Detenido un hombre que se jactó en redes sociales de haber viajado desde Madrid para contagiar a los vecinos de Torrevieja. Se le imputa un delito de odio. La Guardia Civil, tras dar con él, comprobó más tarde que el individuo había mentido en su mensaje grabado.
"He venido de Madrid a Torrevieja a putearos a todo. He venido a contagiaros el virus. En el Mercadona arrasamos con toda la alimentación, para joderos, y para contagiaros el virus", asegura el hombre en el vídeo. Según la Guardia Civil, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que el hombre no padece de coronavirus.
El mensaje de odio fue difundido por las redes sociales. Ya detenido, el hombre aseguró en su declaración, que todo había sido una broma, que se arrepentía y que pedía perdón si había causado cierta alarma entre los habitantes de la localidad situada en el litoral de Alicante.
El falso mensaje de un madrileño detenido: "Venimos a Torrevieja a pegaros el virus"
El detenido, de 61 años, según confirman fuentes sanitarias afincadas en la provincia a EL ESPAÑOL, padecía frecuentes ataques de esquizofrenia, por lo que se cree que el vídeo grabado lo hizo cuando sufría uno de ellos.
Sin embargo, una portavoz de la Guardia Civil asegura que no hay constancia de que tenga sus facultades mentales mermadas. Incluso ha llegado a achacarlo todo a una amiga, según él responsable de que se difundiera la grabación.
El detenido reside en Santa Gema, en un edificio que hay justo al lado del cuartel de la Benemérita. En cuanto comenzó a difundirse el vídeo por Facebook, según fuentes del cuerpo, se generó una gran alarma social entre los vecinos de Torrevieja y en las dependencias del Instituto Armado se recibió un aluvión de llamadas aportando información sobre el sospechoso que permitió su localización a las 14.30 horas de este jueves.
La Guardia Civil confirma, además, que anteriormente el detenido tenía su domicilio habitual en Madrid y su segunda residencia estaba en Torrevieja donde acudía a veranear, incluso a pasar alguna temporada.
El Instituto Armado tiene constancia que desde enero de este año estaba viviendo ininterrumpidamente en la ciudad torrevejense, por lo que no ha vulnerado el decreto de estado de alarma que impide desde el 16 de marzo los desplazamientos a segundas residencias.
Atención a segundas residencias
En los últimos días, las autoridades están exigiendo responsabilidad e implicación a los ciudadanos para que cumplan la reclusión impuesta con el real decreto de estado de alarma. En concreto, en la Comunidad Valenciana, una de las regiones de mayor afluencia turística de toda España, se está haciendo especial hincapié en ello.
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha pedido "responsabilidad" a los ciudadanos de otras comunidades autónomas que quieren desplazarse a la costa de la Comunitat Valenciana por Semana Santa y les ha emplazado seguir confinados porque "el sacrificio es de todos y no depende de donde uno viva".
Barceló lo advirtió ya hace un par de días, el pasado martes, durante la rueda de prensa por videoconferencia a preguntas de los periodistas sobre los viajes que algunos ciudadanos, especialmente de Madrid, están haciendo ya a segundas residencias en Denia o Xàbia, en Alicante, y que han contado en los medios que han tardado "menos que nunca" o que el viaje ha sido "muy fácil".
Controles de la DGT
La consellera ha advertido de que en el Consejo Interterritorial con el ministro de Sanidad, se les trasladaron "medidas muy restrictivas" y "muy duras" para evitar estos desplazamientos hacia segundas residencias de lugares como la Comunitat Valenciana.
El éxodo a las playas y los pueblos de ciudadanos procedentes de las grandes ciudades fue un comportamiento especialmente reprobado al inicio de la pandemia y, aunque en la cuarta semana de confinamiento es algo prácticamente residual, las autoridades siguen apelando a la responsabilidad de todos en vísperas del Jueves Santo.
Los controles en las carreteras se han reforzado desde el pasado viernes para evitar esos desplazamientos, algunos municipios han pedido intensificar la vigilancia y otros han implantado sus propias medidas para cerrarse ante los visitantes.