El imperio de los Barato con sus chollos: venden 150 millones en productos chinos a los propios chinos

El municipio de Manises (Valencia) cuenta con un polígono empresarial al que acuden tiendas de todo tipo para realizar sus compras al por mayor. Lo dominan importadores asiáticos, pero entre ellos destaca un concurrido almacén valenciano. Chollos el Barato, reza su redundante rótulo, que refiere en realidad al nombre de sus dueños.

Se trata de la familia Barato García, que ha hecho de su apellido un imperio del bazar cuya facturación se aproxima a los 150 millones de euros. El almacén de Chollos es solo la punta del iceberg empresarial de los hermanos José, Vicente, Francisco y Fructuoso Barato García, propietarios del grupo a partes iguales.

Hijos de lecheros y originarios precisamente de Manises, esta familia con un apellido “como cualquier otro” es la propietaria de la compañía Arte Regal Import. El grupo abarca un sinfín de sociedades y marcas como Giftdecor, Vivalto, Pincello, Mascow, Ibergarden, Acorde, La Dehesa, Kipit, Berilo y Krist+.

Todas ellas importan productos asiáticos y los venden incluso a los propios comercios chinos, así como a cadenas de todo el mundo. Pero todo empezó de forma humilde, con un aventurado viaje a China para comprar sus primeros cuatro contenedores. Los importaron a España en el año 1998. Llegaron llenos de porcelana y cerámica a un precio mucho más competitivo que el de la producción local.

“Entonces teníamos la empresa Cerámicas Jovi y habíamos dejado de ser rentables en la fabricación. Así que hipotequé la casa y me fui de compras a China con mi hermano Vicente”, relata Frutos -diminutivo de Fructuoso-. La clave estaba en su apellido, en comprar barato en Asia y vender a gran escala.

Casado con Yan Xuvi

Aquel viaje cambió la vida de Frutos. Hasta el punto que atiende por teléfono a EL ESPAÑOL desde Fujian, territorio del sur de China ubicado frente a la isla de Taiwán. “Es la región de mis suegros”, relata el marido de Yan Xuvi. Su esposa forma parte del engranaje de la empresa, donde la conocen como Susan -el nombre que recibió en España-.

Se casaron hace ahora 24 años y juntos conforman, junto a Carlos Soriano, el equipo internacional de compras de Arte Regal Import. Frutos obtuvo la “residencia permanente” en China y pasa la mitad del año en el gigante asiático. “Me siento muy chino”, asegura.

En la actualidad, aquel humilde empresario que realizó su primer viaje para la compra de tan solo cuatro contenedores controla desde China las compras de un gran grupo empresarial. Y no solo compran a chinos, según subrayan. Distribuyen también productos de Turquía o Europa alrededor del globo.

Se trata de artículos de todo tipo para el hogar (jardín, cocina y baño incluidos), así como productos infantiles, de cuidado personal, para mascotas, complementos… En definitiva, todo lo que uno puede encontrar en su bazar de confianza podría haber llegado hasta allí gracias a la red comercial de los Barato.

Frutos Barato, en el centro, junto a asistentes a la inauguración las instalaciones de Arte Regal. Cedida

Venden a grandes cadenas de todo el planeta. Y no solo a distribuidores chinos. También al grueso de los supermercados e hipermercados que le pueden venir al lector a la cabeza. “No puedo decir los nombres por confidencialidad, pero vendemos a los grandes, sí”, subraya Frutos Barato.

“La venta a firmas dedicadas también a la alimentación nos ha permitido llevar mucho mejor la crisis del Coronavirus, porque estas no han cerrado en ningún momento”, agrega sobre los momentos duros que pasaron debido al confinamiento.

¿Venden también a las tiendas chinas de España? “Por supuesto que sí, y a las tiendas chinas de muchos otros países”, relata. En consecuencia, se da la peculiar circunstancia de que Arte Regal Import vende productos chinos a los propios chinos con los que compite Chollos El Barato en el polígono al por mayor de Manises.

"Una especie de Makro"

“Es curioso, pero sí, incluso vendemos productos a nuestra competencia directa”, indica sobre Chollos el Barato, convertido ahora “en una especie de Makro de productos para el hogar”. “La transformación y profesionalización de este negocio nos ha permitido sobrevivir en Manises junto a Sanchís, que es el otro español que queda. Un gran amigo”, subraya.

Frutos, aunque insiste en que también se siente chino después de tantos años, destaca que su labor durante los últimos años está siendo “potenciar los productos europeos”. Explica que comercializan también artículos fabricados en Italia o Portugal, y revela que tienen planes para producir nuevas referencias en España.

Una de estas iniciativas pasa por la compra de una fábrica de cristal reciclado en una localidad valenciana que prefiere no revelar por el momento. La operación está cerca de materializarse: “Esto será producto europeo, directamente fabricado por nosotros en España”, detalla.

Instalaciones de Arte Regal en Loriguilla, durante la fiesta de su inauguración en 2019. Cedida

Algunas de sus firmas se encuentran en Sagunto o Manises, pero la principal nave logística de Arte Regal Import es la de Loriguilla (Valencia). Se trata de unas grandes instalaciones inauguradas el verano del 2019 con una fiesta por todo lo alto.

Fue un evento como pocos se recuerdan en un polígono industrial. Contó con fuegos artificiales, un espectáculo de magia del Mago Yunke y un show de Carlos Latre, todo contratado expresamente por la familia para celebrar el estreno de la nave. Pero pronto se les ha quedado pequeña. “Vamos a hacer una nueva nave en Loriguilla, justo al lado, también de 50.000 metros cuadrados”, precisa Frutos.

"No hemos terminado"

¿Se imaginaba en aquel viaje de 1998 que construirían una empresa de esta magnitud? “En absoluto. Fuimos muy poco a poco, compramos los cuatro contenedores, los vendimos bien y volvimos a por más. Y, con mucho esfuerzo y trabajo, una cosa fue llevando a la otra”.

“La satisfacción es enorme, porque nos tienen un gran respeto en China después de tantos años. Arte Regal es ahora una empresa muy respetada por las autoridades del país”, subraya el emprendedor, que con los años ha aprendido a hablar chino e inglés “a base de oírlo”.

En cualquier caso, “todavía no hemos terminado”, advierte, y nos reta a comprobarlo en 2022. “En un año volvemos a hablar y verás cómo hemos crecido con los planes que tenemos entre manos”, augura Fructuoso Barato por teléfono desde la remota Fujian.