Un inmigrante alemán tenía un restaurante en Estados Unidos. Corría el año 1900, era 28 de mayo, cuando un cliente entró y le pidió que le sirviera algo que se hiciese rápido y que estuviera muy rico. El hombre apenas lo dudó: le hizo una hamburguesa. ¿Quién no hubiera hecho algo similar? Incluso con un invitado en casa. En los supermercados siempre nos ofrecen hamburguesas de todo tipo, desde aquellas que están compuestas de ternera hasta las novedosas hamburguesas veganas, que han llegado para quedarse.
Esta fábula, que aún muchos discuten que sea cierta, es uno de los motivos por los que se cree que cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Hamburguesa. Se trata de un plato fácil de preparar, extremadamente sabroso y gusta a la mayoría de los paladares. Vayas donde vayas, la hamburguesa es un acierto: no hay sorpresas y se pueden combinar con casi todo.
El origen de las hamburguesas es largo e incierto. Si pensamos en un plato al que el paso del tiempo le ha sentado fenomenal, estamos hablando de la hamburguesa, icono de la gastronomía norteamericana.
Fue creada en el siglo XIV en la ciudad de Hamburgo, conocida como filete 'hamburgués' y considerada comida de probres por su composición de carne de baja calidad y mezcla de especias. Con el transcurso del tiempo, esta receta fue extendiéndose por todo el mundo, tocando el éxito en Estados Unidos.
Gracias a la evolución gastronómica, surgieron múltiples hamburguesas. Las hay de ternera, de pollo, de pavo con espinacas y de prácticamente todo aquello que se nos ocurra. En los últimos tiempos se están dando a conocer también las hamburguesas veganas.
Esta variante evita la carne e introduce productos vegetales, idóneos para los vegetarianos y veganos, pero también para carnívoros. Son muchos los que aseguran que el sabor es el mismo y, por este motivo, en EL ESPAÑOL hemos decidido probar tres hamburguesas veganas diferentes que podemos encontrar en el supermercado.
Su versatilidad hace que podamos elaborarla según los gustos de cada uno. La receta tradicional está compuesta por: molde de hamburguesa con sésamo, pepinillos, lechuga, queso, carne, cebolla y kétchup.
Lidl
La Next Level Burguer es la nueva hamburguesa vegana del Lidl. Está inspirada en la Beyond Burguer, compuesta íntegramente de vegetales.
La cadena de supermercados alemana siempre piensa en sus consumidores y las últimas veces lo hizo con el nuevo pack de dos unidades de hamburguesas veganas, cuyo peso neto es de 227 gramos y tiene un precio de 2,99 euros.
Las compramos. Tras pasar por la caja del supermercado, llevamos nuestro producto a casa con el fin de poder degustarlo y valorarlo en comparación con una hamburguesa compuesta de carne. Una de las cosas que más llama la atención nada más cogerlas es su aspecto, idéntico al de cualquier otra de origen animal.
Hemos decidido probarlas para la cena, acompañadas de un poco de cebolla y queso de cabra, intentando que no sean pesadas para el transcurso de la noche. Cada 'burguer' está compuesta por 20,3 gramos de proteína y está hecha a base de trigo, proteína de soja y guisantes.
Colocamos el envase sobre la mesa (una combinación de cartón reclicado y plástico) y nos disponemos a cortar la capa de plástico que lo recubre. La primera impresión es buena. Su olor es característico, nos recuerda a la hamburguesa tradicional compuesta de carne. Está bastante logrado.
Son muy gruesas. Si no eres de comer mucho, es mejor que compartas una de las unidades con alguien.
Antes de ponerlas en la plancha, su textura al manipularlas llama la atención, blanda y parecida al chopped, algo que le resta puntos sin dudarlo.
Debemos ponerlas a fuego medio en la plancha. Al no estar compuestas de carne, tienen más facilidad para quemarse por fuera y no hacerse por dentro. Mientras se cocinaban, el olor que desprendían era idéntico al de una hamburguesa normal.
Cuando estaban en su punto perfecto para comer, las emplatamos, las recubrimos de queso y la condimentamos con cebolla. Tenedor en mano y al lío.
El primer bocado sorprende, apenas se nota la diferencia de sabor, llegándola a confundir con cualquier otra compuesta de carne picada. Pero según va pasando los minutos y los consecutivos bocados, el sabor se neutraliza y empiezan a hacerse pesadas.
Para una persona vegana, la hamburguesa Next Level le resultará espectacular, está bastante lograda, pero para alguien acostumbrado a comer carne, el sabor resulta muy repetitivo.
Hamburguesa Heura
Heura es una empresa nacida en Barcelona en el año 2017. Desde entonces, tienen el objetivo de "hacer frente a los problemas del actual sistema alimenticio, ofreciendo proteínas con un impacto positivo en el mundo a través de alimentos sostenibles, nutritivos y deliciosos".
Los productos veganos de la marca Heura son diversos. En este caso, nos centramos en la hamburguesa de 'ternera', por publicarse este reportaje un 28 de mayo. Actualmente trabajan también en una que sepa a pollo.
Marc Coloma, fundador de Heura y activista, apunta en conversación con EL ESPAÑOL que son de las empresas que "más crecen" en los últimos tiempos. Los suyos tratan de "reinventar" la alimentación con unos productos que son un "sucesor de la carne".
Su objetivo es hacer un mundo más sostenible sin que nadie tenga que renunciar al sabor de una hamburguesa que, además, es más saludable. "Ya está pasando, gente que es amante de la carne la está consumiendo. Hace poco la presentamos en un foro cárnico e incluso nos preguntaron de qué matadero eran", apunta.
