La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda constantemente a los conductores cómo se debe circular correctamente sin poner en peligro la seguridad de las personas. El exceso de velocidad es un factor muy importante y delicado. En 2020 se llegaron a emitir un total de 2.460.056 multas, un aumento del 17,46% con respecto al año anterior. Pero no todos los conductores circulan de manera temeraria ni todos los radares aciertan a la primera.
Los radares cada vez son más precisos y sofisticados, pero tienen, en definitiva, sus lagunas. Así lo ha dejado clara una última sentencia contra la DGT, llevada a cabo por la asesoría jurídica Pyramid Consulting.
Un conductor que circulaba a 152 k/h por la autovía A-52 km 257,5 de la provincia de Ourense fue multado por exceso de velocidad al sobrepasar los 120 k/h que se permitían. Este acto le acarreó una multa de 500 euros y la pérdida de 2 puntos del carnet.
El propietario del vehículo decidió llevar en 2018 a la DGT a los tribunales alegando la existencia de un "fallo" en el margen de error que deben de tener todos los radares, solicitando una reducción de la sanción. Hoy, la resolución de la sentencia ha salido a la luz.
El propietario del vehículo defendía que cuando iba circulando por la autovía, el radar que le captó no le aplicó los márgenes de error correspondientes y la fotografía que le hicieron al coche fue insuficiente. Asegurando que es prácticamente imposible que el vehículo circule de manera paralela al radar para que este pueda aplicar correctamente el margen de error sin fallo alguno.
Si no se aplica el margen de error correspondiente, el interesado puede acogerse a la orden del derecho a la defensión. Así ha sido como el conductor ha demostrado que los radares no siempre tienen un margen de error acertado, ganando la sentencia frente a la DGT y rebajando la multa a 100 euros sin pérdida de puntos.
Margen de error
Margen de error
Los radares están preparados para medir la velocidad de los vehículos cuando pasan por un tramo determinado de la carretera. Aunque son bastante precisos, presentan un margen de error que hace que no se ajuste con la velocidad real del vehículo.
El importe de las multas dependerá de la velocidad a la que se haya cometido la infracción, de la carretera o autovía por la que se circule, del margen de error o del tipo de radar (móvil, fijo...).
La multa más leve es de 100 euros y no conllevaría pérdida de puntos para el conductor y la más grave puede ascender hasta los 600 euros más la retirada de 6 puntos del carné.
Los radares de la Dirección General de Tráfico presentan un margen de error de 7 km/h cuando el límite de velocidad establecido es de 100 km/h o menos. El sistema de medición varía cuando circulamos por autovías o autopista. Es decir, cuando se impone una multa por exceso de velocidad, el radar debe llevar aplicado ya dicho margen, de lo contrario se anularía completamente la cantidad a pagar o se reduciría un porcentaje.
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