La Covid-19 se ha cobrado por primera vez la vida de un médico en las Islas Baleares. Se llamaba Bernd Harald, tenía 59 años y murió este martes en su casa de Son Servera (Mallorca). El hombre, de origen alemán, estaba casado y tenía dos hijos.
Hacía más de una década que el doctor Harald ejercía la medicina en España. Llevaba colegiado en el Colegio de Médicos de las islas desde 2008, tal como ha relatado a EL ESPAÑOL Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de las Islas Baleares.
Fue hacia el final de la semana pasada cuando el doctor empezó a tener fiebre y tos. El domingo le hicieron una PCR y se confirmó su positivo. Bastaron dos días para que el virus se cobrara su vida.
El martes por la mañana una ambulancia se desplazó hasta su vivienda para llevarle al hospital, viendo que su estado no paraba de empeorar. Antes de que llegaran los sanitarios el hombre entró en parada cardiorrespiratoria. Su mujer, también médico, intentó reanimarle hasta que llegara la ambulancia.
Para cuando llegaron los sanitarios la situación ya era crítica. Durante dos horas intentaron reanimar al médico, pero fue imposible salvar su vida. El doctor Harald pasó entonces a la lista de médicos fallecidos por coronavirus en España. Este periódico cifró, en mayo, en 76 los facultativos muertos por Covid-19. Era el doble de la cifra oficial de entonces.
No solo a mayores
Harald no tenía enfermedades previas y era un hombre muy deportista. Era nadador casi profesional y no tenía ninguna patología previa. “Casos como este indican que el virus puede aprovecharse de alguna vulnerabilidad genética”, explica Lázaro. “Fíjate que el domingo dio positivo y el martes murió. La evolución ha sido rapidísima”. La muerte del doctor Harald es un buen ejemplo de que el virus no solo es letal en personas mayores y enfermas. También se cobra la vida de personas adultas sanas.
El médico llevaba trabajando desde hace 10 años en la Clínica Rotger. Actualmente hacía guardias puntuales en la clínica Rotger Quirónsalud de Palma. También tenía su propia consulta y atendía también en centros privados de la Part Forana de Mallorca como el Hospital de Llevant.
El Col·legi Oficial de Metges (Comib) ha lamentado profundamente la muerte de su compañero. Asimismo, los mensajes de solidaridad y apoyo han llegado desde todas partes de España hasta las islas. Este miércoles a las 12 se ha guardado un minuto de silencio ante las puertas de la institución colegial, en el Passeig Mallorca de Palma, para honrar la memoria del primer médico en ejercicio fallecido en Baleares a causa del coronavirus.