La sevillana Alicia Núñez cuenta que no ve a sus dos hijos -de uno y tres años-, desde el martes 27 de julio. Ese día, los dejó en manos de su expareja y padre de los menores. Los críos, según explica por teléfono a EL ESPAÑOL, debían volver con ella cuatro días después.
Era el acuerdo al que habían llegado ambos progenitores, asegura esta madre de 25 años. Sin embargo, el padre no ha entregado a los niños. El pasado 18 de septiembre, el abogado de Alicia, Manuel Bizcocho, presentó una querella por sustracción de menores ante un juzgado de la capital hispalense.
“Temo que les haya hecho algo malo, aunque ojalá estén bien”, afirma Alicia. “El padre de mis hijos no me coge el teléfono. Lo único que sé de ellos es de hace una semana más o menos. Me mandó un mensaje diciéndome que estaban bien y que la niña ya no llevaba pañal. No sé nada más. Tampoco sé si eso es verdad. Hasta que no los vea no me quedaré tranquila”.
Alicia Núñez y su expareja rompieron su relación a finales de 2019. Desde enero de 2020 se encuentran a la espera de la resolución del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Sevilla que fije el convenio regulador de visitas y convivencia de los menores.
En el caso de Alicia, hasta el pasado 27 de julio sus dos hijos vivían junto a ella en La Algaba, un pueblo de la periferia de Sevilla. El padre, tal y como viene recogido en la querella, los veía un día intersemanal y se los llevaba con él dos fines de semana alternos al mes.
Este periódico llamó este lunes al ex de Alicia. Se puso al teléfono una mujer que se presentó como su actual pareja. No permitió difundir el contenido de la conversación. A los pocos minutos, alguien que se presentaba como abogado envió un mensaje al periodista: "Le requiero se abstenga de publicar ninguna noticia relacionada con mi cliente".
"Es ilegal"
Según explica el abogado Manuel Bizcocho, que representa a Alicia Núñez, la Fiscalía de Menores “se ve con las manos atadas a la hora de actuar” porque no existe ese régimen de visitas ni se ha determinado el tipo de custodia de los críos.
“Nos recomendaron ir al juzgado y denunciar también ante la Policía y ante la Guardia Civil. Así hemos hecho”.
Bizcocho añade que “Alicia no sabe dónde están sus hijos y eso es algo, a nuestro juicio, ilegal”. El letrado asegura que la mujer “no da con ellos en ninguna de las residencias donde podría estar el padre con los críos”.
En la querella presentada se aportan las llamadas y mensajes de whatsapp que ha enviado la mujer a su expareja durante los dos meses y medio transcurridos desde que los dejó con el padre.
La última vez que Alicia pudo comunicarse con sus hijos fue hace un mes, aproximadamente, según cuenta. Fue una conversación de apenas minuto y medio.
“Le pregunté a mi hija, que es la mayor y se expresa mejor, que si me echaba de menos. Me dijo que sí. Pero me contó también que tenía pupa. No sé a qué se refería. Me preocupé, pero no tengo ni idea qué quería decirme la niña. Es una situación muy angustiosa”.
Esta madre explica que se ha personado en los tres domicilios en los que, según piensa, podría estar su ex con sus hijos. Son la casa de él, la vivienda de su antigua suegra y la de la actual pareja del progenitor de los críos. No los ha encontrado en ninguna de ellas.
“Supuestamente, están de vacaciones por España. En ese último mensaje Jesús me dijo que me los entregaría a principios de septiembre para que pudieran entrar a la guardería y al cole. Pero nada. Su familia tampoco ayuda. La madre de mi ex me ha llegado a denunciar por amenazas. Algo que es falso. Yo sólo la llamé para pedirle que me dijera dónde están mis niños. Estaba nerviosa, pero no amenacé a nadie”, explica la querellante.
“No entienden que necesito ver a mis hijos, que he de abrazarles y saber que están bien. Soy su madre, ¡Dios mío! Los problemas que podamos tener él y yo no se resuelven así”. En la querella que Alicia Núñez ha presentado se subraya que está preocupada "por la integridad de los menores".