Y la ANVAC lo consiguió. Este domingo ya todos hablaban de ellos, se han desmarcado del resto de asociaciones de víctimas del Coronavirus y se han colado en todos los espacios informativos al alcance, hasta en la prensa internacional. La Asociación Nacional de Víctimas y Afectados por el Coronavirus, que eso significan las siglas, lo ha logrado haciendo que el parque de Roma en Madrid, al lado de la M-30, amaneciera este domingo lleno de 53.000 banderas de España. Detrás de la iniciativa se encuentra Jaime Sánchez Bermúdez. Para unos, es sólo el presidente de la asociación. Para otros, varias veces candidato de Vox por Cantabria al Congreso de los Diputados.
De 40 años de edad, Sánchez Bermúdez es un antiguo empresario, que regentó una empresa panadera, y tuvo que jubilarse prematuramente por una enfermedad. Ahora vive en Santander y dedica su tiempo a la política formando parte de Vox Cantabria. Sus rentas, cuenta, vienen de las buenas inversiones que ha sabido hacer y, como tiene tiempo libre y está indignado, ha montado la ANVAC, que ahora cuenta con 3.500 socios y subiendo. Además de las banderas, que para plantarlas se desplazó a la capital, comenta a EL ESPAÑOL que está estudiando la forma de denunciar al Gobierno por su gestión de la pandemia y que lo hará en los próximos días.
-En lugares como la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se ha visto cómo la politización ha perjudicado la respuesta frente a la pandemia. ¿Que sea usted de Vox no es ahondar en lo mismo?
-En la asociación hay gente de izquierdas y de derechas. Cristianos y también musulmanes. Mi sentimiento político, que cada cuatro años vote a quien vote o me presente donde sea, no me imposibilita para reivindicar la memoria de mi abuela, que falleció. Sólo hemos ayudado. Representamos a muchas víctimas y tenemos la responsabilidad de pedir memoria para los fallecidos. Esto no ha sido culpa del virus sino del Gobierno, por lo que han tardado en su respuesta, provocando tres cuartas partes de estos fallecidos.- explica.
“Aquí tenemos un problema con los gestores, hay que cambiarlos. Yo estoy en contra de (Salvador) Illa, (Fernando) Simón y Pablo Iglesias como responsable de las residencias, que es donde más muertos ha habido. Había que haberlos quitado cuando vieron qué errores había. Hay una segunda ola con tantos fallecidos porque los gestores son los mismos”, añade.
Así se hizo
Creada hace tan sólo unos meses, en abril, la ANVAC ha logrado un golpe efectista que ya se llevaba cociendo desde principios de septiembre. Ahí tuvieron la idea de hacer el distinto acto, cuando vieron que el homenaje de Estado que llevó a cabo el Gobierno en julio no les representaba. “Ese fue un acto frío, como el que se presenta a un examen que no tiene intención de aprobar y va solo a poner el nombre”, explica el presidente. Curiosamente, Vox es la única formación política que no asistió al homenaje de Estado.
Tras madurar la idea durante un tiempo, la asociación decidió que Madrid fuera el lugar en el que colocar las banderas, por ser la capital del país y por ser la zona más afectada, con más muertes. Y la idea de hacerlo frente a la M-30 era obvia: el tráfico ayudaría a su visibilidad. Así, un total de 250 voluntarios, convocados por vía interna, se personaron a las 6.00 de la mañana en el parque para colocar todas las banderas, una tarea que les llevó cuatro horas. A fin de cuentas eran 53.000, una por cada víctima que algunas entidades apuntan que hay, una cifra muy alejada de los 30.000 que reconoce Sanidad.
“Queríamos que fuera una sorpresa y no avisamos a ningún medio ni al Ayuntamiento. Pero no nos han puesto problemas por ello. Se nos acercaba la Policía Municipal y la Nacional a decirnos que nos ayudaban en lo que hiciera falta, que estaban emocionados y que tras terminar su servicio se pasarían por ahí con su familia”, explica Sánchez Bermúdez en conversación telefónica. “Nos la jugamos un poco. Creemos que a nadie le debe haber molestado. Sólo al señor Echenique, que dijo que somos un chiringuito de Vox. Yo lo siento por él. No somos los CDR en Barcelona quemando contenedores y un chiringuito es para ganar dinero. Nosotros no ganamos nada con esto”, añade.
-¿Y cuánto dinero ha costado? ¿De dónde salieron las banderas?
