Sergio Ruiz, el presunto homicida de Dana Leonte, se encuentra en libertad desde la tarde del pasado martes 30 de junio. Horas antes, pagó los 8.000 euros de fianza que le solicitaba la Audiencia Provincial de Málaga para salir a la calle. Anteriormente, le había pedido cantidades superiores (25.000 euros y 17.000). Tras rebajar de manera notable el montante exigido, Ruiz, el único sospechoso de estar detrás de la desaparición y muerte de su expareja, salió de prisión y volvió a su casa de Arenas, en Málaga. Desde hace dos semanas se encuentra allí llevando una vida en apariencia normal. Monta a caballo, se le ve limpiando el porche de su vivienda…
Pero este pasado miércoles 8 de julio, Antonia Barba, abogada que ejerce la acusación contra Sergio Ruiz en representación del hermano de Dana Leonte, presentó un escrito ante el juzgado que instruye el caso, el número 4 de Vélez-Málaga, para que el investigado reingrese en la cárcel lo antes posible.
“Es más que posible que, estando en libertad, se acerque al lugar donde puedan estar otros restos de Dana, y en especial el cráneo, prueba crucial para esta parte”, explica la letrada.
La petición de Antonia Barba se basa en todos los indicios que apuntan a Sergio Ruiz como autor de un delito de homicidio, pero incide en la última novedad conocida en torno al caso, el informe de geolocalización de los terminales móviles tanto del sospechoso como de la víctima.
Dicho estudio concluye que Ruiz estuvo hasta en 13 ocasiones y a menos de 700 metros de distancia del lugar donde apareció un fémur de la joven -no se trata del único hueso hallado de Dana Leonte-.
En base al escrito presentado ante el juzgado por Antonio Barba, EL ESPAÑOL repasa los principales indicios que señalan a Sergio Ruiz como el presunto homicida. La joven, de 31 años, era madre de una cría de diez meses. No se le ha vuelto a ver desde 12 de junio de 2019. “Es obvio que Dana ha fallecido y no se marchó voluntariamente, como aseguraba Sergio”, asegura la abogada.
Perfil violento
1. El investigado (Sergio Ruiz) fue la última persona que tuvo contacto con Dana. “Fueron vistos en el interior de un coche, en lo que parecía ser una discusión entre ambos”, la tarde de la desaparición de la joven. “Sergio habría eliminado del teléfono varias conversaciones de WhatsApp mantenidas con Dana este día”.
2. A Sergio le constan cuatro antecedentes por delitos de violencia de género, “lo que sugiere un perfil violento en su personalidad, ampliamente desarrollado por los agentes tras entrevistarse con alguna de sus exparejas”.
Los agentes que asumen la investigación concluyen como resultado de sus pesquisas que la relación entre Dana y Sergio “no era buena, debido a posibles infidelidades de ésta, habiendo ella interpuesto denuncia contra Sergio por delito de maltrato tres meses antes de su desaparición”.
3. Todo apunta a que el investigado “ha faltado a la verdad sobre el lugar en el que estuvo” la tarde en la que desaparece Dana. Afirmó a los agentes que le interrogaron que estuvo en la localidad de Vélez-Málaga, “cuando tanto su móvil como el de la víctima son posicionados esa tarde en la localidad de Arenas”, sostiene Antonia Barba.
Dana Leonte.
Involucra a terceros
4. Sergio Ruiz aportó mensajes supuestamente mantenidos ese día entre él y Dana. Con ellos “quiere dar a entender que su desaparición podría ser atribuible a un tercero y que no habrían sido redactados por Dana, conclusión a la que llegan los agentes de la Guardia Civil tras analizar los mensajes de este período y compararlos con los atribuidos de forma indubitada a Dana, tanto a través del móvil como de sus redes sociales. A pesar de haber negado el conocimiento de las claves de acceso al contenido del móvil, los agentes investigadores interrogaron a una testigo que afirma que el investigado las conocía”.
5. Sergio no altera su comportamiento tras la desaparición de su pareja. Los investigadores de la Guardia Civil destacan “la tranquilidad” que muestra. Lo atribuyen, según la letrada de la acusación, a “su conocimiento de la imposibilidad de que retornara”.