Pero ¿para qué va a comer un carnívoro una hamburguesa vegana? Marc hace una analogía. "También podemos decir que para qué utilizamos el coche eléctrico si ya nos movemos con el de gasolina". Es decir, esta hamburguesa vegana tiene todo el sabor de una hamburguesa de carne de ternera, pero sin contenerla. De esta manera, es más sana y se ayuda al medioambiente, evitando la excesiva explotación de la industria cárnica y toda la contaminación que ella conlleva.
Los productos de Heura se pueden encontrar en 4.000 puntos de venta diferentes. Desde restaurantes hasta supermercados. Carrefour, Alcampo, La Sirena, Casa, Ametller, Bon Preu, Caprabo, Eroski y Aldi ya cuentan con las hamburguesas de Heura. Nosotros acudimos a un Aldi.
Lo primero que deben saber los lectores es que este producto no se encuentra en las neveras, sino en la zona de congelados. Aldi vende las hamburguesas de Heura por 3,49 euros. Son inconfundibles porque vienen, de dos en dos, en un paquete amarillo.
Cada hamburguesa tiene un peso de 110 gramos. Están hechas a base de proteína de guisante con aceite de oliva virgen extra.
Nada más abrir el paquete, miramos la forma de cocina. Recuerda que el producto está congelado y, si eres de los despistados como nosotros, tendrás que tenerlo en cuenta a la hora de cocinar.
Ponemos el fuego medio, alrededor de 12 minutos. En la caja viene una indicación: hay que ir cambiando de cara cada dos minutos para que quede bien hecha. Si eres de los que sí están pendientes de descongelar la hamburguesa, sólo tendrás que hacerla durante 8 minutos.
Lo cierto es que aquí no hemos hecho una receta especial. La carne y punto. Eso sí, hicimos unas patatas fritas para acompañar, que tampoco hace falta ser más papista que el Papa -nunca mejor traído-.
Una vez emplatada la hamburguesa, recordábamos las palabras de Marc. "Gente que es amante de la carne la está consumiendo. Hace poco la presentamos en un foro cárnico e incluso nos preguntaron de qué matadero eran". A ver si convences a un carnívoro como este, pensaba el reportero.
Al probarla, no cabe duda: ¡esto tiene que tener carne por algún lado! Esta hamburguesa parece de ternera y seguro que he probado alguna con peor sabor. Notable alto, sin duda alguna. A reseñar también: no es una hamburguesa que se quede seca. Su alto contenido en aceite de oliva virgen extra le hace parecer que tiene un toque de grasa.
"Descaradamente buenas para que puedas disfrutar de tus recetas favoritas sin renunciar a nada", decía en el paquete. Cierto, desde nuestro punto de vista. Además, si el 28 de mayo es el Día de la Hamburguesa, el 27 lo era de los celíacos. Y este producto tampoco contiene gluten. Puntazo a su favor, ya que el resto de las probadas contienen trigo.
No son la única empresa catalana que comercializa este tipo de carne: “Otra empresa española, Teresa Carles Healthy Foods, con obrador propio en Lleida y pioneros en alimentación sana y saludable y en implantar la palabra flexitariano en España, ya tiene todo preparado para lanzar sus carnes vegetales el próximo mes a retail”
Mercadona
La última prueba que hacemos es con unas hamburguesas encontradas en los lineales de Mercadona. Hemos decidido probar las 'minihamburguesas' vegetales con guisantes y espinacas que fabrica Kione.
Su precio es de 2,40 euros por paquete. Dentro encontramos 4 hamburguesas pequeñas que parecen más lo que conocemos como filetes rusos que a lo que denominamos habitualmente por hamburguesa.
De ello nos avisa nuestro amigo Pablo. "Están muy buenas. A mí me gustan más las de berenjena, pero esas también están bien. Ahora, no esperes que te sepan a carne, que no tratan de imitar el sabor de la carne", adelanta tras vernos analizando el producto.
En el paquete nos advierten que son 6 minutos de cocinado. Las podemos hacer en sartén o en microondas. Elegimos lo primero, claro. No nos lo tengan en cuenta, pero es que eso de cocinar en el microondas no nos termina de convencer.
Los ingredientes de este producto son los siguientes: espinacas 30%, aceite de semillas de girasol 15%, harina de soja reestructurada y rehidratada, harina de trigo, guisantes 9%, patatas, gluten de trigo, proteína de soja, harina de arroz, almidón de tapioca, cebolla, fibra de guisante, almidón, sal, plantas aromáticas, conservador: sorbato potásico y levadura de cerveza. Además, se advierte en el paquete que puede contener trigo.
Las hacemos durante 6 minutos, 6. Se queda con un buen aspecto. El verde mezclado con lo que parece una cobertura de pan rallado no produce una mala combinación. Cuando la probamos en el primer bocado está suave. Por dentro, el aspecto de esta hamburguesa es verde como la albahaca.
Es cierto que estas hamburguesas no saben a carne, ni parecen tener la intención de hacerlo, pero su sabor no desentona. Podríamos estar comiendo perfectamente cualquier hamburguesa de pavo y espinacas, por ejemplo. Sin duda, hay que darle buena nota.
Ha llegado la revolución. Cada vez son más los productos veganos que logran tener un sabor parecido a la carne. Es cierto que muchos no lo entienden. "¿Si no quieres comer carne, para qué quieres que sepa a carne?", se suele preguntar. Muchos activistas están en contra de las prácticas de la industria cárnica y no en contra del sabor de la carne. Ahí la respuesta. Con estos sabores: los productos veganos pueden llegar para quedarse.