'Pipper', el primer perro influencer recibido por una alcaldesa en España: “La reunión duró 1 hora”
La primera edil de Teruel tuvo un encuentro con el can y su dueño, que recorren España para concienciar sobre la integración de las mascotas.
27 abril, 2021 20:40Noticias relacionadas
No era la primera vez que entraba un perro en la casa consistorial de Teruel, pero sí la primera vez que lo hacía como protagonista. Su nombre es Pipper y fue recibido el pasado lunes por Emma Buj (PP), junto a su dueño, el periodista donostiarra Pablo Muñoz. El encuentro duró una hora, y la alcaldesa lo describe así a EL ESPAÑOL: “Fue muy enriquecedor, una experiencia muy productiva, entrevistarse con él y saber que ha estado en tantos sitios de España”.
Pipper lleva tres años viajando por España, desde mayo de 2018, tiempo en el que ha recorrido más de 50.000 kilómetros para evaluar las facilidades o dificultades con que cuentan las mascotas y sus familias humanas cuando viajan. Así, Pipper se ha convertido en el primer guía de viajes canino de España y puede consultarse toda la información que su dueño ha recabado en la campaña “Pipper on Tour”, que cuenta con cerca de 75.000 seguidores en Instagram.
El perro ha pasado por platós de televisión y ha visitado centenares de establecimientos turísticos, desde bares a hoteles. Pero nunca había sido recibido por una autoridad política. En este caso, la alcaldesa de Teruel defiende que “son cada vez más las familias con mascotas en España” (un 26% de los hogares) y dijo que, en esta ocasión “quería escuchar los requerimientos de los dos, no solo de los dueños”.
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Buj también ha mantenido esta llamativa reunión para cambiar una tendencia que en Aragón va en contra de lo que hacen la mayoría de países europeos y a lo cual la mayoría de comunidades autónomas se están adaptando: facilitar el viaje con mascotas. “En todo Aragón está prohibido entrar con perros en bares y restaurantes y desde un ayuntamiento poco podemos hacer. Pero abogo porque sean los propietarios de los establecimientos quienes decidan si reciben a animales de compañía o no”.
Buj es dueña de un bichón francés de seis años, de nombre Onza, y quiso “hablar” con Pipper como exponente de una sociedad que cada vez integra más a las mascotas y reclama que los servicios se adapten a ellas.
Aunque Buj no podrá de momento cambiar la ley que afecta a los establecimientos turísticos en la comunidad, ha destacado, en conversación con este periódico, que en Teruel se permitirá la visita con perros a sus dos principales monumentos culturales, el Aljibe y la antigua muralla. “Es una iniciativa pionera en todo Aragón”, asegura Buj, que subraya que la localidad en la que gobierna es un destino para el turismo familiar que muchas veces está acompañado de mascotas.
“A las familias les gusta viajar con sus mascotas y la realidad que se encuentran en muchos lugares, como ha experimentado Pipper, es que no es posible. Hay que cambiar eso”, destaca la alcaldesa. Además, Teruel inauguró la semana anterior una segunda zona de esparcimiento canino y prepara una ordenanza de convivencia entre personas y mascotas.
Perros en el autobús
Otras ciudades también han dado pasos importantes en la integración de las mascotas en la vida cotidiana. Por ejemplo, en el capítulo de transportes urbanos, Palma de Mallorca y San Sebastián son las dos capitales españolas pioneras en aceptar perros de compañía en las líneas de autobús, sin necesidad de que vayan en transportín, lo que facilita a los ciudadanos un transporte más sostenible, en el caso de la ciudad vasca deben ir en brazos.
El popular perro muestra en su blog (www.pipperontour.com) los diferentes planes culturales que pueden hacer los turistas con perro en más de 90 destinos españoles, explica las normas de acceso a cada lugar y da a conocer el creciente número de recursos públicos y privados que ya aceptan perros de compañía, desde hoteles o transportes, monumentos como el museo de San Isidoro en León, la Casa Batlló en Barcelona, el castillo de Peracense, el Ecomuseo de la Fauna Pirenaica de Aínsa, entre otros.
Además, a su paso, algunos recursos que no aceptaban mascotas pasan a hacerlo, como ha ocurrido con la muralla y la colección de títeres de Segovia, el barco turístico de Vilvestre en Arribes del Duero o el museo de la Ciudad de Antequera.