En la manifestación convocada por Vox contra el estado de alarma decretado por Pedro Sánchez, este lunes, se pudo ver a cientos de personas en coche y con múltiples banderas de España, pero a muy pocos con la mascarilla puesta.
En Madrid, por ejemplo, los automóviles consiguieron colapsar el Paseo de la Castellana, la Plaza de Colón, así como sus calles aledañas, entre el sonido de los motores y los bocinazos de los coches. Y fue cuando, ante la imposibilidad de seguir avanzando en el asfalto, muchos salieron del coche, gritaron por la dimisión del presidente del Gobierno, ondearon la rojigualda y, tal vez con las prisas, se olvidaron de la mascarilla.
No solo fueron congregados los que no la llevaron, sino también los principales líderes del partido de la extrama derecha. Entre ellos, el portavoz en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, y su mujer, la diputada en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. También el diputado de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé.
A la portavoz de Vox en el Parlamento madrileño se le pudo ver en dos ocasiones sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad. La primera fue al lado de su coche, en la calle Serrano, sonriendo y portando la bandera de España, y la segunda poco después cuando hizo declaraciones a la televisión de su propio partido, que se encargó de televisar la manifestación en las principales ciudades españolas. En declaraciones a los medios de comunicación, en cambio, sí decidió llevarla.
Al igual que ella, su marido y Buxadé, tampoco se colocaron la mascarilla cuando hablaron con el reportero de Vox. Algo que sí hicieron el líder del partido, Santiago Abascal y el secretario general del partido, Javier Ortega Smith.
"¡Súbdita de los comunistas!"
No sólo fueron coches lo que circularon por el centro de la capital. También lo hicieron bicicletas, patinetes, motos... y, por supuesto, familias enteras, adolescentes, niños... En más de una ocasión, pudo advertirse como los pequeños hacían fotos a sus padres posando con orgullo la bandera, mientras salían por la ventanilla del coche. En otras, eran grupos de amigos los que aprovechaban para sacarse un selfi, con outfilt patrio, delante de la rotonda de Colón.
Varias decenas de policías vigilaron la zona, tanto en las partes limítrofes de la plaza como en la explanada de la rotonda, impidiendo que los manifestantes se subieran a la misma.
La protesta, que comenzó antes de las 12.00 horas, transcurrió de manera pacífica en el centro de Madrid. Sin embargo, cuando alcanzaban las 13.30 horas, cerca de la entrada de la Biblioteca Nacional, un grupo de mujeres insultó e increpó a otra, que había previamente recriminado su presencia en la concentración. "¡Súbdita de los comunistas, vete a Venezuela y verás! ¡Guarra, cerda, como Irene Montero!", le gritaron dos mujeres, mientras se acercaban a ella. Tras la trifulca verbal, esta última terminó huyendo del lugar.
Denuncia de Vox
El líder de Vox, Santiago Abascal, anunció ellunes en Twitter la presentación de una denuncia por prevaricación contra lo que califica de "estado policial ilegal" ordenado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "antes de la entrada en vigor del estado de alarma en Madrid".
El Gobierno decretó el pasado viernes el estado de alarma en nueve municipios de Madrid, incluida la capital, y las fuerzas de seguridad montaron numerosos controles policiales que vigilaron el cumplimiento de las restricciones a la movilidad. Más de 7.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil conformaron el dispositivo de seguridad diseñado por Interior.