Sergio Ruiz, presunto homicida de Dana Leonte, salió de la prisión granadina de Albolote a última hora de este martes. Previamente, abonó los 8.000 euros de fianza que la Audiencia Provincial de Málaga fijó para él el pasado 24 de junio en un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Con anterioridad, el Juzgado de Instrucción 4 de Vélez-Málaga le había solicitado 25.000 euros. Más tarde rebajó la petición a 17.000, circunstancia que recurrió el abogado del acusado, Juan José Moreno.
Dana Leonte, de origen rumano, tenía 31 años cuando desapareció. Fue el 12 de junio de 2019. Era madre de una niña de 10 meses, Lucía. Dana residía junto al padre de la cría, Sergio Ruiz, en una vivienda de Arenas (Málaga).
La mujer puso en marcha un negocio de hostelería dos semanas antes de perdérsele el rastro. El principal sospechoso siempre ha argumentado que su pareja se marchó a Rumanía por una deuda contraída con un prestamista.
Sergio Ruiz ingresó en la cárcel a finales de septiembre del año pasado. La clave para su reclusión de manera provisional fue el hallazgo de pelo incrustado en un bate de béisbol que los investigadores encontraron en su casa y de un fémur fracturado de la mujer que apareció en una zona de monte a las afueras de Arenas.
El análisis genético del cabello confirmó que coincidía con el ADN de la desaparecida. Por el contrario, todavía no se sabe si la fractura del hueso fue pre mortem o post mortem. Lo dictaminará un detallado estudio antropomórfico que aún no se ha realizado. El hallazgo del fémur se produjo a varios kilómetros de la vivienda en la que la pareja residía.
Nueve meses después de la desaparición de Dana Leonte, el presunto homicida, quien podría haber matado y, posteriormente, descuartizado a Dana Leonte y ocultado sus restos en distintas zonas de monte, ha vuelto a recobrar la libertad.
Durante su estancia en prisión la Guardia Civil confirmó que los fragmentos óseos hallados en distintos puntos de los montes que rodean Arenas también pertenecían a la mujer.
"Que no se acerque a mi sobrina"
Este periódico se puso en contacto este martes con Florin Leonte, hermano de Dana y único familiar que la desaparecida tiene residiendo en España. “Es una vergüenza que este tipo, un asesino, pueda estar de nuevo en la calle, pero ahí no voy a entrar. La justicia sabrá. Yo lo que quiero es que no se acerque a mi sobrina”.
Sergio Ruiz tiene una orden de alejamiento sobre su hija. Desde el ingresó en prisión de su padre, la menor reside junto a un tío paterno. Florin Leonte está luchando en los juzgados para que la cría pase a convivir con él. “Yo tengo que mirar por la seguridad de mi sobrina”, explica el hermano de Dana Leonte.
“Espero que pronto, en un par de meses como mucho, el juzgado de menores me la entregue. Nadie me asegura que el asesino de mi hermana no va a ver a la niña ahora que va a poder moverse. Eso es lo que me importa. Su seguridad”, insiste.
"No pienso tomarme la justicia por mi mano"
Este familiar de la mujer rumana desaparecida explica que se enteró el pasado viernes 26 de junio de que Sergio Ruiz podía pagar una fianza de 8.000 euros y salir de prisión. “Él que haga lo que le dé la gana. Pero sé que antes o después va a entrar de nuevo en la cárcel. Él mató y descuartizó a Dana. No tengo dudas. Falta demostrarlo de manera solvente. A mí me daría igual encontrármelo por la calle. Podría, pero no pienso tomarme la justicia por mi mano. Si hago lo mismo que hizo, no soy nada más que él”.
Pese a los avances en la investigación gracias al hallazgo de un palo de madera de 80 centímetros con pelo de la joven así como de restos óseos que portan su ADN, ninguno de éstos arroja luz sobre la causa de la muerte de la chica.
Florin Leonte insiste en que la clave para resolver el caso pasa por encontrar el cráneo de su hermana. “Sólo esa parte del cuerpo de Dana nos dirá cómo murió”. En las próximas semanas se espera conocer el resultado del estudio de geolocalización del teléfono de Sergio Ruiz.