Raquel Meroño (Madrid, 1975) no había cocinado nunca; sabía, tan solo, utilizar el microondas. Sin embargo, contra todo pronóstico –y muy por encima de sus expectativas– ganó MasterChef Celebrity 5. ¿Cómo? Con ayuda. O, dicho de otra manera, gracias a Bárbara Buenache, responsable y cocinera del servicio de platos preparados de Alcampo –entre otras muchas cosas–. Ella fue la que, durante cuatro meses y 16 programas, la ‘machacó’ trabajando 12 horas, con pocos descansos y sesiones de sábados y domingos. El resultado ya lo saben: la periodista y actriz puso a sus pies a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.
“Yo lo que no quería es que me echasen a la primera”, reconoce Raquel Meroño en conversación con EL ESPAÑOL. Sin embargo, ganó. Pasó de ser una completa desconocida –no para los más adultos, pero sí para los más jóvenes– a estar en boca de todos tras recibir el galardón. De nuevo, la periodista –recordada por su rol como Paloma en la serie Al salir de clase, entre otros papeles– ha vuelto al primer plano mediático. Pero todo esto, probablemente, ya lo sepan. Al fin y al cabo, la actriz, en este tiempo, ha seguido vinculada a la vida pública a través de sus negocios de moda y su restaurante ‘Carbones 13’ en Tarifa.
Lo que se preguntarán, a estas alturas, es quién es Bárbara Buenache, la cocinera que le ha enseñado todos sus trucos a Raquel Meroño. O quizás, cómo la actriz ha podido pasar, en apenas cuatro meses, de no saber cocinar a ganar MasterChef. O igual les apetece que el tándem les sugiera una receta -más allá del roscón- para el día de Reyes –por si todavía están a tiempo de juntarse con sus familiares–. Pues bien, en EL ESPAÑOL hablamos con ambas para resolver cualquier duda que, a estas alturas, les quede a los ‘fans’ más acérrimos del talent show televisivo.
Quién es Bárbara
Bárbara es, por encima de todo, cocinera en cuerpo y alma. Aprendió de su padre –de quién mejor– y no se ha dedicado a otra cosa en los más de 30 años que lleva entre fogones. Ha sido presidenta de Acyre (Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid), ha trabajado para colectividades (institutos, eventos…), diseñando menús, asesorando a restaurantes, para franquicias… Lo ha hecho todo y, además, ha compartido sus conocimientos con chefs que tienen en su haber una o varias estrellas Michelin: Martín Berasategui, Sergi Arola, Mario Sandoval…
Por eso, quizás, durante la pandemia, no le ha faltado el trabajo. “Tengo que dar las gracias porque he tenido la suerte de que, en una situación tan complicada, con la hostelería como una de las grandes perjudicadas, no he parado”, cuenta a EL ESPAÑOL. De hecho, se podría decir –en virtud a su apretada agenda–, que hasta le sobra. Ahora mismo, asesorando a dos restaurantes en Murcia, confeccionando los menús de clientes privados –uno de ellos, Marcelo, el jugador del Real Madrid– y como ‘jefa’ de la cocina de la sección de platos preparados de Alcampo, donde sirven hasta 1.200 comidas al día.
Allí, en Alcampo, ha formado a todos los cocineros: desde los que hacen el sushi hasta los que preparan los guisos y asados (paellas, estofados, arroces, macarrones, calderetas o migas a precios reducidos). Pero también los que se encargan de confeccionar ensaladas o los que hacen bocadillos, hamburguesas o pizzas. Todas las recetas son ‘made in’ Bárbara –y, sin duda, son absolutamente recomendables, como pudo comprobar este periódico de primera mano–.
— ¿Cómo se conocen dos personas que, aparentemente, no tienen nada que ve?
— Bárbara: Tenemos una amiga en común, que es Arancha de Benito. Yo colaboro con su empresa, que se dedica a contratar a personas para el servicio doméstico en diferentes viviendas. Lo que yo hago es formar a los cocineros privados que hacen la comida en esas casas. Y es ella la que me habla de Raquel y me dice: ‘Tengo una amiga que va a participar en el MasterChef Celebrity y tú igual le puedes echar una mano’.
Dicho y hecho. Bárbara, eso sí, primero quiso conocer a su ‘aprendiz’ y puso una condición. “Me dijo –cuenta Raquel Meroño a este periódico–: ‘Yo si me meto en esta historia es para ganar el programa. Si me das el permiso de que aguantas el ritmo, de que tienes compromiso...’”. La actriz aceptó, aunque ella no se planteaba ser la mejor: se conformaba con no caer la primera o la segunda en MasterChef Celebrity 5.
