La DGT (Dirección General de Tráfico) ha vuelto a recordar en sus redes sociales una de las infracciones que más se repite diariamente y a la que menos importancia le dan los conductores: fumar en el coche. Aunque no es una acción que esté expresamente prohibida, si el agente considera que es una distracción puede llegar a sancionarte con una multa de hasta 100 euros. Algo que sí aparece como prohibido en el Código de Circulación es arrojar la misma colilla por la ventana, lo que implica una sanción de 200 euros y cuatro puntos del carné.
Las distracciones -como manejar el teléfono móvil o el navegador del vehículo- son la primera causa de accidentes en las carreteras españolas por encima incluso del consumo del alcohol. Por este motivo, la DGT ha compartido vía Twitter algunas acciones que se deben evitar. En concreto, el tuit alerta del riesgo que supone arrojar una colilla por la ventana de tu vehículo: desde provocar incendios hasta poner en peligro la vida del resto de usuarios.
La simple acción de buscar un cigarrillo, encenderlo y tirarlo por la ventana supone no prestarle la debida atención a la carretera. Y, como nos recuerda Tráfico, cualquier distracción al volante puede tener un desenlace fatal. Aunque es cierto que fumar y conducir a la vez no es motivo de multa, los agentes podrán sancionarlo como falta leve si esta acción ha supuesto una mala conducción.
Fumar al volante
En España, más del 60% de los accidentes se producen por la pérdida de contacto visual con la carretera. Los riesgos de fumar al volante o tirar la colilla por la ventana son múltiples. En el peor de los casos, estas acciones pueden llegar a tener consecuencias mortales tanto para ti como para el resto de conductores.
Según el Ministerio de Medio Ambiente, el 3% de los incendios han sido provocados por colillas de cigarrillos abandonadas o arrojadas desde vehículos. Por eso, tirar objetos desde dentro supone una multa de 200 euros y la pérdida de puntos del carné. En cuanto a los mencionados problemas de atención que conlleva, encender un cigarrillo lleva 4,1 segundos de media. Si circulamos a 100 km/h esto supone recorrer 113 metros sin la atención plena en la carretera. Además, se tardan unos tres o cuatro minutos en fumarlo y el acto de apagar y tirar duplica las posibilidades de tener un accidente.
Fumar al volante
A estos riesgos se unen los problemas de salud. Una exposición prolongada al humo del tabaco en espacios cerrados y pequeños -como es el caso del coche- puede provocar irritabilidad, somnolencia, aumento del cansancio y dolor de cabeza.
Por tanto, aunque fumar dentro del coche todavía esté permitido, lo más aconsejable es no hacerlo.
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