Una de la madrugada del domingo en el Estrecho de Gibraltar. Un helicóptero y un barco de Vigilancia Aduanera participan en la persecución de una narcolancha entre Estepona y Sotogrande. En la aeronave -modelo AS365 N3 Dauphin- viajan el piloto, el copiloto y un operador que controla la cámara que les permite ver en la oscuridad. El operador es José Luis D. I. En un momento dado, por razones que todavía se desconocen, el helicóptero cae al agua, a 30 millas al este de Sotogrande. El barco de aduanas abandona entonces la persecución para socorrer a sus compañeros accidentados. Los narcos consiguen huir.
El piloto y el copiloto consiguen salir del agua sin problemas, según relatan a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del caso. Al ver que José Luis no sale, se sumergen de nuevo para rescatarlo, y lo consiguen. José Luis sale con vida del helicóptero y los accidentados son trasladados a tierra. A su llegada, José Luis está en parada cardiorrespiratoria.
Sus compañeros y un equipo de sanitarios intentan reanimarle durante más de una hora. Es inútil. José Luis fallece ante la impotencia de sus compañeros. Este agente de aduanas tenía 61 años, estaba casado y tenía, por lo menos, un hijo, según ha podido saber este periódico.
“Era una persona tremendamente implicada en el servicio de vigilancia aduanera. Tenía un trato muy cercano y, sobre todo, era una persona super experimentada. Con muchos años de profesión”, explica una fuente que ha trabajado mano a mano con José Luis a bordo de un helicóptero.
José Luis era funcionario de aduanas, el equivalente a un agente, y llevaba más de dos décadas trabajando a bordo de los helicópteros de vigilancia. Su trabajo consistía en operar la cámara que permite a la aeronave ver en la oscuridad. “Va en la cabina asistencial, en la parte de atrás del helicóptero. Cuando el helicóptero patrulla por la zona asignada y este señor rastrea la superficie con la cámara en busca de objetivos. Una vez se localiza este objetivo, dependiendo del tipo de operación que se esté haciendo, el helicóptero acosa a la embarcación, la sigue hasta la playa y, una vez en tierra, el operador es quien se baja del helicóptero y realiza las detenciones”, explica la citada fuente.
José Luis, según sus compañeros, “era muy bueno” y uno de los más veteranos en el servicio de helicópteros. Residía en Algeciras, la misma localidad que ahora llora su muerte. Su cuerpo ha pasado la mañana de este domingo en el instituto anatómico forense donde se le ha practicado la autopsia.
Asimismo, hacia las 12 de la mañana se ha localizado el helicóptero siniestrado, que no se ha hundido gracias a unos “flotadores” que se hinchan de aire cuando la nave cae al agua. La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) va a abrir una investigación para determinar las causas del accidente.
Eliance: la empresa tramposa
La Agencia Tributaria tiene subcontratada la operación de estos helicópteros a una empresa llamada Eliance Helicopter Global Service, que ya ha sido protagonista de otras polémicas en Melilla, Canarias y Baleares, que veremos a continuación.
Las causas del accidente se desconocen y, preguntadas al respecto, las fuentes no se atreven a especular al respecto. “Tenemos que evitar las especulaciones. En aeronáutica contamos con un servicio de investigación excepcional y cualquier opinión personal perjudica ahora mismo. El helicóptero cuenta con una caja negra y con un sistema llamado CVR [cockpit voice recorder] que esclarecerá todo lo que ha pasado. Cualquier elucubración que yo pueda darte entorpecería cualquier tipo de investigación”, explica una de estas fuentes.
Pero lo que sí puede decir es que “el mantenimiento de las naves es precario”. Aduanas tiene cuatro helicópteros operativos. Tres son como el que se ha siniestrado y un cuarto es modelo MBB/Kawasaki BK 117. “Eliance no tiene el alcance en medios como para operar de manera correcta esas aeronaves. Estaban operando un poco en precario. De hecho, de las cuatro bases de Aduanas [Algeciras, Vigo, Almería y Murcia] que históricamente han estado abiertas solamente estaban operando dos”.
Además, Eliance estaba operando en un modo en que no estaba autorizado, según asegura esta fuente. Para aclararnos, hay dos modos en los que se puede pilotar un helicóptero: single pilot (un solo piloto) y multipiloto. La manera en que se pilota tiene que estar recogida en el manual de operaciones de la compañía, la biblia de los pilotos, y también tiene que estar aprobada por Aviación Civil.
“La operación multipiloto es mucho más compleja que la de single pilot, porque requiere de una coordinación en cabina mucho mayor. Aviación Civil pide unos requisitos mucho más altos para introducir el modo multipiloto en el manual de operaciones. Eliance no cuenta con esa autorización. Los pilotos están habilitados para operaciones multipiloto, pero la empresa no tiene alcance para permitirles operar bajo esas circunstancias. Y, pese a ello, lo hacen”, asegura el hombre que voló con José Luis durante años.
Un avión de 40 años
Como hemos dicho, esta no es la primera polémica que protagoniza Eliance, aunque todo indica que va camino de ser la más grave. La empresa protagonizó un escándalo en 2017 tras ganar un concurso público para poner un avión medicalizado en Melilla que trasladarse a pacientes a la Península.
Eliance firmó el contrato ofreciendo un avión de siete años de antigüedad, pero al final dio el cambiazo y lo sustituyó por uno de 40 años de antigüedad. Esto propició que la empresa fuera expulsada de la ciudad autónoma. Después, sucedió lo mismo en Baleares.
El Servicio de Salud de Baleares adjudicó en octubre de 2018 a esta empresa un contrato por valor de 25,5 millones de euros para cubrir el transporte sanitario entre el archipiélago y la Península. En su oferta, Eliance se comprometió a aportar dos modernos aviones B250 -uno en Menorca y otro en Mallorca- además de dos helicópteros.
Las naves prometidos tardaron un año en llegar y Eliance, a cambio, puso dos aviones mucho más antiguos: uno contaba 10 años y el otro 20. Las bases del concurso prohibían expresamente utilizar aviones con más de una década de antigüedad. Esto propició que Eliance tuviera que pagar una multa de más de 3 millones de euros.
Eliance ha tenido polémicas similares en Galicia, Canarias y Extremadura. “Como siempre vamos a la baja en presupuesto pues el Gobierno siempre va a la empresa que oferta a precio más bajo”, se queja el compañero de José Luis. “A la administración le sale mucho más económico. Y Aviación Civil ahora no tiene herramientas para auditar y sancionar estos incumplimientos. ¿Esto qué implica? Pues que pasen este tipo de cosas”.
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