Aprender a cocinar
Raquel, antes de conocer a su ‘maestra’, tan solo había aprendido lo básico en el curso online de MasterChef. Estaba, por lo tanto, muy verde. Sin embargo, el primer día, con Bárbara, empezó a hacer sus pinitos. Lo primero, conocer más a fondo los productos y empezar a hacer sus pinitos con lo básico, como preparar un sofrito. Así, lo primero que cocinó fue unas patatas guisadas con alcachofas y setas. Eso sí, probando de cara al programa. “La primera vez lo hizo sin tiempo y la segunda con el crono”, reconoce la cocinera.
— ¿Cuál ha sido el secreto para que aprenda tan rápido y bien?
— B: Entre otras cosas, que ha cocinado ella. Por mi experiencia, no sale bien si tú dices: ‘Lo hago yo y miras’. No. Lo importante es que lo hiciera ella, que practicara, y a partir de ahí le fuimos añadiendo complejidad.
Después, siguieron probando con otros platos: carrilleras, pollo al ajillo… Con una complejidad: cuadrar sus agendas. Bárbara, al tiempo que ‘enseñaba’ a cocinar a Raquel Meroño, tenía que estar en Alcampo y seguir con su servicio a otros clientes; y Raquel, al tiempo que aprendía con Bárbara, tenía que grabar el programa en diferentes localizaciones. ¿Resultado? Cuatro meses sin parar y metidas -ambas- entre fogones.
— ¿Cómo eran las sesiones?
— B: Pues mira, hay días que empezábamos a cocinar a las 10-11:00 horas y terminábamos ya entrada la noche. Casi no parábamos ni para comer, íbamos picoteando y….
— ¿Cómo era Raquel como aprendiz?
— B: Era un poco caótica al trabajar. Por eso, al principio, en el programa, le decían: ‘¡Raquel, mira cómo está la mesa!’. Pero luego fue evolucionando. Ha sido una buena alumna. Ha aceptado todas las críticas de forma constructiva. Tenía madera y... el tiempo nos ha dado la razón haciéndola ganadora de MasterChef.
— ¿Alguna vez, en todo este proceso, le entraron dudas?
— B: Hemos tenido momentos muy duros, sobre todo al final. Yo pensaba: ‘La pierdo’. Pero supo sobreponerse a todo.
— ¿Y Bárbara, cómo es?
— Raquel: muy comprensiva, exigente, tiene bastante psicología y es muy práctica. Pero lo que más me gusta es como disfruta de la cocina, el amor que tiene por ella.
Así, Raquel Meroño consiguió ganar MasterChef Celebrity 5 en una final en la que se las vio con Florentino Fernández –más conocido como Flo– y ante un jurado de lujo: Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz, Joan Roca y Ángel León. Todos ellos quedaron prendidos –y sorprendidos– con su sashimi de atún con gelatina de tomate –entrante–, su solomillo de cerdo con esferas de coco –como plato principal– y su volcán de mango –de postre–. Un menú de estrella Michelin, como el del recién -y también ganador de MasterChef- Carlos Maldonado, premiado recientemente con el prestigioso premio.
Plato para Reyes
Bárbara y Raquel Meroño, tras su éxito en MasterChef, se han atrevido a hacer un plato para el día de Reyes, el llamado rape de la abuela Sol. Esta es la receta:
- 1 cola de rape de 1 kilo aproximadamente
- 4-5 tomates en rama
- ½ cebolla
- ½ diente de ajo
- 1 huevo campero
- 100 ml de aceite de oliva suave
- Cebollino
- Sal y pimienta negra en grano para moler al momentos
- Aceite de oliva virgen extra, AOVE
Elaboración:
Primer paso: hornear la cola de rape salpimentada con horno precalentado a 180 grados durante 10 minutos.
Segundo paso (para el tomate concassé): escaldar los tomates, pelar, despepitar y cortar en bruoise. Saltear la cebolla y el ajo cortado en brunoise en Aove, añadir el tomate, salpimentar y reservar.
Tercer paso (para la mahonesa): emulsionar el huevo con gotas de zumo de lima, sal y aceite suave. Incorporar en una manga o biberón.
Cuarto paso: emplatar con la base de tomate, encima el rape trincahdo y cubrir con la mahonesa en forma de gotas. Hornear con calor en la parte superior del horno a 220 grados. Decorar con bastones de cebollino entre el tomate y el pescado.
Ideas:
- La base puede ser tomate casero, cebolla caramelizada, pimientos rojos asados o pimientos del piquillo y con la misma idea otra receta diferente.
- Esta receta admite cualquier pescado blanco: bacalao confitado, lubina, merluza, etc.
- La mahonesa puede ser de ajo tostado, pimentón, de pesto, con soja… Así le das personalidades diferentes a cada receta.