Una madrileña de 78 años ha sido denunciada por la policía local de Alicante al descubrir que se había saltado el cierre perimetral decretado en la Comunitat Valenciana para acudir a su segunda residencia en la Playa de San Juan.
Según el ayuntamiento de Alicante, esta mujer fue localizada e identificada este jueves sobre las 17.30 horas tras un aviso recibido por parte de un vecino, y ahora se enfrenta a una sanción que puede conllevar una multa de hasta 600 euros.
La denunciada se había desplazado con motivo de la Semana Santa a su segunda vivienda situada en la avenida de Santander de la Playa de San Juan.
El concejal de Seguridad de Alicante, José Ramón González, ha recordado la importancia de "cumplir estrictamente las normas en esta Semana Santa para frenar una posible cuarta ola de la pandemia".
En un comunicado, ha añadido que habrá el "máximo control policial en estas fiestas para protegernos de nuevos contagios y evitar que la incidencia del virus vuelva a incrementarse", para lo cual se vigilarán los incumplimientos del cierre perimetral, las reuniones de más de cuatro personas, las fiestas ilegales y los botellones y el uso de mascarillas.
Otros casos
No es la primera vez que ocurre esto desde marzo de 2020. El 9 de abril, durante la primera ola, la Policía detuvo a un hombre de 61 años que grabó un vídeo alardeando de ser madrileño y de viajar a Torrevieja para contagiarlos a todos.
El detenido, en realidad, mintió en su vídeo, pero armó un gran revuelo en la localidad. La Policía, tas detenerlo, comprobó que el hombre vivía en Santa Gema, en un edificio que hay justo al lado del cuartel de la Benemérita.
El hombre detenido, en el vídeo que grabó y difundió por las redes sociales.
Antes del revuelo, el detenido sí que vivía en Madrid y acudía a Torrevieja a veranear. Pero en enero de 2020 empezó a vivir ininterrumpidamente en la localidad de Torrevieja, por lo que no vulneró el decreto del estado de alarma.
Madrileñofobia
La 'madrileñofobia' no es nueva. El debate comenzó el pasado verano, cuando algunos presidentes regionales -por ejemplo, Núñez Feijóo- pidieron más restricciones para los territorios más contagiados por coronavirus y, por tanto, la reducción de la movilidad entre comunidades con el fin de evitar otro contagio masivo.
Esa desconfianza entre unas comunidades y otras se ha debido, en gran medida, a las diferentes políticas llevadas a cabo por las comunidades. Madrid, en ese sentido, ha abanderado la apertura de bares y restaurantes -frente al cierre de otras regiones- y la apertura de la Comunidad.
Pero esa 'madrileñofobia' no llegó sólo de Galicia. Castilla-La Mancha y Castilla y León también mostraron sus reticencias ante la llegada de madrileños durante el desconfinamiento por el miedo a que exportaran contagios a sus comunidades. De ahí que Ayuso cargara contra algunos de estos dirigentes por tratar a los madrileños como "apestados".
Así, en última instancia, esta vecina e Alicante ha denunciado a otra llegada de Madrid a su segunda residencia por miedo a ser contagiada. La multa puede ascender a los 600 euros.