Querría despedirme, con todo el respeto a la Cámara, de mi amigo Pablo Iglesias. Quiero darte, Pablo, las gracias. Quiero citar para despedirte de esta Cámara a Albert Camus. El filósofo que decía que había personas que no se ponían del lado de los que hacen la Historia, sino que se ponen del lado de los que la padecen. Gracias, Pablo, porque tu trayectoria siempre ha demostrado que haces esto último.
Son las emotivas palabras que le he dedicado la ministra de Trabajo y la vicepresidenta tercera del Gobierno 'in pectore', Yolanda Díaz, a su "amigo" Pablo Iglesias, que entregará en breve su acta de diputado por Unidas Podemos. La razón, como saben, es concurrir como cabeza de lista de la formación morada en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid en las que se medirá con la actual presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso.
De hecho, el todavía vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, ha aprovechado su última intervención en el Congreso para asegurar que Isabel Díaz Ayuso no quería que la UME entrara en las residencias de la región porque en ellas "los ancianos convivían con cadáveres", entre otras acusaciones.
Además, el propio Iglesias, tras emitir estos juicios contra su rival política, también se ha despedido de la Cámara Baja entre los aplausos de los diputados del PSOE y Unidas Podemos en un momento en el que Yolanda Díaz, visiblemente emocionada, no ha podido contener las lágrimas.
"Quiero que mis últimas palabras en esta tribuna, esta vez como vicepresidente, vuelvan a ser un homenaje de esas generaciones de españoles y españoles que lucharon contra el fascismo por la libertad y por la justicia social. Porque fueron, somos, porque somos y serán", ha claudicado el todavía vicepresidente.
Díaz, fiel a Iglesias
Pablo Iglesias es el mayor valedor de Yolanda Díaz. Le hizo ojitos en 2012, durante las elecciones gallegas. En aquellos comicios supo que Yoli, como la llaman cariñosamente sus amigos, tenían que estar entre los suyos el día que tocara asaltar los cielos.
Yolanda, hija de Suso Díaz, ha conseguido lo que su padre -histórico sindicalista de Comisiones Obreras (CCOO) y miembro del PCE- no pudo: entrar en La Moncloa. En un primer momento, como ministra de Trabajo; ahora, con la salida de Iglesias, como vicepresidenta.
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