De Amancio Ortega (82) casi todo el mundo sabe que es el hombre más rico de España y una de las mayores fortunas del planeta. También que todo se debe a Inditex, la empresa textil que fundó en 1985 y que, casi cuatro décadas después, sigue siendo un ejemplo para escuelas de negocios y emprendedores del sector por su éxito mundial. Sin embargo, la vida de este magnate leonés esconde muchos otros hitos y peculiaridades que la mayoría desconoce y que le marcaron como persona y empresario. 

Aspectos de sus orígenes, de su infancia o de cómo ha triunfado su concepto de negocio en todo el planeta Tierra. En definitiva, su lado más secreto y que ahora, probablemente, dejará de serlo para todos. Y es que Amazon Prime Video ha anunciado que llevará a las pantallas la vida de Amancio Ortega bajo el título El hombre de Zara. Una serie de ocho capítulos que narrarán su periplo desde que tenía apenas 12 años hasta pasados los 70, y que descubrirán su incansable camino hacia el éxito. 

Por el momento, se desconoce quién estará en el reparto. Lo que sí se sabe es que la ficción estará inspirada en Así es Amancio Ortega. El hombre que creó Zara, biografía escrita por Covadonga O'Shea y basada en conversaciones entre la escritora y el empresario. Y que contará con un guion escrito por la exministra de Cultura y ganadora del Goya, Ángeles Gonzalez-Sinde, Marisol Ferrer, Mercedes Cruz y Daniela Fejerman. El proyecto se encuentra en fase de preproducción y tiene previsto comenzar su grabación en los próximos meses en diversas localizaciones, entre las que destacan A Coruña, Barcelona, Nueva York, París y Lisboa.

Como ha podido comprobar, son pocos los detalles que aún se conocen sobre cómo será la serie de Ortega. No obstante, para que pueda ir haciéndose una idea, EL ESPAÑOL ha hecho un recorrido por ocho de los grandes capítulos de su vida que formarán —o deberían formar— parte de esta producción. 

Origen

La casa natal de Amancio Ortega, en Busdongo (León) ER

Amancio Ortega procede de un hogar humilde y trabajador de León. Nació en la pequeña localidad de Busdongo, cuando su padre, Antonio, trabajaba como ferroviario en la estación que había en el municipio. Allí, según explicaron los pocos vecinos que aún habitan en dicho lugar a este periódico, Ortega pasó los tres primeros meses de su vida hasta que volvieron a cambiar de destino al cabeza de familia. Primero a Tolosa (País Vasco) y posteriormente a Galicia, 12 años más tarde, donde la familia se asentaría definitivamente.  

Las dudas sobre el origen de este magnate se despejaron hace dos años —pues siempre se creyó que era gallego—, cuando alguien filtró que había donado 80.000 euros al ayuntamiento de su pueblo natal para comprar una quitanieves. Una máquina que, aunque suene disparatado, nunca ha llegado a usarse en las calles de Busdongo, ya que no es lo suficientemente estrecha. En esta localidad, a pesar de que ya no queda nadie vivo que hubiese conocido a los Ortega, los vecinos creen que la casa donde nació el empresario está situada en el barrio nuevo, en las lindes de la estación, y muy próxima a una antigua carnicería, como él mismo aseguro en una ocasión. 

Sus familia y sus orígenes humildes, según explica la escritora en la biografía de Ortega, forjaron al empresario desde la niñez. Para Amancio, de hecho, el momento clave en el cual decidió convertirse en un incansable trabajador fue cuando en una tienda de alimentos a la que solía acompañar a su madre, Josefina, el dueño les dijo que no podría fiarles más dinero. 

Esto llevó a Amancio a dejar la escuela y a prometerse a sí mismo que los suyos no pasarían necesidad nunca más. Sin embargo, no fue solo el dinero, fueron otras cosas también las que le llevaron a hacer todo sin descanso desde entonces. 

