Hace menos de un año el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada podía presumir de ser uno de los mejores centros de Andalucía donde ser sometido a una cirugía. Pero ya se sabe que el coronavirus le ha dado la vuelta a todo y hoy el hospital nazarí de poco puede presumir. En las entrañas de este centro se han desatado dos brotes de Covid-19 que ya suman 48 infectados entre profesionales sanitarios, pacientes y familiares. Esto le coloca como uno de los hospitales menos seguros de España.
No está del todo claro cómo se ha llegado a esta situación, aunque todo apunta a que pudo tener origen en la fiesta de jubilación de un enfermero, celebrada en una cervecería donde acudieron muchos trabajadores del hospital. Sin embargo, los sanitarios rechazan estas acusaciones y critican que se les pretenda culpabilizar de esta situación.
Las consecuencias no han tardado en llegar: este lunes ha dimitido José Manuel Cózar, jefe de servicio de Urología, en señal de protesta por las acusaciones que se han vertido sobre los trabajadores y su responsabilidad en la situación del hospital. El médico ha explicado por carta a la dirección del centro que ante los “hechos y circunstancias excepcionales” que están sucediendo en el hospital, “con un brote intrahospitalario que tiene y tendrá graves consecuencias para la salud y la vida de pacientes, familiares y profesionales sanitarios”, deja su puesto como jefe de servicio.
Cózar asegura que este brote, “sea cual fuese su origen”, se ha desarrollado en un hospital que, en lugar de haber contenido el foco con las medidas adecuadas, “no ha hecho más que diseminarse y expandirse por diferentes plantas”.
"En mi opinión, como médico, aun cuando algún trabajador de hospital estuviese contagiado y asintomático, si dispusiera del equipo adecuado y protocolo establecido, no debería contagiar a nadie”.
Ahora el hospital libra una batalla contrarreloj para contener el virus y que no llegue a más plantas. Ya ha infectado tres. Medicina Interna, Pluripatología y la propia planta que había quedado dedicada para contagiados de Covid-19, han sido las afectadas por estos brotes.
Por ahora, en la planta nueve se han contabilizado 17 pacientes, siete sanitarios, una limpiadora y un familiar contagiados. En la cinco, dedicada originalmente a los afectados por el virus, han dado positivo cinco profesionales de enfermería. Y en la seis, por el momento, se sabe de tres enfermeros afectados. ¿El resto? Proceden del seguimiento realizado a todos los afectados.
Posible foco de contagio
Aunque no se haya demostrado, varios medios de comunicación locales hablan de una hipótesis principal que sitúa el foco de contagio en la despedida de un enfermero que celebraba su jubilación la pasada semana.
Aparentemente, varios trabajadores del hospital habrían asistido a esta comida días antes de que se diera a conocer la existencia de dos brotes que habrían afectado, en un principio, a 21 personas. Siendo entonces 12 de ellas sanitarios del centro y levantando las sospechas en torno a esta reunión.
“Lo que no puede ser es que se publique en los medios de comunicación que todo esto es culpa de los trabajadores sanitarios”, afirma Inma Gimenez, la delegada de CCOO en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves. “Cualquier persona es susceptible de ser un foco de contagio, desde los propios pacientes, hasta los familiares y amigos que los visitan”, añade indignada. Y es que este tema parece haber crispado especialmente a los trabajadores, quienes alegan, además, “tener los mismos derechos que cualquiera a tener vida fuera del hospital”.
Giménez, por su parte, cree que el problema radica en que “no han aprendido de lo que ocurrió en abril”, haciendo referencia a las actuaciones del propio hospital. Y opina, además, que “van a tener que volver a aprenderse los protocolos”.”Si están entrando continuamente familiares, amigos, visitas, etc. nunca se van a controlar los posibles focos de contagio”, señala indignada y añade que para ella es imprescindible que se lleve a cabo esta limitación.
Considera, sin embargo, que el hospital cuenta con los medios necesarios para prevenir el contagio entre sanitarios, pero critica las actuaciones llevadas a cabo por la administración respecto a sus trabajadores. “Esta mañana me he encontrado en la puerta de mi despacho a un grupo de sanitarios que habían estado en contacto con los contagiados. El hospital no les había ofrecido la posibilidad de realizarse la PCR y han tenido que venir a hablar con nosotros para que se las hagan”, explica con tono de voz serio.
Consecuencias
Crispación, malestar y una lista de espera kilométrica, esas son las consecuencias a corto plazo. Y es que si la cuarentena ya provocó un atraso en cuanto a cirugía supone, los tres nuevos brotes encontrados han supuesto un duro golpe para el hospital, hasta hace poco conocido como el mejor en esta especialidad de toda Andalucía, y que ahora ha tenido que limitar las operaciones a "solamente las de urgencias".
¿Y qué solución plantean? Pues, en principio, la contratación de profesionales de enfermería. De hecho, se habría hablado de la incorporación de hasta 40 nuevos trabajadores, con el fin de cubrir las bajas que han ido sucediéndose a causa de los contagios. Sin embargo, el caso de los médicos es más complejo. Según explican desde el sindicato sanitario SATSE, el problema radica en que no hay especialistas dedicados a las materias necesarias en la bolsa de trabajo.
Sin este personal, por muchos enfermeros que se contraten, gran parte de las tareas seguirán sin ser cubiertas. Por lo que las listas continuarán creciendo y esto supondrá un posible colapso, que es la mayor de las preocupaciones de los sindicatos sanitarios.
El jefe de Urología, José Manuel Cózar, ha sido el primero en dar la cara frente a esta situación. Con su dimisión, el conocido profesional ha querido reflejar su descontento con la organización y redimir de la totalidad de la culpa a los profesionales sanitarios, a los que se está señalando como causantes de lo que podría ser una tragedia.
Así, Cózar ha comunicado a El Ideal de Granada que con esta medida busca “llamar la atención” de las autoridades sanitarias “para que dejen de culpar solo a los profesionales sanitarios y sean capaces de sensibilizarse con un mínimo de autocrítica”.
Si el origen se encuentra en la fiesta de jubilación o no, es todavía un misterio. Las investigaciones continúan pero, ahora, el hospital ha centrado todos sus esfuerzos en tratar de controlar los tres focos para que no se produzcan males mayores, y con el fin de evitar el confinamiento de más trabajadores.