A Gonzalo no le tocaba trabajar ese día. No tenía por qué acudir al Hospital Princesa de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid). Sin embargo, fue. Llegó a las 14:15 horas, se puso el uniforme y se fue a ver a Sergio, enfermero (en la foto principal, en una de sus intervenciones en Antena 3) en el mismo centro, que se encontraba comiendo en la sala de descanso junto al personal de Urgencias. Y, de primeras, no lo atacó. Esperó, pacientemente, a que acabara. Después, se acercó y discutió con él. No fue sino el prolegómeno del crimen. Tras intercambiar algunas palabras subidas de tono, lo degolló con un cuchillo y lo apuñaló en un ojo. Le rajó los testículos y le produjo heridas en el abdomen.
Un trabajador intentó auxiliarlo en la sala de estar, pero no lo consiguió. Sergio murió mientras su agresor, Gonzalo, se atrincheraba en una habitación del centro sanitario. Poco tiempo después era inmovilizado y detenido por los policías nacionales que se encontraban en Urgencias. “Ha sido un suceso horrible, incomprensible, tremendo, que además se ha hecho contra una persona conocida en la ciudad, un sindicalista”, ha lamentado el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios.
“Es dramático que en un lugar de vida, que es un referente de esperanza para los vecinos de Alcalá –en referencia al hospital–, se convierta en un lugar donde se ha producido un suceso espeluznante”, proseguía. Pero, ¿cuál ha sido la causa del posible asesinato? Todo indica a que se trataría de un crimen pasional, por celos, según la hipótesis que mantienen los investigadores. O, dicho de otra forma, el asesino habría descubierto la relación entre Sergio y su novia tras copiarle su tarjeta SIM, según El Mundo.
El sindicalista
Sergio Luis García, de 41 años, era un enfermero muy querido, no sólo por su buen hacer profesional, sino por su actividad sindicalista dentro del colectivo de enfermeros. Era delegado en el centro de la plataforma MATS (Movimiento Asambleario de Trabajadores/as de Sanidad). De hecho, durante la primera ola, había sido voz del colectivo en diferentes intervenciones en la televisión, quejándose de la falta de materiales.
Tenía dos hijos menores con otra trabajadora del hospital y estaba divorciado. “Estamos abatidos por el asesinato de nuestro compañero (…) Un trabajador que compatibilizaba su profesión con la defensa de sus compañeros como delegado del MATS. Sólo podemos expresar nuestra consternación. Pedimos respeto a su memoria”, reconocían sus compañeros, en un comunicado, de cara a la enorme concentración que se ha producido a las 12:00 horas de este lunes a las puertas del hospital.
Muy al contrario, sus compañeros sólo han podido expresar repulsa contra el presunto asesino, Gonzalo. Algo más joven (39 años), técnico de emergencias sanitarias y conductor de ambulancias para una empresa subcontratada por el Summa 112. Él, sin antecedentes ni problemas psiquiátricos, la emprendió contra Sergio en el mismo hospital.
Celos
Todo apunta a que Gonzalo lo habría hecho por celos y que no era la primera vez que los dos discutían. Pero, según manejan los investigadores, habría matado a Sergio porque este se acostaba con su novia –algo que negó el propio enfermero–. Y eso, precisamente, es lo que le habría recriminado antes de asesinarlo el día de su cumpleaños.
Después, se produjo el crimen, que ha conmocionado a Alcalá de Henares y ha movilizado a sus compañeros, que no entienden qué pudo ocurrir para que Gonzalo actuara asesinando con esa saña a Sergio.