El Paseo Recaredo, uno de los más concurridos de la ciudad de Toledo, anocheció el sábado 24 con 56.000 banderas de España. Un homenaje a las víctimas de la Covid-19, a iniciativa de la Asociación Nacional de Víctimas y Afectados por Coronavirus (ANVAC). La mañana del domingo 25 no quedaba ni rastro de las enseñas. Todas fueron retiradas por orden consistorial.
Lo adelantaba El Digital Castilla La Mancha. Una polémica retirada que la asociación promotora del evento ha denunciado como desproporcionada: “Minutos después de la colocación de las banderas, se han personado siete vehículos de la policía local y 20 agentes, amenazando con detener a los organizadores y con una empresa de limpieza para retirar y destruir el acto de homenaje a los fallecidos".
Desde el Ayuntamiento argumentan que la entidad había pedido permiso para llevar a cabo dicho homenaje, pero que les fue denegado. Por eso instaron a la retirada de las banderas. Desde la asociación acusan directamente al Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, de haber evitado dicho homenaje. Y son muchas las voces en Toledo que creen que la alcaldesa Milagros Tolón, afín a Pedro Sánchez, abortó el homenaje porque le podría perjudicar por el estado de alarma.
56.000 enseñas
Toledo, ciudad imperial. En el Paseo Recaredo hay unos grandes parterres de césped. Fue el enclave elegido por la ANVAC para llevar a cabo un homenaje a las víctimas del coronavirus. 56.000 banderas rojigualdas colocadas por miembros de la entidad durante la noche del sábado. Un acto para el que la asociación se puso en contacto con el consistorio toledano. La respuesta, negativa. No fue autorizada.
No obstante, los promotores la llevaron a cabo. La ardua tarea de colocar 56.000 enseñas nacionales fue interrumpida por la llegada de las fuerzas de seguridad del municipio. A instancias del Ayuntamiento, se personaron en el lugar hasta una veintena de efectivos de la Policía Local de Toledo con la orden de impedir el homenaje,
Desde ANVAC explicaron que fueron ellos mismos los que procedieron a la retirada: “Ante las serías e insistentes amenazas de la suboficial al cargo, que manifestaba 'cumplir órdenes de sus superiores para evitar a toda costa que el acto se realizará' decidimos proceder a la retirada de las banderas".
El acto, sin embargo, fue fotografiado y subido a internet antes de que quitasen las bandera. Eso ha generado una agria polémica en una ciudad como Toledo, de larga tradición militar. La entidad, por su parte, puso en conocimiento los hechos a través de sus cuentas en redes sociales. Se quejó de las presuntas amenazas y aclaró que, como alternativa, llevaría a cabo un minuto de silencio el domingo a mediodía en el mismo enclave. En dicha cita se leería un manifiesto redactado por la propia entidad.
"Hay que ser miserable"
La retirada de los 56.000 banderines ha provocado numerosas reacciones en redes, empezando por la de VOX. El partido de Santi Abascal subió un tuit con la imagen de las banderas aún colocadas y con una errata: en lugar de 56.000 banderas hablan de 65.000. Además, llamaron miserable a la alcaldesa, Milagros Tolón. Su filiación socialista fue el objetivo del partido ultra: “¿Por qué la alcaldesa socialista @milagrostolon no quiere que se realice un homenaje a las víctimas del Coronavirus en Toledo? Hay que ser miserable”, concluía el tuit.
"Es vergonzoso que preparen un operativo así para personas que solo quieren homenajear a las víctimas de coronavirus", sentenciaba el presidente de la entidad, Jaime Sánchez, que señaló que el gesto no era una maniobra política sino una forma de recordar y homenajear "a los 60.000 fallecidos, porque no son solo números, detrás de cada bandera hay una familia rota de dolor, hay un padre, una madre, un hijo, una abuela, un hermano... este acto es por ellos, por los que ya no volverán".
El Partido Popular en el Ayuntamiento de Toledo también se ha sumado a las críticas. Su portavoz, Claudia Alonso, ha instado a la alcaldesa, Milagros Tolón, a ofrecer "de forma urgente explicaciones que sean capaces de justificar el desprecio a las víctimas". "Queremos saber quiénes son esos superiores que dieron una orden (a las autoridades) tan miseralbe y sectaria que ni siquiera alcaldes nacionalistas como el de Valencia se han atrevido a tomar", ha añadido, en referencia a otros actos similares llevados a cabo por la ANVAC y que no tuvieron mayor repercusión.
Alonso ha querido aprovechar la situación e ir más allá. "Tolón se negó durante semanas a ondear a media asta las banderas del Ayuntamiento (...) aún no ha facilitado la cirfa de vecinos fallecidos en la ciudad a consecuencia de la pandemia", ha recordado en un comunicado difundido a los medios.