Repartidor de camisas

Con tan solo 14 años, Amancio Ortega comienza a trabajar como repartidor en la tienda Camisería Gala, ubicada en La Coruña. Y poco más tarde, consigue un trabajo como vendedor en La Maja, otra reconocida tienda del sector textil en la región. Ahí es donde el empresario adquiere todos sus conocimientos iniciales en el mundo de la moda y la confección. Y también donde conoce a su primera mujer, Rosalía Mera. 

Al mismo tiempo que trabajan allí, la pareja también empezó a confeccionar sus propios diseños desde casa, lo hacían por las noches y durante los fines de semana. Poco después, se convirtió en su empleo a tiempo completo. 

En 1963, junto a Rosalía y su hermano, Amancio crea su propia empresa, Goa Confecciones, donde en un taller iniciaron la fabricación de batas mate y vestidos para mujer. La idea empresarial de Amancio Ortega era ofrecer moda al alcance de todos los bolsillos. Para lograr su objetivo, la empresa desarrolló su propio proceso de producción, encargándose así de la fabricación, distribución y venta de sus prendas, reduciendo al máximo los intermediarios externos durante el proceso. 

Zara

Abrió su primera tienda Zara en A Coruña, en 1975. Inditex

En el año 1975, después de 12 años dedicados a la fabricación textil, el empresario abre su primera tienda Zara en A Coruña (España). Al poco tiempo de su inauguración, los clientes reconocen la filosofía de Zara. El modelo de negocio sitúa al cliente en el centro de las decisiones, lo acerca a sus preferencias y le ofrece moda a precios asequibles. 

A partir de ese momento, la popularidad de la marca y el número de tiendas en España se empieza a multiplicar exponencialmente, y la familia construye las fábricas GOA y Samlor en la localidad coruñesa de Arteixo, en 1977, donde todavía hoy tienen su sede central. 

Inditex

Solo diez años más tarde, Amancio Ortega crea el Grupo Inditex (acrónimo de Industria de Diseño Textil) con la finalidad de controlar las actividades de Zara y sus plantas de producción. Tres años más tarde, en 1983, Inditex comienza su andadura internacional, abriendo su primera tienda fuera de España en la ciudad de Oporto (Portugal). Los años siguientes se abren en Nueva York, París, México... 

Al mismo tiempo, a Inditex se van sumando marcos como: Pull & Bear, Bershka, Oysho, Massimo Dutti (1995) y Stradivarius (1999), consolidándose como uno de los grupos textiles más grandes y rentables del mundo.

Expansión

Su primera tienda en Manhattan, Nueva York.

En el año 2000, Amancio Ortega hace una inversión de más de 250 millones de euros destinados a la expansión de sus marcas en el extranjero. En la actualidad, el grupo empresarial cuenta con presencia en más de cuarenta países en todo el mundo y tiene abiertas más de 7.000 tiendas. 

Ninguna multinacional española, y muy pocas en el mundo, han lanzado tan lejos sus redes. Un ejemplo curioso es que hay una tienda física de Zara en Nueva Zelanda. Concretamente, en Auckland. Entre Arteixo y esta ciudad hay casi 20.000 kilómetros. Esa distancia convierte a este establecimiento en la tienda más remota de Zara. Y demuestra que el modelo de negocio que ideó Amancio Ortega en los 70 sigue funcionado a la perfección. 

La estrategia que cambió la moda

Amancio rompió un gran paradigma en el mundo del retail, basando su modelo de negocio en la distribución y en el diseño de ropa adecuada para el estilo de vida de los millones de personas a las que quería vestir en el mundo. 

Hay dos factores que han sido determinantes: los precios y el timing. La mayoría de las marcas tardan un promedio de 4 a 6 mese para lanzar una nueva colección. Gracias a su sistema de producción propia, el Grupo Inditex, en cambio, necesita solo dos semanas para tener una colección lista. Esto le permite ajustarse rápidamente a las nuevas tendencias del mercado, implementar nuevas y hacer ajustes constantemente sin perder dinero. 

