Sofocado ya el incendio que esta pasada madrugada ha devorado parte del Sisi Boutique Hotel de Marbella, ahora se levanta una densa humareda de rumores y especulaciones en torno al suceso, que se ha saldado con la muerte de un cliente y con una decena más de heridos, la mayoría por inhalación de humos o por el impacto de parte de la estructura desprendida del inmueble. Cuatro de ellos han sido trasladados a un hospital.
El gerente del negocio, Neil Acland, de origen británico, mantiene desde 2010 un litigio con el dueño del establecimiento, de la misma nacionalidad. Acland tiene alquilado el hotel desde hace una década a su propietario a razón de 20.000 euros mensuales.
Sin embargo, según explica a EL ESPAÑOL Antonio Flores, abogado de la propiedad, Acland “nunca ha pagado”. “Ni un solo mes”, añade el letrado. Pese a que se llegó a fijar una fecha de desahucio, el conflicto entre el propietario del establecimiento y su inquilino sigue anclado en un juzgado malagueño.
Los bomberos han conseguido extinguir el fuego en torno a las nueve de la mañana de este viernes. Las llamas comenzaron a propagarse por el hotel alrededor de tres horas antes. El negocio, ubicado a la altura de Puerto Banús junto a la autovía que recorre los pueblos de la Costa del Sol, ha quedado visiblemente dañado en su fachada y parte de su estructura interior.
Fuentes oficiales de la Policía Nacional explican que hasta el momento no se ha producido ninguna detención y que se ha abierto una investigación. Este periódico ha sabido que Neil Acland habría usado a un presunto testaferro como arrendatario principal, al que a su vez él le tiene subarrendado el negocio.
Ataque con granada
No es la primera vez que el Sisi Boutique Hotel es escenario de un suceso. En 2017, una persona de la que se desconoce su identidad incendió con gasolina el restaurante del establecimiento, que en ese momento se encontraba cerrado. Luego, lanzó una granada de mano dentro del local. Nunca se detuvo a nadie como responsable de aquellos hechos. El seguro indemnizó al gerente del negocio con 150.000 euros, dinero que se usó para reparar los daños.
Otras fuentes policiales consultadas por este periódico aseguran que Neil Acland anteriormente tuvo problemas con bandas organizadas inglesas e irlandesas, aunque desconocen si esta circunstancia guarda relación con el origen del fuego de este viernes. Otras fuentes explican que en una ocasión, delante de varios agentes de la Policía Local de Marbella, Acland dijo que un día iba a quemar el negocio. “Yo saldré de aquí, pero con el hotel quemado”, recuerdan.
En septiembre de 2017, el Ayuntamiento de Marbella suspendió la licencia del hotel para poner música al aire libre ante las continuas quejas de los vecinos de casas y chalets próximos. ABC contó que la medida canceló la posibilidad de organizar los polémicos espectáculos que el establecimiento hacía en su piscina, donde corría el champagne mientras sonaba música de dj's internacionales.