Las tierras manchegas del municipio de Almagro (Ciudad Real) son las que sustentan los olivos que producen las aceitunas del mejor aceite de oliva virgen extra del mundo. Un aceite que, por cuarto año consecutivo, ha sido declarado el mejor del planeta en la variedad Picual, según el Evoo World Ranking. La razón: durante este 2020 ha recibido 25 medallas de oro internacionales en Europa, América y Asia. Pero este aluvión de premios y reconocimientos no son mera casualidad, sino que son el resultado de 40 años de trabajo de una familia española de agricultores: los Mora.
Por ello, su aceite de oliva virgen extra Palacio de los Olivos es uno de los productos de nuestra tierra más exitosos de los últimos años en todo el planeta. De hecho, el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España lo ha reconocido, recientemente, con el prestigioso Premio de Alimento de España 2019-2020. Y usted lo puede hallar por 8,50 ó 9 euros en supermercados como Carrefour, El Corte Inglés o Sánchez Romero.
Pese a ello, la historia del éxito empezó antes. Mucho antes. Concretamente, alrededor del año 1980, con una pareja ciudadrealeña de agricultores, los que serían los líderes de la familia Mora. Ellos producían varios tipos de cereales en Almagro (Ciudad Real) como la cebada y el trigo. Y, además, decidieron formar una familia en la que tuvieron cinco vástagos: Raúl Mora y sus cuatro hermanos. Pero los años avanzaron y desde el fallecimiento del padre de los Mora, sus cinco herederos se pusieron al mando de las tierras agrícolas familiares.
Era el año 2011 y España vivía en plena crisis económica. Y, pese a esta mala salud de la economía del país, los Mora no se amedrentaron y buscaron soluciones para sacar el mayor provecho a sus explotaciones agrícolas. Fue cuando “decidieron convertir algunos campos de cereal en olivares y construir la almazara”, explica a EL ESPAÑOL Luis Rubio (Madrid, 1965), responsable de exportaciones de la empresa Olivapalacios, la sociedad creada por los hermanos Mora que está detrás del mejor aceite del mundo.
De hecho, en la actualidad, en el momento de recoger lo sembrado —y nunca mejor dicho—, la familia Mora sigue al frente de esta exitosa empresa familiar que produce, cada año, unos 200.000 litros de aceite de oliva. “Los cinco hermanos están involucrados en todo el proceso, desde el cuidado del olivar hasta la comercialización”, relata Rubio, quien conoce las entrañas de la empresa de olivicultores desde que empezara a trabajar allí hace casi 10 años, en 2012.
El secreto del aceite
Pero, ¿qué tiene el aceite de oliva virgen extra Palacio de los Olivos para ser, desde 2017, el mejor del mundo? Pues bien, según explica la entidad a este diario, en primer lugar, las 260 hectáreas de terrenos donde crecen los olivos de la familia Mora son fundamentales, ya que la finca, llamada Los Palacios, “está enclavada sobre tierras calatravas de origen volcánico, muy ricas en nutrientes muy beneficiosos para el cultivo del olivo”.
Esto ha permitido que la empresa Olivapalacios, de hecho, pueda producir un tipo de olivo, el Picual, muy poco común en la zona, ya que la variedad de aceituna propia de esta zona de Castilla-La Mancha es la Cornicabra. Es, en buena medida, por esta oliva extraña que nace en las tierras de los Mora, por lo que su empresa ha logrado producir un aceite virgen extra tan reconocido.
Y es que, los 10 empleados de esta pequeña empresa olivicultora, además, son muy cuidadosos en cada paso de la elaboración del producto. Rubio, su responsable de exportaciones, destaca “el esfuerzo, pasión, atención y cuidado que Olivapalacios pone en el campo a lo largo del año”. Por ejemplo, con acciones como “la poda de las ramas de los olivos siempre de forma controlada, para que penetre el agua y la luz sin dificultad, revitalice el olivo y equilibre el crecimiento y fructificación de las aceitunas”.
Y así crecerán las aceitunas de tipo Picual de la familia Mora, hasta que entre octubre y noviembre de cada año, en su “momento óptimo de maduración”, se recolectan para poder realizar los 120.00 litros anuales del mejor aceite de oliva del mundo, según los expertos: el aceite de oliva virgen extra Palacio de Los Olivos.
Entre 8,5 y 9 euros
Pese al gran al reconocimiento internacional que tiene este producto, con 25 medallas de oro en su haber sólo en 2020 y el Premio a Alimento de España del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la campaña 2019-2020, el aceite no se puede encontrar en cualquier parte.
Este producto de origen manchego se puede encontrar y comprar por 8,50 ó 9 euros —la botella de 500 mililitros— en superficies como Carrefour, El Corte Inglés o los supermercados Sánchez Romero. Pero, si prefiere, también está a la venta en tiendas especializadas y en la web de Olivapalacios.
—¿Cómo se sienten por ser el mejor aceite de oliva por cuarto año consecutivo?
—Sentimos una gran satisfacción, porque es un reconocimiento al trabajo realizado durante todo el año, ya que para hacer un aceite premium hay que cuidar el árbol en el olivar durante todo el año y, llegado el momento de la recolección, realizarla en las mejores condiciones para obtener un buen aceite.
—¿Las próximas generaciones de la familia Mora seguirán a cargo de Olivapalacios?
—Sí, esa es nuestra intención. Poco a poco, los jóvenes de la familia se van introduciendo y adquiriendo conocimientos de todo el proceso productivo.
Y es que la familia Mora, de Ciudad Real, quiere seguir brindando a España y al resto de países del mundo donde exportan, un aceite de calidad. Made in España. Un producto que, por cuarto año consecutivo, se ha vuelto a subir en lo más alto del podio de los aceites de oliva virgen extra extraídos de la aceituna Picual.