19:48 horas. Carretera GC-21 (Gran Canaria). Iván García Buelga; sus dos hijas, Marta García Bolaños y Rita García Bolaños; y el marido de ésta última, el ciudadano inglés Richard Addicott, circulaban por la vía tras visitar a la abuela de la familia en el municipio de Artenara. Las circunstancias climáticas eran difíciles por la lluvia y la neblina, pero por ahí viajaban los cuatro ocupantes de un Kia Ceed cuando el mal tiempo hizo de las suyas. El conductor del vehículo perdió el control y el coche se precipitó más de 100 metros, hasta casi el fondo del Barranco Hondo de Arriba, provocando el fallecimiento de las cuatro personas.
El fatal accidente ocurrido durante la noche de este martes, sin embargo, no fue detectado hasta pasadas 18 horas desde el siniestro. Fue un operario del servicio de carreteras del Cabildo de Gran Canaria quien alertó, a las 15:48 horas de este miércoles, al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 de que algo había pasado. Había visto una señal de tráfico tumbada y varios quitamiedos de hormigón rotos. Y se asomó al barranco. Allí, a casi 120 metros de profundidad, avistó al coche que se había despeñado.
Rápidamente se activaron todos los protocolos de salvamento, pero el mal tiempo, nuevamente, dificultaba las labores de rescate. “Desde este miércoles un helicóptero ha intentado acceder al lugar donde estaba el coche, pero no había manera de llegar a él por el tiempo. Por ello, en la mañana de este jueves los efectivos del Consorcio de Emergencias y de los Equipos Presa [destinados a la prevención de incendios en Gran Canaria] tuvieron que ir hasta el lugar, que estaba a 40 minutos a pie, para llegar al vehículo”, explica a EL ESPAÑOL Jesús Díaz, alcalde de Artenara, el municipio del cual son oriundos los García Bolaños.
Los rescatadores al llegar al coche, que estaba sobre una piedra a punto de caerse “por lo que lo tuvieron que asegurar con cuerdas”, sólo pudieron constatar la tragedia: Iván García Buelga, Marta García Bolaños, Rita García Bolaños y Richard Addicott habían fallecido. El rescate de los cuerpos de esta familia, no obstante, tampoco ha sido una tarea fácil y hasta este jueves por la tarde no han podido trasladar al último de los cuatro cadáveres a la localidad grancanaria de El Tablado, donde reposan mientras prosigue la investigación de lo ocurrido.
De Asturias a Canarias
Los habitantes de Artenara, el municipio canario donde vivía Marta, una de las hijas fallecidas en el accidente, están consternados. Y es que los lazos entre la pequeña localidad de 1.100 habitantes y los García Bolaños son muy profundos. “Iván, natural de Avilés (Asturias), vino hace unos 40 años a Gran Canaria donde conoció y se casó con Lucía, una mujer del pueblo de toda la vida”, narra un vecino del municipio a este periódico.
Y allí formaron una familia con tres hijas: la mayor, Raquel; la mediana, Marta; y la pequeña; Rita. Las tres hermanas crecieron en Gran Canaria, junto a sus padres, hasta que cada una, como es ley de vida, abandonó el nido y tomó su camino.
Raquel se mudó a Avilés, el pueblo natal de su padre, donde en 2014 abrió Bikila, una tienda de artículos deportivos la cual regentaba plácidamente hasta que, tras el accidente, recibió el mazazo: su padre, sus hermanas y su cuñado habían fallecido en un fatal accidente de tráfico. “Raquel ha conseguido un vuelo hasta Gran Canaria pese a las difíciles circunstancias provocadas por la Covid y ahora se ha reunido con el resto de sus familiares”, explica a este medio el alcalde de Artenara. Este diario ha hablado con ella, pero la mujer ha declinado dar declaraciones sobre lo sucedido.
Los caminos de sus hermanas y de su padre han sido variopintos. Iván, mecánico de profesión y viudo, se había trasladado hacía varios años a Las Palmas, la capital de la isla y allí residía. Su hija Marta que, según las primeras pesquisas, conducía el vehículo accidentado, era la única de las tres hermanas que vivía cerca de él. Se graduó en 2012 en la Universidad de las Palmas de Gran Canaria en Trabajo Social y durante años ejerció como animadora sociocultural.
De hecho, hasta hace relativamente poco, la joven vivía en Artenara donde incluso comenzó una incipiente carrera política. La chica se presentó como número 2 de la lista de Ciudadanos en las elecciones municipales y autonómicas de 2019 para el Ayuntamiento, aunque el partido no obtuvo ningún edil. Aún así, la formación liberal ha lamentado “profundamente” la pérdida de “una joven ilusionada por la vida y apasionada de su Artenara y de su Gran Canaria”.
Rita y Richard
La tercera hija, Rita —también fallecida en el trágico siniestro— se graduó en 2013 en Ingeniería Informática y Sistemas en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Eso le llevó a encadenar varios trabajos relacionados con su profesión hasta que, en 2018, se mudó a Inglaterra, en donde actualmente trabajaba como ingeniera de Software en la empresa energética OVO.
Posiblemente, allí fue donde conoció a Richard Addicott, un piloto de aviones inglés con quien se acabaría casando. La pareja residía en el Reino Unido pero “habían venido a Gran Canaria a pasar las Navidades, aprovechando que Richard se había quedado en ERTE”, según fuentes conocedoras de los García Bolaños. Un viaje navideño que acabó en tragedia cuando el vehículo en el que viajaban junto a Marta e Iván —hermana y padre de Rita— se despeñó en el kilómetro 34,9 de la carretera GC-21.
Luto oficial
Lo cierto es que, según el alcalde Jesús Díaz, no es la primera vez que ocurre un accidente de estas características, dado que “Artenara es el municipio más alto de la isla de Gran Canaria”. La diferencia es que en otras ocasiones la abundante vegetación de la ladera había frenado la caída de los vehículos.
Pero esta vez no ocurrió. El gran incendio que sufrió la isla de Gran Canaria en agosto de 2019 calcinó los matorrales y arbustos y nada pudo detener al vehículo que llegó a más de 100 metros de profundidad del barranco, tras varias vueltas de campana.
Pese a todo, los cuerpos sin vida de las cuatro personas que viajaban desde Artenara a Las Palmas han podido ser rescatados y serán trasladados al Instituto Forense de las Palmas de Gran Canaria para practicarles la autopsia.
Raquel, la única superviviente de los García Bolaños, y todo el pueblo de Artenara están consternados con las consecuencias de este accidente mortal. Por ello, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial por la pérdida de Iván García Buelga; sus dos hijas, Marta García Bolaños y Rita García Bolaños; y el marido de ésta última, el ciudadano inglés Richard Addicott.