Arranca agosto y, con él, lo harán las vacaciones de muchos españoles. Este año, por la situación excepcional que se vive con el coronavirus, muchos prescindirán de trenes y aviones; utilizarán el coche para viajar. La precaución es fundamental en estos casos. Mantener una temperatura adecuada dentro del coche hará más cómodo y seguro el viaje. El método japonés, por ejemplo, puede ayudarte nada más salir de casa.
El calor del verano puede provocar que, cuando abramos el coche, la temperatura del vehículo alcance niveles insalubres. El truco para reducirla utilizado en japón se basa en tres sencillos pasos. El primero es abrir una de las ventanillas. Da igual la que elijamos. Podemos usar la del piloto, el copiloto o uno de los asientos traseros. Una vez hecho -para el ejemplo abrimos la del conductor- llega el segundo paso: abrir la puerta contraria -en este caso, la del copiloto-. El tercero es mover cinco o seis veces esta puerta, como si estuviéramos abriendo y cerrándola. De esta forma conseguiremos que el termómetro no alcance su límite.
No se trata de un simple truco utilizado en japón por ocurrencia alguna; es ciencia. Al abrir una de las ventanas y utilizar a modo de fuelle la otra puerta, generamos una corriente de aire que permite salir aquel que está a más alta temperatura por la ventana. El termómetro, de esta forma, bajará sin necesidad siquiera de arrancar el motor del vehículo.
A partir de aquí, el aire acondicionado de tu coche utilizará mucha menos energía para aclimatar el habitáculo. Conseguirás arrancar el viaje en unas condiciones óptimas.
Una recomendación muy extendida a la hora de viajar en verano es que no salgas en las horas más calurosas del día. Esto está muy en consonancia con lo expuesto anteriormente: se trata de que dentro del vehículo no soportes altas temperaturas. El Race, por ejemplo, aconseja que te desplaces con el termómetro del coche entre los 21 y los 23 grados.
De la misma forma, para que no aumente tu tiempo de reacción al volante, es recomendable que no realices comidas copiosas y que descanses. Los tiempos de parada deben rondar las dos horas, tiempo en el que te dará a hacer, más o menos, unos 200 kilómetros de viaje. Hidratarse es fundamental: cuando pares bebe abundante agua o bebidas refrescantes. No olvides que el alcohol no marida bien con la carretera y que mientras conduces no puedes distraerte para beber agua.
Por último, varias recomendaciones sobre la vestimenta: no a las chanclas, no te quites la camisa y las gafas de sol han de ser homologadas. Tener los ojos bien protegidos no sólo beneficiará a tu vista, sino que, por ende, mejorará tu seguridad y la del resto de conductores.
Cabe recordar, aunque parece obvio, que estás recomendaciones van de la mano con todas aquellas obligaciones que tienen los conductores y viajeros en los desplazamientos: ponerse el cinturón o no adelantar cuando haya tramos de línea continua, por ejemplo.
Operación salida
Para este fin de semana la DGT ha preparado un nuevo dispositivo de seguridad ante la segunda Operación Salida del verano. Desde el pasado viernes a las tres de la tarde, además de la presencia de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las carreteas, la DGT utilizará 1.324 puntos de control de velocidad; 216 cámaras de control de teléfono y móvil; 11 drones y 3 de ellos con capacidad de denuncia y 15 furgonetas camufladas.
Los datos de julio han sido drásticos en las carreteras españolas. En julio se han contabilizado un 11% menos de desplazamientos con respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, la cifra de muertos tan sólo se ha reducido en un 5%. En total han sido 37 millones de desplazamientos los contabilizados del 1 al 29 de julio, un periodo en el que se han producido 100 accidentes mortales. En ellos han fallecido 109 personas, 6 menos que en el mismo periodo del año anterior.