El pasado viernes 4 de septiembre, un choque frontolateral terminó con la vida de una persona y dejó otros cuatro heridos en la localidad asturiana de Balmori En el brutal accidente se vieron implicados el fallecido Bernard Marcos, un vecino muy querido de Posada de Llanes (Asturias), y un hombre que, supuestamente, no llevaba carnet de conducir, ni tenía el seguro del vehículo, ni la ITV.
Aunque todavía se desconoce cómo tuvieron lugar los hechos, vecinos de la localidad han negado el rumor de que el coche que impactó contra el del fallecido se encontrara adelantando a un ciclista. Un motivo que había sido utilizado como causa del accidente, puesto que Bernard era conocido como un "experimentado conductor", tal y como han podido declarar sus allegados.
De hecho, Bernard Marcos, de 45 años, era el dueño de un taller de motos en su pequeña localidad, motivo por el que todo el mundo por allí le conocía y tenía un gran aprecio. "El hueco que deja Bernard nunca va a llenarse", publicaban en sus redes sociales el club de motociclismo Vespa Llanes, del que era socio y gran colaborador. Y es que el accidente ha dejado a la localidad de Posada de Llanes sorprendida y desolada a partes iguales.
Fuentes locales han confirmado a EL ESPAÑOL que el accidente tuvo lugar sobre las 13:45 horas del viernes 4 de septiembre, en el final de la carretera que conduce desde Posada de Llanes hasta Balmori. Según ha podido saber este periódico, el fallecido iba acompañado de uno de sus trabajadores del taller, Rafael, de 51 años, que salió disparado del vehículo y fue trasladado a un hospital de Madrid -ciudad de residencia de sus familiares-, donde se encuentra recuperándose de los daños.
Sobre quiénes ocupaban el otro coche existe alguna incógnita. Residentes de la zona afirman que son una pareja de vecinos -hombre y mujer-, que iban acompañados de su hija menor de edad. Asimismo, varios medios de la región han indicado que los ocupantes de los asientos delanteros -los adultos- tuvieron que ser ingresados en estado grave en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en el que aún se encuentran recuperándose, aunque ya fuera de peligro.
Sin embargo, el conflicto surge en torno a quién se encontraba conduciendo el vehículo y bajo qué condiciones. La Nueva España señala que, tal y como indica el parte de servicio aportado por los bomberos, el que ocupaba el volante era el hombre de la pareja. No obstante, a la hora de declarar, negó que esto fuera verdad.
Por otra parte, existe la acusación de que el conductor y, por tanto, implicado en el accidente, no llevaba carnet de conducir. Desde la localidad afirman -aunque nada de esto ha sido todavía confirmado por la Guardia Civil- que además viajaban en un vehículo sin regularizar y sin ITV. Por lo que, de ser probadas estas circunstancias, como mínimo se verían obligados a pagar una alta sanción administrativa.
Justicia para Bernard
Es por ello que lo vecinos de Posada de Llanes no se encuentran únicamente dolidos por el trágico suceso, sino que, además, están preocupados por la falta de regularización de algunos de los habitantes del Concejo.
Tras conocer la noticia de la muerte de Bernard, las redes sociales de sus amigos y conocidos empezaron a arder con las múltiples muestras de cariño y dolor publicadas. Pero, al mismo tiempo, se puso en marcha un llamamiento a través de un difundido de Whatsapp a una movilización en la que pedían "justicia para Bernard".
"Que la triste muerte de Bernard, humilde, trabajador y amigo de sus amigos, sirva para que estas situaciones en la que tristemente nuestra villa es portada de los periódicos día sí, día también, por acciones de una minoría, empiece a cambiar con una aplicación estricta de ley y por igual para todos los llaniscos", se leía en el comunicado enviado a través de esta red.
"Vehículos sin seguro precintados y retirados de inmediato",se leía en la pancarta colgada en el Ayuntamiento de Llanes durante la movilización a la que acudieron 400 personas, que si bien se reunían en clave reivindicativa y pidiendo justicia para el fallecido, en ningún momento dejaron de lado el recuerdo y el amor hacia Bernard.
"La familia está totalmente identificada con la proclama de este acto" recalcó su padre en las palabras que dirigió a todos los allí presentes, a los que agradeció todas las muestras de cariño, así como la labor de los servicios que les han atendido en todo momento. "Pero muy torpes tendríamos que ser para no haber aprendido algo de Bernard", señaló.
"Bernard nunca anduvo con las trincheras del odio, ni con las trincheras del rencor, ni muchísimo menos con las trincheras de la venganza", continuó el progenitor durante su discurso, en el que además declaró que, al igual que hacía su hijo, la familia quería mantenerse en el "pedestal de la justicia". Igualmente, afirmó que, por su parte, no les movían ninguno de estos tres sentimientos, sino "el deseo de justicia" para la muerte de Bernard.
Además de esta, su localidad le dedicó una emotiva despedida en la que participaron hasta 300 motoristas, que se desplazaron hasta Llanes para homenajearle. El llamamiento lo realizaron los clubes Vespa de Llanes y Los Santinos, quienes citaron a todos los asistentes en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores de Barro durante el funeral, para acompañar a su mujer e hijos, así como a todos sus seres queridos.
Una hilera de motos de gran y menor cilindrada, que habían recorrido horas antes la carretera en la que tuvo lugar el fatídico accidente, recibieron el coche fúnebre cascos en alto para dejar paso al féretro, que fue desplazado hasta el interior de la iglesia por sus familiares.
Tras la despedida, Bernard recibió sepultura en el cementerio parroquial de Barro, localidad de la que era natural, según ha señalado el diario asturiano El Comercio. Y, por el momento, la Guardia Civil continúa investigando las causas del siniestro, a la espera de la recuperación de sus implicados.