Hablan los primeros en socorrer a Samuel la noche de su asesinato: "Lo cuidamos como a un hijo"

Marco y Pablo fueron los primeros en verlo. Eran las 3.15 de la mañana y caminaban por la calle Rubine, una de aledañas al Paseo Marítimo de A Coruña, cuando escucharon un ruido seco a unos 20 metros. Al acercarse se encontraron a un grupo de cerca de 12 jóvenes, caminando deprisa; al fondo, un cuerpo tendido en el suelo.

Es el de Samuel, el joven coruñés al que propinaron una paliza mortal la madrugada del viernes 3 de julio. Cuando la pareja llega al lugar de los hechos, la víctima está inconsciente, y Marco, que tiene conocimientos de primeros auxilios, intenta reanimarle. Para entonces, el grupo de agresores ya ha huido del lugar, y ellos dos se quedan para cuidar al afectado, que se piensan que está en coma.

"Lo puse de lado, le metí la mano en la boca para sacarle la lengua para evitar que se asfixiara", cogió el suéter y se lo puso "como almohada y cuidarlo como a mi hijo hasta la llegada de la ambulancia", según ha declarado a La Voz de Galicia. También intentó tomarle el pulso en varias ocasiones, pero no se lo notó. 

La primera ambulancia pensó lo mismo, que se había ido, pero no estaba medicalizada, por lo que los sanitarios se dedicaron a estabilizar un cuerpo que no sabían si seguía con vida. Así estuvieron algo menos de media hora, hasta que llegó una segunda unidad que, esta sí, sintió levemente el latir de su corazón. Tras más de una hora en el sitio, se lo llevaron al hospital, dejando expectantes a Marco y Pablo.

"Cuando nos dirigíamos a nuestras casas, pensábamos que Samuel iba a salir de esta, pero nada más levantarnos al día siguiente corrimos a ver si había alguna noticia y nos encontramos con lo peor. Quedamos destrozados", recuerda Pablo al mismo periódico, que acudió al día siguiente junto a Marco al tanatorio para dar el pésame a la familia de Samuel.

Los asesinos de Samuel lo persiguieron 250 metros y le golpearon durante 15 minutos hasta matarlo E.E.

Tres detenidos

A las 3.00 de la mañana, Samuel y su amiga Lina salieron de El Andén, un pub nocturno en el Paseo Marítimo de A Coruña, y empezaron una videollamada. Al otro lado estaba Vanesa, novia de Lina, que no había podido acompañarlos esa noche. En un momento de la conversación giraron el móvil y una pareja de desconocidos, hombre y mujer, pensó que les estaban grabando.

Al ver el móvil, él se dirigió a Samuel agresivamente y le increpó: “O paras de grabar o te mato, maricón”, le dijo, según Lina. A Samuel no le dio tiempo más que a contestar: “Maricón de qué”, y recibir un puñetazo en la cara, y luego otro, hasta que un tercer joven que pasaba por allí logró intervenir y parar el asalto. La víctima, aturdida, pidió a Lina que volviera al pub a por su móvil, y se quedó sola.

Tras un par de minutos, el agresor empezó a perseguirlo por el Paseo Marítimo, acompañado de un grupo de amigos y conocidos. Samuel corrió durante 250 metros, hasta el inicio de la Avenida de Buenos Aires, hasta caer al suelo. Allí, la camarilla de presuntos homicidas le pateó la cabeza durante 15 minutos hasta matarlo. Él nunca devolvió un golpe ni intentó enfrentarse a sus asesinos. De momento hay tres detenidos, dos de ellos los que se encontró a la salida de El Andén.