El fotógrafo Rodrigo Pérez Castaño tuvo un sueño el 14 de marzo de 2020. Un sueño con ribetes de pesadilla: fotografiar las ciudades de España como nunca volverían a estar. Vacías. Silenciosas. Fantasmagóricas. Inciertas. Apesadumbradas…
Tras la declaración del estado de alarma, se subió a su Seat Ibiza negro, y se echó a la carretera pertrechado con sus cámaras Canon 5d Mark y Canon 5d Mark IV. A lo largo de varias semanas recorrió 25 ciudades, disparó entre 200 y 500 fotos de media en cada lugar visitado.
A veces, el cálculo resulta más difícil de asir que los sentimientos. No sabe exactamente cuántas fotografías realizó: presume que unas 10.000. Ni cuántos kilómetros se tragó su Ibiza: no menos de 7.000.
No duda, en cambio, al encapsular en pocas palabras la sensación que sintió en Madrid, León, Salamanca, Toledo o Gijón… sin nadie en la calle, vacías salvo de silencio. “Era el silencio detenido”, dice. Así lo retrató.