para Expósito. Era la participación en la película Tu Hijo (2018), de Miguel Ángel Vivas, con un papel protagonista, y en la que además compartiría escena con el ya consagrado actor José Coronado. Así, en menos de un año, la actriz pasó de ser completamente desconocida a ser todo un fenómeno no solo en nuestro país, sino en el resto del mundo.
Su papel en Élite como Carla en la primera temporada y en las otras dos que han llegado después, una joven rica y pija apodada como la marquesita en el exclusivo instituto Las Encinas, donde se desarrolla la serie, la ha hecho convertirse en una auténtica reina del negocio. "Todos hemos vivido un boom mediático y no he sido consciente de si el mío ha sido más o menos, pero mi vida es un antes y un después de la serie", reconocía la intérprete en otra entrevista.
Su paso por la producción internacional no ha hecho solamente triplicar su caché o sus seguidores en Instagram cada día, sino abrirle todavía más puertas en las pantallas. Una de ellas es su participación en la serie Veneno, de Javier Calvo y Javier Ambrossi, basada en la vida de la popular transexual. O Alguien tiene que morir, del mexicano Manolo Caro, en la que comparte reparto con Carmen Maura. También en contratos de publicidad, aunque la actriz reconoce ser selectiva con ellas y solo escoge aquellas con las que se siente más cómoda.
En cuanto a su vida personal, Expósito es extremadamente discreta. Y aunque los medios de comunicación hablen de su vida sentimental, no es algo que le importe demasiado. Sigue centrada en su trabajo y enfocada en seguir participando en más películas. Y si puede elegir, que sea una de Rodrigo Sorogoyen y Antonio de la Torre. Pues a pesar de haber grabado con ellos en Que Dios nos perdone, todavía tiene esa espinita clavada por no haber salido finalmente en el film.