Con las cifras de contagios y de fallecidos disparadas en esta segunda ola de la pandemia, las comunidades han endurecido las restricciones que afectan a la hostelería y al comercio que ya tenían en vigor y que dibujan un país con las medidas más duras desde el confinamiento de la pasada primavera.
Si primero fue el ocio nocturno, el sector señalado como uno de los principales focos de contagio, ahora las miradas se dirigen a los establecimientos hosteleros y comerciales, que ven cómo las principales medidas adoptadas para frenar el coronavirus hacen tambalear el futuro de sus negocios.
En este contexto de dificultades, la artista Natalia Echeverría ha querido tener un gesto de apoyo a este sector tan castigado por la pandemia. Esta fotógrafa navarra ha publicado un vídeo homenaje en su cuenta de Instagram que recoge la preocupación de un sector coartado por la actual situación económica y la incertidumbre con respecto al futuro.
"Gracias a todos por ser acogida, reencuentros, primera cita, amistad, gastronomía, emoción, música en vivo... Porque yo #SoyBar, ¿y tú?", se pregunta Natalia en su post, con un vídeo que cuenta ya con más de 50.000 visualizaciones, todo un éxito para tratarse de una iniciativa personal y sin el respaldo de grandes marcas.
"Aquí comparto mi granito de arena", escribe Natalia en Instagram, todavía asombrada por la buena acogida del vídeo. "Soy bar, soy vida, no me cierres".
Cierre de bares
La primera comunidad en decretar el cierre de bares y restaurantes fue Cataluña, que lo hizo el pasado 16 de octubre. Le siguieron Navarra, Asturias y Melilla, y, desde el pasado viernes 6 de noviembre, Galicia, País Vasco y Castilla y León mantendrán cerrados bares, cafeterías y restaurantes.
A partir de las doce de esta noche, en Cantabria sólo podrán funcionar las terrazas de los establecimientos, al igual que en Aragón, donde el aforo de estos espacios está limitado al 25%.
Limitaciones horarias tiene la hostelería en La Rioja, donde puede abrir hasta las 22 horas, excepto en Logroño y Arnedo, cuyos bares y restaurantes echaron el cierre el pasado 30 de octubre, día en que el Ejecutivo regional ordenó el confinamiento perimetral de estas dos localidades y de la comunidad.
Los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Baleares y Extremadura han adoptado medidas menos restrictivas, que afectan principalmente a los aforos de los locales.