Esto es algo que Amancio siempre tuvo presente desde el inicio. En su biografía, él mismo apunta que al abrir una tienda nueva, cuando ya era muy popular y tenía miles, mantenía siempre la vista en el cliente y nunca había dejado de hacerlo. "Toda la personalidad de Amancio era un vivo reflejo de su pasado, de sus padres y sus experiencias", señala Covadonga O'Shea. El magnate textil se fijó la idea de crear algo nuevo que no existiera en el mercado y al mismo tiempo se hizo enemigo de la autocomplacencia, negándose en todos sus posteriores años de éxito a confiarse en ninguna de las etapas en las que estuvieran. 

Otro acierto de Ortega también fue no entrar en la eterna guerra publicitaria y destinar todo ese dinero en altos alquileres en las zonas más exclusivas de las ciudades donde tienen presencia. Sus locales están ubicados también cerca de tiendas de lujo, con la finalidad de dar la sensación de exclusividad a sus clientes, quienes saben que al entrar ahí adquirirán prensas a un precio mucho más asequible que el de sus vecinas. 

Vida personal 

Amancio Ortega. EFE.

Treinta y cinco años después del nacimiento de Inditex, la fortuna actual de Amancio Ortega es de 62,3 billones de dólares. Su riqueza no solo proviene del sector textil, también ha diversificado su inversión en diferentes sectores como el inmobiliario, industrial y financio. Se calcula que Amancio Ortega recibe más de 400 millones de dólares anuales tan solo en dividendos. 

La mayoría de información que se conoce acerca de Amancio Ortega es sobre todo profesional. Sin embargo, de su vida personal se sabe ciertamente poco, ya que él mismo es el que siempre se ha mantenido al margen. De hecho, pocas son las imágenes que se tienen del gigante textil, también de su familia, a la que ha mantenido en la mayoría de sus empresas y gracias a lo cual ha logrado conservar la esencia del negocio hasta la actualidad. 

Entre ellas, a su hermana, Josefa Ortega, que siempre se encargó de llevar las cuentas desde los inicios del magnate y que vivió el éxito de Inditex. Y sus dos hijas, Sandra y Marta Ortega, la primera procedente de su primer matrimonio con Rosalía Mera, y la segunda, fruto de la relación con su actual mujer, Flora Perez (66). Una dependienta de sus tiendas de la que se enamoró y que lleva junto a él más de 30 años.  

Las dos hermanas, y herederas de Inditex, son radicalmente distintas. Sandra, de hecho, es la más desconocida de la familia a pesar de ser la persona con la mayor fortuna de España, después de su padre. A Marta, en cambio, es más común verla protagonizando o participando en eventos de la alta sociedad. 

Sus donaciones

Aún así, toda la familia es bastante discreta y no hace alarde de su patrimonio ni riqueza. De Amancio lo poco que se sabe es que es una persona perfeccionista, sencilla y muy familiar. Además de solidario, pues ha hecho varias donaciones a quienes más lo necesitan. 

Lo poco que se sabe es que es una persona perfeccionista, sencilla y muy familiar, quien ha mantenido a gran parte de su familia en sus empresas y gracias a esto es que ha logrado conservar la esencia del negocio durante todo este tiempo. En el pasado ha donado más de 300 millones de euros para la lucha contra el cáncer o 63 millones de euros en material sanitario durante la pandemia del Coronavirus. Actos solidarios que le han llevado directamente al foco mediático y a ser criticado supuestamente por hacerlo únicamente con el propósito de deducirse impuestos.

En su biografía, sin embargo, la autora hace referencia a que el gigante textil no se involucra en una ONG con el único propósito de deducir impuestos. Sino que está inscrita en la personalidad del empresario la responsabilidad social ética que viene desde su infancia. En todas las obras de este tipo, añade O'Shea, Amancio siempre ha mostrado interés en comprender porque donan aquí y no allá, buscando siempre lograr tener un mejor impacto y que su dinero o donaciones logren un bien mayor.

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