"Los padres ahora sí que no van a querer traer a los niños, cuando vean las fotos". "Van a hacer huelga los niños". "Esto es un atentado contra la salud pública". "Ovejas al matadero". "Todo el cuidado que he tenido durante toda la pandemia, a la mierda". Son algunos de los comentarios que se oían esta mañana en el Instituto Virgen de la Paloma (Madrid). La indignación entre el profesorado era mayúscula. Si el vaso estaba lleno, con la convocatoria a los profesionales de la educación en la Comunidad de Madrid para hacerse las pruebas serológicas por la vuelta al cole ha rebosado.
Lo primero que se ven son colas de cientos de metros. "Yo diría kilómetros", recalca una profesora. La Comunidad de Madrid convocó ayer, a las 15.30 horas, a docentes y no docentes de los centros educativos para hacerse las pruebas. Con menos de 24 horas de antelación.
Algunos profesores han pasado horas en la cola, bajo el sol del mediodía. "A las 10.30 tenía yo la cita. Llegué a las 10. Son las 14 horas y aquí sigo, en la cola. Esto es una vergüenza". El objetivo era llegar al auditorio donde se les hacían las pruebas. Aglomerados, cada profesor se saca sangre en el mismo lugar por el que hoy pasan otras 2.000 personas. Los grupos burbuja ahora sí que son una utopía.
"Soy profesor de educación física y me dicen que no use el gimnasio. Un gimnasio con más ventilación que eso y en el que van a entrar 20 alumnos", se queja agriamente un docente tras realizarse la prueba serológica.
Los docentes se muestran enfadados. "¿No hablaban del 8M? Esto es peor, vaya", dice una docente. Otra profesora ríe mientras lee el folleto que le han dado a la entrada de la prueba desde la Comunidad de Madrid. Se lo reparten a los profesores con el código de su prueba. "Que evitemos las aglomeraciones, dice", y se ríe.
Las quejas de los profesores son tantas que apenas da tiempo a condensarlas. "Queremos volver, pero la vuelta segura de la administración es una mentira", expone otra de las maestras de la enorme fila, controlada incluso al principio por la Policía Local. En esa exposición coinciden todos los miembros de la comunidad educativa.
El poco tiempo de planificación que tenían se ha esfumado. "Hoy hemos tenido que cancelar las reuniones con los padres", apuntan desde el Mariano José de Larra. Una profesora organiza a través del móvil las reuniones que mantendrá mañana con los padres de los alumnos. Les habla de las medidas de seguridad a tomar. Las medidas que no existen en este lugar.
Si cerramos los ojos, la vuelta al cole se ha hecho realidad. Cualquiera diría que es el primer día del curso por el ruido. Eso sí, los convocantes de estas pruebas parecen haber obviado que hay una pandemia.
Las quejas de los profesores continúan: "Es una vergüenza lo que han hecho. No sabemos qué vamos a hacer la semana que viene. No sabemos con cuántos profesores contamos aún en el centro, no sabemos absolutamente nada. Lo de las ratios es mentira. No han hecho nada. Y encima nos han quitado el día de hoy, de trabajo, para hacernos las pruebas. Esto es increíble".
Por no hablar de que algunos han desistido. Los profesores que esperan en la fila afirman que las pruebas no son obligatorias, por lo que hay algunos maestros y distinto personal que han desistido. "Si alguien no quiere hacerse la prueba, que entre en la iglesia, rece un poco y ya está", ironiza un hombre a sus compañeras.
"Los grupos burbuja", se escucha reír en la fila. A una señora le ha dado una especie de mareo y tiene que sentarse. Lleva varias horas al sol. Los servicios de cafetería del centro han sacado fuera los víveres que habían comprado. A ellos también les avisaron ayer de que hoy vendrían 2.000 personas aproximadamente. No esperaban estas colas.
La vuelta al cole segura es un sueño que no se cumplirá. "La primera hora de clase la perdemos y a la vuelta del recreo también. No tengo hechas las listas de clase porque no sabemos cuántos docentes somos en el centro aún. Vienen la semana que viene. Es imposible que hagamos lo que piden. Deberían haber dimitido los equipos directivos de todos los centros y no haber aceptado esta responsabilidad", argumentan desde el colegio Juan Gris.
Cabe recordar, que el problema es que estos docentes también son padres. "Yo no pienso llevar a mis hijas al colegio. Al menos no el primer día. Una es asmática. Que hagan experimentos con sus hijos, no con los míos. Yo tomaré las medidas y ya veremos", dice María Vara, profesora del Mariano José de Larra. Es decir, hay profesores que no quieren llevar a sus propios hijos a los centros. "Como haya huelga ahora sí que vamos de cabeza", dice otra docente que acaba de salir de hacerse la prueba.
Al mediodía, continúan las filas. Los que están a punto de entrar al auditorio entonan cánticos de "Ayuso, esto es un abuso" y "¡qué vergüenza!".
La privatización de las pruebas serológicas
Las filas que se han formado, las pruebas en una pequeña habitación y el final de la utopía de la vuelta al cole segura no son las únicas polémicas que han rondado esta mañana la prueba serológica.
La convocatoria fue realizada ayer a través de un correo a las 15.30 horas. A los profesores les ha llegado un listado con los nombres de todos los convocados, el sexo, el centro y la hora a la que tienen la cita. Algunos creen que esto podrían incurrir en una ilícito contra la protección de datos. Hay debate.
Además, los defensores de la educación pública se quejan de que las pruebas se han privatizado. "Privatizan los test y PCR del profesorado a Cruz Roja y Ribera Salud", afirma un profesor. Además, tienen que dar el consentimiento para ceder sus datos a las empresas que realizan los test.
¿Pruebas canceladas o "reorganizadas"?
"Yo no me voy de la cola ya hasta que no me hagan la prueba". La frase la pronuncia una profesora que se acaba de enterar que han suspendido las pruebas de la DAT Centro de Madrid. Es decir, la que se celebra en el IES Virgen de la Paloma.
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, dice en Twitter que "no se han suspendido las pruebas en ningún momento. Se han reorganizado". Aquí, todo continúa con normalidad, a las 15 horas las colas son las que ustedes pueden ver en el vídeo adjunto en el tercer párrafo de esta noticia. "Se va a atender hoy a todos los que han acudido ampliando horario", dice Ossorio
El despropósito ha sido mayúsculo en la mañana de hoy. "Podrían habernos enviado a una persona a cada centro y habría sido mucho más rápido, menos aglomeración y menos contacto entre profesores de distintos centros", argumentan los aquí presentes.