Usted los vio por televisión en la guerra de Irak. Los vio tras el terremoto de Haití. Los ha visto en el convulso Líbano o en países de África con problemas de hambruna o de terrorismo islámico. Los verá en la próxima catástrofe humanitaria y también en la siguiente guerra que se desate en cualquier lugar del planeta. Pero quienes más los ven son los vecinos de La Línea de la Concepción, en Cádiz, que cada cierto tiempo observan llegar a la frontera con el Peñón a camiones que los trasladan al otro lado de la valla. Sin embargo, para muchos de ellos es un enigma.
Se trata de las camionetas y los todoterrenos de la marca Toyota, la mayoría de ellos pintados en blanco, que siempre aparecen en los lugares donde se escribe el drama. Da igual el punto del planeta en que éste ocurra. Siempre están allí. Todos esos vehículos, sin excepción, han pasado antes por una empresa con sede en Gibraltar que dispone de la exclusiva mundial de suministro de Toyota a Unicef -el fondo la ONU para la infancia-, numerosas ONG como Oxfam y Médicos sin Fronteras, o gobiernos de países en vías de desarrollo, entre otras organizaciones o instituciones. Ya han suministrado más de 45.000 en los últimos 20 años.
Se trata de la empresa Toyota Gibraltar Stockholdings, sociedad que está inmersa dentro del holding empresarial Bassadone Motors. La compañía, de carácter familiar y por la que ya han pasado varias generaciones de miembros, adapta en sus instalaciones de 'la Roca’ hasta siete modelos distintos de coches. Desde el Land Cruiser hasta el Hilux o el Corola.
La clave es prepararlo a las necesidades del territorio en el que van a recalar: arenas de desiertos, escarpadas montañas, carreteras con socavones a causa de bombas, tierras donde es posible el ataque de animales salvajes, zonas devastadas por tsunamis...
Las posibilidades de adaptación que esta empresa realiza a los coches son amplísimas. Se les instalan portabanderas, sistemas de navegación avanzados, portamaletas, bidones de combustible y agua, focos exteriores, kits de rescate o barras frontales de acero. En el caso de las ambulancias les instalan neveras portátiles de uso médico u oxímetros de pulso. Lo que sea por salvar una vida o ayudar a dar a luz a una parturienta.
“La ambulancia Land Cruiser Hardtop representa un verdadero salvavidas para las personas de poblaciones rurales que necesitan atención médica urgente. Es la ambulancia de tracción en las cuatro ruedas preferida por las organizaciones humanitarias de los países en vías de desarrollo”, explica la empresa en su página web.
600 vehículos en stock
Aproximadamente, en los dos últimos años han adaptado 500 ambulancias a este tipo de vehículos. No tardan más de 12 horas en darles salida hacia cualquier lugar del mundo a través del aeropuerto y del puerto de Gibraltar. En stock siempre disponen de alrededor de 600 unidades.
En situaciones de emergencia trasladan los vehículos por avión, especialmente si los gobiernos facilitan el transporte aéreo. La empresa también ofrece cursos de capacitación y entrenamiento sobre el terreno para sus conductores y ocupantes. Es otra parte más del servicio de Toyota Gibraltar Stockholdings.
Para esta compañía los extras no son cristales automáticos o asientos de cuero. Pero si se le pide un todoterreno con láminas de acero para absorber el impacto de minas antipersonas siempre le responderán con un ‘eso está hecho’, aunque tienen prohibido su venta a particulares. Además, los vehículos que se quedan obsoletos o sufren daños irreparables han de destruirse para que no caigan en manos de organizaciones terroristas o de bandas criminales.
El gobierno de Gibraltar anunció a finales de julio de este año que Bassadone Automotive Group ha adquirido por 20 millones de libras dos extensas zonas de tierra para albergar sus nuevos salones de exposición, oficinas y almacenes, y para instalar un taller que actualmente tiene en Portugal. La compañía ha firmado con Jeep un acuerdo similar al que mantiene con Toyota desde hace dos décadas.