6. Barba sostiene que, con el informe de geolocalización realizado a los teléfonos móviles de Sergio Ruiz y Dana Leonte por el Grupo de Apoyo Tecnológico Operativo (GATO) de la Guardia Civil, “se despejan dudas, convirtiendo lo que se podía considerar como una sólida sospecha en una aceptable seguridad”.
7. “Ambos teléfonos presentaban ubicaciones compatibles desde las 18.15 horas hasta las 19.17 h. del 12 de junio de 2019 (...) Entre las 19 h., 17 minutos y 16 segundos y las 19 h. 38’ 43”, los dos teléfonos realizan un desplazamiento compatible de ida y vuelta desde la localidad de Arenas [donde convivía la pareja junto a la hija de ambos] hasta Vélez-Málaga, sin llegar a entrar en esta última localidad (...) Entre las 20 h. 21’ y 14” y las 20h. 24’ y 29”, ambos teléfonos móviles se encuentran en la zona del Castillo Bentomiz, Arenas, monte cercano al río Rubite y norte de Daimalos”, próximos a la zona en la que se hallaron varios fragmentos óseos de la desaparecida.
8. Los terminales móviles de ambos presentan períodos de tiempo muy similares sin registro de actividad, en base a los archivos reportados por la operadora. “Aclara dicho informe -continúa la letrada- que esta ausencia de registro puede ser causada por un apagado controlado, una configuración en modo avión, una interacción de los terminales móviles con la red o a que los terminales se encontraban en una zona en la que no hay cobertura de la operadora que les presta el servicio. Siendo este asunto muy interesante ya que Sergio, a fin de evitar ser rastreado en sus movimientos, debió de poner los móviles en modo avión y valerse de un tercer móvil para conectarse a wifi. De hecho, se recoge en el atestado cómo el día 23.06.2019 corta una llamada diciendo ya hablamos, que me están llamando al otro número”.
9. La Guardia Civil concluye que una serie de mensajes supuestamente intercambiados aquella tarde entre la pareja “son escritos” todos ellos “por Sergio Ruiz, por usar la misma forma de expresarse habitualmente por este, algo que no ocurre en todas las conversaciones mantenidas entre ellos todos los días anteriores”.
Usó lejía
10. Si bien es cierto, admite Barba, que “no ha sido posible encontrar restos biológicos del acusado en el supuesto escenario del crimen” -sí se halló cabello de Dana Leonte en un palo de 80 centímetros de largo- “también lo es que se limpió concienzudamente por el acusado la zona en que supuestamente ocurrieron los hechos”. Los investigadores, continúa la letrada, destacaron “el fuerte olor a productos de limpieza (lejía)”.
11. “Existen múltiples contradicciones injustificables en Sergio”, se lee en el citado escrito presentado ante el juzgado. “Brevemente, nos vamos a centrar en el tema de las botas de trabajo. Sergio dice a su hija María [fruto de una relación anterior] que se había deshecho de los zapatos. Es obvio que fue para eliminar vestigios de su participación en los hechos, porque olían mucha peste".
"A su hermana Eva le dice que los tiró porque estaban llenos de pulgas. Y a la Guardia Civil le asegura que se deshizo de las zapatillas deportivas, no botas, porque empezaron a picarle los pies por las garrapatas que hay en el pajar anexo a su vivienda. Cuando la realidad es que no eran unas zapatillas sino unas botas, (la Guardia Civil le vio con botas cuando estuvo en su casa el día de los hechos) que se molestó en esconder tras unos matorrales apartados de la carretera y recoger al día siguiente”.
12. “Existen razones más que poderosas para que Sergio, a raíz del resultado de esta prueba [la abogada se refiere al estudio de geolocalización de los móviles], considere incrementadas sus posibilidades de ser enjuiciado por un delito de homicidio y de ser condenado, por lo que mayor será el peligro de que se sustraiga a la acción de la Justicia. Así mismo, no hemos de olvidar que en 13 ocasiones se posicionó junto al lugar donde apareció el fémur de Dana, con lo cual es más que posible que estando en libertad se acerque al lugar donde puedan estar otros restos de Dana y, en especial, el cráneo, prueba crucial para esta parte y que determinaría no únicamente la posible autoría de Sergio, sino que aclararía si estamos ante un homicidio o un asesinato”.