-Nos ha costado cero euros. Los voluntarios son eso, voluntarios. Y las banderas nos las ha regalado un empresario dedicado a la importación de productos, que maneja mucho dinero, pero que no quiere que digamos su nombre. A la empresa de este hombre el Gobierno le requisó un contenedor con EPI. Aún no se lo han pagado. Tenía otros tres contenedores de camino y los desvió a Holanda, al mercado europeo, porque si no tenía que cerrar la empresa. Y yo, al acto, bajé con mi secretario en mi coche particular. Cero euros todo.
Empresario y candidato de Vox
A pesar de gastar sólo 40 años, Sánchez Bermúdez se tuvo que jubilar de manera prematura por una enfermedad que padece desde hace años y que ha limitado notablemente su actividad. Al menos en el mundo empresarial, ya que vive de las rentas, de lo que considera sus buenas inversiones y no desaprovecha el tiempo, dedicándose a la política y a esta asociación de nueva creación.
Este diario ha podido comprobar que Sánchez Bermúdez fue como suplente en las listas de Vox Cantabria al Congreso de los Diputados en las elecciones del pasado abril de 2019. En la repetición electoral, escaló de puesto y se presentó como número tres de la formación ultraderechista en la comunidad. En ninguna de las dos citas obtuvo el escaño. Sin embargo, los lazos de la asociación con Vox no empiezan ni acaban en él. También está en la ANVAC Alfonso Rivas, el responsable de comunicación de Vox en Cantabria.
Sin embargo, cuando se le pregunta por ello, echa balones fuera. Cuenta que el 17 de marzo falleció por coronavirus su abuela y que el lunes 23 del mismo mes fue al notario para preguntar cómo crear una asociación y los primeros días de abril ya estaba registrada. Curiosamente, a la par que Sánchez Bermúdez la registraba, Vox anunciaba que donaría las subvenciones de su grupo parlamentario a las asociaciones de víctimas del coronavirus.
“Hemos solicitado ayuda a todo el mundo”, explica el presidente. “Alguna fundación ha dicho que nos va a dar dinero. Sí que algún partido se ha puesto en contacto con nosotros -dice en clara referencia a Vox- pero aquí la pasta no la suelta nadie de momento. Aunque, en realidad, necesitamos gente que nos ayude, no dinero”, añade.
-¿Con el despliegue de las banderas han tenido algún tipo de tensión?
-Queríamos que el plan lo conociera cuanta menos gente, mejor. Para que fuera sorpresa. Vino un chico que decía que era votante de Podemos y que no estaba convencido. Había cogido 8 o 10 banderas cuando me acerqué y le dije que era el presidente de la asociación y que esa bandera representaba a mi abuela. Lo dije quizás muy serio, y yo peso 105 kilos, pero estaba arrancando banderas que representaban personas con nombres y apellidos y lo entendió.
Denunciará al Gobierno
Al margen de la actividad de las banderas, el presidente confirma a este diario que su asociación tiene pensado ir más allá. Por un lado, el próximo jueves 1 de octubre se manifestarán en las 20 delegaciones del Gobierno para protestar contra la gestión de la pandemia. El 1 de octubre no es una fecha cualquiera ya que, en 2017, se celebró el referéndum ilegal en Cataluña. Con la inhabilitación de Quim Torra, conocida este lunes, se espera que sea un día agitado desde el independentismo.
Además, Sánchez Bermúdez asegura que tiene intención de denunciar al Gobierno por su gestión de la pandemia de la Covid-19. “Íbamos a presentar una demanda muy potente contra los responsables de esta negligencia, pero fue el día en el que la Fiscalía recomendaba no meterse”, explica Sánchez, en referencia a cuando la Fiscalía General del Estado pidió al Supremo archivar las querellas contra el Ejecutivo. “Fue una clara amenaza de la Fiscalía y la hemos vuelto a estudiar para ver si tenemos que cambiar algo y saltarnos la amenaza, porque es duro luchar contra ellos”, añade.
Aunque Sánchez Bermúdez diga que su asociación no tiene nada que ver con Vox, lo cierto es que la formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal está buscando, quién sabe si logrando, crecer políticamente en la incertidumbre de la pandemia. Por un lado, este martes registrará su prometida moción de censura contra el Ejecutivo. Por otro, el partido está buscando permeabilizar las distintas capas de la sociedad: ha creado un sindicato en un momento de crisis económica, ha formado un ‘think-tank’ propio y ha levantado una escuela de pensamiento.
Mientras, con el respaldo de Vox o no, desde este lunes la ANVAC no da a basto para atender a todos aquellos que ahora se quieren hacer socios. Las banderas han surtido efecto.