La frase se repite. Es una constante en los distintos pisos de las zonas no costeras de la Península Ibérica: "¡Qué calor! Necesito una piscina". Ahora, con la crisis sanitaria por el coronavirus, el deseo es aún más difícil de cumplir. Las medidas de seguridad y el miedo ponen aún más barreras a poderse bañar. Hasta que entras en internet y ves que un conocido o un desconocido te hacen precio por la suya. Ya sólo falta que le quede sitio: no eres el único que quiere un chapuzón. Eso sí, te puede salir por 600 euros el día.
Disponer de una piscina en Madrid, Sevilla, Barcelona o Valencia es posible. Sin casa, únicamente el vaso y el jardín. Disfrutando de todo lo que el casero quiera poner a tu alcance y que, posiblemente, incrementará el costo.
Es el nuevo 'boom': este verano se ha incrementado la demanda de piscinas, aunque también la oferta. El problema es que la primera es mucho mayor que la segunda, que se ha duplicado en esta época 'postcovid'.
Algunas plataformas web permiten disfrutar de distintos vasos en los que darte un chapuzón a precios distintos. Todo depende de lo que quieras alquilar. Por ejemplo, en Madrid hay quien oferta una piscina de plástico, pero con terraza chill out y barbacoa. El precio es de 29 euros euros por persona, teniendo una capacidad máxima de 6 personas. En total, con los gastos de gestión, nos saldrá por 206 euros.
Puede que parezca desorbitado el precio, pero es que las mejores ofertas están volando. "A veces nos hemos quedado sin piscinas", aseguran desde la plataforma Swimmy. No es ninguna broma. Una encantadora piscina en pleno corazón de Madrid ya no tiene fechas disponibles hasta noviembre. Sí, octubre también está ocupado al completo. Su precio es de 18 euros por persona, un máximo de seis, y ponen a tu disposición dos tumbonas y una zona con sombra con cinco sillas.
En la capital también hay quien está ofreciendo directamente un jacuzzi. Cuidado, que aquí el precio puede variar. Se ofrece a un precio de 13 euros, pero luego se pone un sobrecoste de 10 euros por persona por la utilización del vaso spa. El precio por ocho personas, con gastos de gestión, alcanza los 206 euros.
Las posibilidades son múltiples, no hay un precio fijado. Eso sí, desde Swimmy aseguran que ellos tratan de ajustar la realidad de la oferta a lo ofrecido, aunque el precio ha subido por el aumento de la demanda. El verano pasado el precio oscilaba alrededor de los 13.50 euros por persona, mientras que ahora es de 18.50 euros. Es una media.
Lo cierto es que, aunque se pueden encontrar rarezas como las ya mostradas, la mayor parte de las piscinas son de suelo. En el precio también influyen la localización, si se encuentran cerca del centro de la ciudad o un paraje completamente aislado o desconocido, y todos los servicios que te acabe por ofrecer el cliente: merienda, servicio de noche (suele ser lo más caro y únicamente amplía tu estancia unas horas, no hasta la mañana siguiente), comida de adulto o niño y cena de adulto o niño, barbacoas...
Tal y como se ha referido anteriormente, la localización también influye. En Sevilla, una tarde en una piscina de suelo con amplio jardín puede costar 16 euros por adulto, más gastos de gestión. Por 71 euros se puede ir a darse un chapuzón junto a tres amigos más rodeado de un jardín con barbacoa. Eso sí, por cinco euros más el casero te prepara de comer a vuestra elección o la suya.
Las medidas de seguridad e higiene se aseguran que se cumplen. El aforo máximo está limitado y, tal y como señalan desde Swimmy, el cloro de la piscina -las de agua salada también llevan cloro- evita que se transmitan virus y bacterias.
Esta plataforma no es el único sitio donde alquilar, aunque sí el único donde se ofrecen piscinas exclusivamente. Hay también alquileres de terrazas con piscina. Casi lo mismo, pero no igual. En este caso parece que lo importante es el espacio a compartir fuera del agua. En la práctica, para qué engañarnos, puede ser lo mismo con otro nombre. Los precios en estas otras pasarelas son similares, aunque no se puede hablar de una media de precio y el alquiler suele ser por día. Más de 600 euros se puede llegar a pedir por una terraza dentro de Madrid con piscina.
¿Valencia también?
Las limitaciones en las playas ha provocado que en las localidades costeras también haya aumentado este 'boom' de las piscinas. Valencia es una de las regiones donde se ha notado el incremento de la oferta y la demanda.
Los motivos pueden ser, según apuntan desde la plataforma Swimmy, las restricciones a la utilización de las playas. No hay datos al respecto, ya que no se han hecho encuestas, pero se apunta en esta dirección.
Los precios, eso sí, parecen ser más bajos en la costa. Las casas ofrecidas en la plataforma Swimmy en Valencia también tienen capacidades mayores. Aquí la oferta es mucho menor, aunque la calidad no tiene nada que envidiar al resto.
Por el momento, este crecimiento ha sorprendido a propios y extraños. Después de la crisis sanitaria, en Swimmy no esperaban este repunte del alquiler de piscinas durante este verano. Sin embargo, cuando empezaron a levantarse las restricciones de movimiento llegó el 'boom' del alquiler de piscinas.